Páginas

jueves, 27 de junio de 2013

Roberto D. Malatesta: LA NADA QUE NOS VISTE.



Roberto D. Malatesta.






















 

UN HOMBRE ESCRIBE LA PALABRA RÍO

Un hombre escribe la palabra río.
En ella está implicado el curso de sus días,
mucho de lo que sabe, mucho de lo que ignora,
como sólo sucede con las grandes palabras.
Escribe esa palabra y su infancia transcurre,
mientras pesca su padre él vaga otras riberas,
sueña el río real y lo duplica,
mientras unos se quedan él se va.
Cuando mucho se aleje el río irá a buscarlo,
invadirá los cuartos de su casa
y tendrá más preguntas y respuestas del río.
Un hombre escribe la palabra río,
le dice casi todo y aún no sabe
cuánto puede abarcar de sí esa gran palabra.


UN HOMBRE ESCRIBE LA PALABRA LLANO

Un hombre escribe la palabra llano.
La sabe poderosa, capaz de transmutar
el nudo de su sangre en viento arisco:
un hombre escribe inmensidad.
Escribe el silencio y la música,
la lentitud del río, el vuelo de los pájaros,
la rama oscilante, la cosecha
y todo lo que oculta la distancia.
Como suele acaecer con las grandes palabras
no sabe dónde nace tanto amor,
si en la mirada o en el cerrar los ojos.
Un hombre escribe y multiplica su alma,
escribe y se desmadra su razón.
Un hombre se asemeja al infinito.


UN HOMBRE ESCRIBE LA PALABRA GRAMILLA

La sabe una palabra a punto de extinción,
una palabra  dulce, “i” entre dos “a”:  sonora.
Pero el mundo es punzante, eléctrico y opaco,
expulsa los vocablos de escaso pragmatismo.
En un mundo que apuesta al cemento y al plástico,
a la asepsia del césped, al espacio virtual,
quién dejará crecer esta palabra inútil,
desnudará su pie en su mullida especie.
Un hombre escribe y a sí mismo se consuela,
reúne la mañana en su palabra agreste,
consciente de que nace y muere en su cuaderno.
Sabe que cuida un mínimo jardín significante.
En el centro de un orbe que avanza y se devora,
cultiva los catorce versos de su palabra.




Roberto D. Malatesta (Santa Fe, 1961) Poeta. Ha publicado: “Las Vacas y otros Poemas” (1994, Premio Municipal de Santa. Fe),  “Por encima de los techos”( 2003,2004, 2011, 2012, Premio José Pedroni de Poesía),  “Cuaderno del no hacer nada” (2009).
En el año 2010 obtiene el premio  José Pedroni de Poesía en obra inédita con “La nada que nos viste”, posteriormente editado conjuntamente por la Universidad Nacional del Litoral y el Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia  de Santa Fe. En 2011 publica una antología  “El silencio iluminado” que reúne una selección de sus  poemas del período 1987-2011.  Textos suyos han sido incluidos en las antologías: “Señales de la nueva poesía Argentina” Gijón, España y“Voix d´Argentine”, Le temps des Cerises- Ecrits des Forges- Leviatán,  Québec, Canadá.
Coordina el taller literario del Sindicato de Luz y Fuerza.







Marcelo Leites: POEMAS.



Marcelo Leites


















ADENTRO Y AFUERA

Afuera: los pájaros, el río, la tierra
adentro: los huesos
afuera: el día, la noche
adentro: el corazón
afuera: las miradas de los otros
adentro: la lenta letanía de la voz
afuera: la música
adentro: el silencio
afuera: las voces de los poetas
adentro: el latido de una palabra
afuera: la palabra vida
adentro: la palabra muerte
afuera: el pasado, el futuro
adentro: el presente
afuera: el movimiento
adentro: la quietud
afuera: el mundo
adentro: los ojos las manos los oídos la nariz la lengua
afuera: el camino, las huellas
adentro: las piernas, las manos
afuera: la nada
adentro: yo

MOVIMIENTO PERPETUO

Los hombres se mueven
riegan las plantas del jardín
arreglan la máquina del césped
comen con su mujer
hacen el amor con su mujer
juegan con sus hijos
van al trabajo vuelven del trabajo.
Los hombres se mueven
pagan las cuentas
hacen negocios
brindan con amigos
hacen proyectos
vuelven a casa.
Son capaces de acciones heroicas
pero bastan sus acciones cotidianas
para imponer su sello al mundo.
Los hombres se mueven
aun parados en una cuerda floja
aunque duerman su muerte nocturna
aunque se queden mirando el río
o permanezcan quietos durante horas
con un libro en la mano
y entren en una realidad paralela.
Los hombres se mueven
aun cuando estén inmóviles
se mueven sin pensar en moverse
porque sus cuerpos se mueven
convencidos de que así son libres.
Los hombres se mueven como respiran.

DEBAJO DE LOS SAUCES

Debajo de los sauces
a la sombra de los sauces
estoy yo.
Miro el cielo a través de las ramas,
azul límpido y mínimas nubes.
Respiro
y el aire llena mis pulmones
de oxígeno viciado.
Me concentro en el tronco,
en la rugosidad de la madera,
en los gorriones que atraviesan
el cielo en bandada,
en el sonido del río que corre.
Sólo miro estas cosas
y sé que es suficiente.
Sin embargo hay algo
que no funciona bien.
Una mirada demasiado estática
sobre el paisaje.
Pienso entonces en los hombres
en todos los hombres
que alguna vez se detuvieron
a mirar las cosas.
Y no hicieron nada más,
salvo describir minuciosamente
cada objeto
y se olvidaron de vivir
para escribir poemas.


Marcelo  Leites (Concordia, Entre Ríos,  1963). Poeta y crítico literario. En poesía publicó: El Margen de la aldea (1992);  Ruido de Fondo (2001, Asunción del Paraguay);Tanque Australiano (2007 y Resonancia de las cosas(2009). En ensayo entre otros títulos  ha dado a conocer: Cuatro poetas entrerrianos (2004). Asimismo ha compilado y prologado las antologías de poesía de su provincia: Las nuevas voces de Entre Ríos y  Tigre y Caramelo. Administra el blog  "La biblioteca de Marcelo Leites", donde está publicando una selección de poesía universal. Su obra ha recibido diversos premios y distinciones. Colabora con publicaciones del país y del exterior.