lunes, 13 de julio de 2020

Denise Griffith: Poemas



Denise Griffith

























Papilas gustativas

dicen que a la juventud nos hermana
la sensación de fugacidad
si sabremos aprovechar nuestra desilusión
por muy mínima que sea la angustia
nuestras papilas gustativas
no caben en sí de tanto estímulo

una niña pasa al lado de
las mesas de afuera
de un café de renombre
y arranca un par de girasoles
y se come
los pétalos a escondidas

café descafeinado con medialunas
las letras del menú forman palabras silvestres
que vuelven a mí
a donde siempre pertenecieron
la verdad es que vivo los conflictos
y siempre tengo hambre

si Jesús está dentro de mí,
¿se alimenta de lo mismo que yo?
lo primitivo responde
ante la duda
no soy un tulipán
ni vivo ni marchito
soy un ave rapaz

cómo decir
lo que habita en mi sed
un canto despiadado
de lo abstracto a lo particular
larvas crujientes
cuando nadie me ve
esta obsesión de muchos por ponerle un nombre a todo
por nombrar un poema
mientras copian y pegan un espacio habitado por la nada


Nada triste
el niño pálido y pecoso se revuelca
y lame la nieve del piso
arde el hambre en su interior
el gusto de apagar la anormalidad
ya desplazada
la ilusión es su motor

la bufanda le aprieta la garganta cual enredadera
una correa más larga
sigue siendo una correa
se puede correr únicamente dentro de determinados límites
un saludo para los soles humanos
el niño los saluda de cerca
sabe que no contagia
ya se acostumbró y no necesita más
el spray nasal de oxitocina

el amor de sus padres es una casa antigua antigua
con polvo y bagatelas donde cada quien cuenta con
su propia habitación
cada cuarto con su propia vela consumiéndose
el padre hace un intento de luz en el cuarto del niño
y esta vez los fósforos no se quiebran ante la fricción
la iluminación se proyecta en la pared en forma de estrellas
antes de dormir, el niño cuenta perros
esperando amanecer con un chocolate negro
bajo la almohada

la madre siempre llora a las tres de la mañana
pero cuando el hijo va a visitarla
no recuerda nada triste


A solas con el texto

te está mimando con música
a ella alguna vez la acariciaron con crímenes
que ahora son sinfonías que ella te deletrea
escuchan tu canción favorita
mientras leen tus poemas favoritos
en tu soledad favorita
su visión está en sus manos
la fotografía es de
tus ojos

si llora, no la mirés
soñó que vos eras su cuerpo y
ella era tu mejor poema
te vio parecerte a una pintura
y correr
como si ella fuese la lluvia

difícil reconocer
sinónimos de antónimos
cuando el cielo y el infierno son lo mismo
vivir creyendo que vivimos
para luego hacia el final tener un momento epifánico
en el que veamos que solo nos vivieron
yo no puedo estar a solas con el texto
voces se desprenden del techo
lo contaminan, me confunden
lo malinterpreto



Denise Griffith (Buenos Aires, 1993) Escribe poesía, ensayo y narrativa. Es miembro de PEN (poetas, ensayistas, narradores). Publicó dos poemarios: Antojos de desorden y Carencia. Publicó un cuento en El gran libro de los perros de la editorial Blackie Books, un ensayo en una antología del centro Ana Frank en Argentina y un poema suyo fue finalista de un concurso de la revista Zenda.
Tradujo poesía y narrativa argentina al inglés para Estados Unidos. Trabajó de librera en KEL (libros en inglés) y el Ateneo Grand Splendid. En este momento, es dueña de la editorial Liberoamérica en Argentina y se dedica a traducir del inglés al español y del español al inglés y a dar clases de dicho idioma para adultos. También coordina talleres de lectura gratuitos sobre clásicos del siglo XX como El guardián entre el centeno y Orlando con la ONG Leamos un libro.