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lunes, 27 de febrero de 2023

Ruy Espinheira Filho: poemas

 

Ruy Espinheira Filho






















EL ROSTRO EN LA LLUVIA

Ese rostro en la lluvia
te mira.
Es una lluvia larga, una
de muchos años y viajes
discurriendo por ese rostro.

Densa como sangre, llueve.
En el rostro, otros rostros
centellean,
gota dispersas.
Así casas, ciudades, nombres,
animales,
mareas del pecho abismo.

Ese rostro en la lluvia
te refleja
con lo que viene,
vida,
te dolió y hasta a veces inscribió
tan hondo que de allá no desciendes.

Ese rostro
en la lluvia que circula
en tus venas
te desgarra con mil irrescatables
y
áspero crece
bajo la piel suave de tu rostro.


NOTICIA DE LA CASA

La casa no se describe:
se siente. Aquí permanecen
todos: desde los que no vieron
a aquellos que ya partieron.

En la casa jamás se apaga
la luz con que me miraste fijo
(pese a ti, no: en ti
era sólo vidrio, se quebró).

La casa se diseña
a sí misma, cada vez
más habitada, en cuanto
sangran paredes y espacios.

Y crece. Hasta no dejar
señal en mi pecho inmóvil.


* del libro Julgado do vento (1966-1976).


UNA CIUDAD
para Humberto Mariotti

Una ciudad me habita,
me suaviza y me arde,

como un cuerpo de mujer
sabe demorarse, queda

tantas veces murmurando
en nuestro cuerpo, incesante.

O nos asombra: luna
dolorida deflagrada.

Una ciudad me habita;
me humedece con sus

garúas; con sus calles
me recorre; me galopa

con sus vientos; me florece
con sus patios; me fascina

con sus aguas pesadas
de donde yo podría un día

retornar con los ojos blancos
de ahogado cuyos óculos

continúan para siempre
fijos en los bailes profundos.

Una ciudad me hiere
el pecho con sus raíces

(robles, casuarinas,
ingas, matorrales);

como sus cimientos (amplias
salas, pasillos, cuartos

donde la noche silencia
bajo cubiertas de lana);

con sus blancas veredas
tatuada en el verde de los

pastos, perdiéndose en los
territorios del horizonte.

Una ciudad me vive.
Nos paseamos, recíprocos,

por una plaza que somos
y donde, al crepúsculo, el tiempo

reposa, envuelto en sosiego,
en tanto giras niñas

tomadas de las manos, ahí amadas
etéreas, iluminadas

por la propia melodía
de sus voces, componiendo

el hálito que en nosotros respira
el cuento llamado infancia.


* del libro As sombras luminosas (1975-1980).


DESPUÉS

Después, salió andando por la tarde.
Alguien cantaba, lejos, arrullando
los escombros del ocaso. Y hasta donde
él llegara se llamaba vida.
Así pensó, en tanto oía la dulce
canción de la Ausente, de donde renacían
mariposas, arroyos, girasoles
y canes ladrando en patios antiguos.
Miró (andando, andando) el cielo ceniciento.
¿Qué quedaba? Aquello. Las tantas horas
muertas, muertas palabras, muerto terreno
del amor, dispersos hálitos del alma,
y muerta la infancia, y todo muerto, muerto 
–pero persistiendo, allí, con una pátina
ineluctable, y se llamaba vida.
Y él paró, sintiéndose. Y, repleto,
después salió andando por la tarde.


BLIND BORGES

La vasta y vaga e necesaria muerte.
Jorge Luis Borges: Blind Pew

La vasta y vaga muerte, ese otro sueño,
no es sólo otro sueño: es la más remota
isla de oro a la que nuestra derrota
nos lleva, inexorable, sueño a sueño.

Ladrados por los perros, sueño después del sueño,
soñamos. Esta es la vida, la vela, la ruta
del hombre: soñar. Y en un áurea playa ignota
sueña lo que sueña el soñador, que es el sueño.

Esto es lo que pulsa en nosotros: el ansiado otro
–distante y aquí, en el corazón–, tesoro
cuya búsqueda teje nuestra suerte;

rumbo que el alma recorre y consangra en oro
hasta llegar, al final, a ese tesoro
incorruptible que nos sueña la muerte.

* del libro Memória da chuva (1990-1996).


UNA VISITA EN ABRIL

No te enviaré
la foto en la que estoy sentado
en la tumba de Marcel Proust
en la mañana fría y húmeda de primavera,
porque no tendría cómo explicarte
que allá estaba para agradecer por nosotros,
por nuestra historia por él contada
varias veces y de muchas maneras,
con nombres y lugares diferentes,
pero siempre nuestra historia,
desde los primeros tiempos de las muchachas en flor,
o aún antes,
del modo en que fue escrito:
en el tiempo de la Creación,
como si todavía no existiese
el pasado.

No, vos nunca supiste,
ni sabrás,
que vivió y vive también en aquellas páginas,
con nombres y características diversas,
pero siempre bella de su propia belleza,
de su propia alma,
fulgurante de lo que yo mismo le concedí
de mí,
como hoy traigo todavía en el recuerdo
y escrito
por lo que visito en su simple tumba
de mármol negro
(y pido permiso para allí sentarme, descansando
un poco
de tanta vida),
en la mañana lluviosa y fría;
él,
que sigue contándose,
y nos cuenta
(haciéndonos sufrir, pero diciéndonos
que la duración media de la vida es el bien mayor
para los recuerdos poéticos que para los sufrimientos
de amor),
de modo tan profundo
que es como si descendiese al templo de la Creación,
cuando aún no existía
el pasado.


70 AÑOS

Llego como al fin de una tarde
en el deseo de que permanezca
como estación
infinita.

Premio merecido
después del viaje:
que todo permanezca como ahora,
la vida que me rodea y el paisaje
de donde vine
extensa y trabajosamente.

Que nada más pase,
o cambie,
que descanse Cronos
y que las hilanderas de destinos
cesen sus trabajos.
Creo que por haber llegado aquí,
y sentirme lleno y suave,
sin ninguna intención de futuro,
este deseo tendrá poder de orden
ineluctable.

No puedo dejar de errar
innúmeras veces,
ni evitar la derrota de tantos sueños,
ni las pérdidas
con sus vastos sufrimientos
para siempre renovados
en la memoria.

Ahora, pese a ello,
cuando manifiesto mi deseo mayor
y más sabio,
llegó la hora de cesar
lo efímero. Y entonces afirmo aquí
mi voluntad
de ser esta cálida estación
la Eternidad,
prevaleciendo sobre lo que fui
hasta ahora
la pesadilla de un dios enfermo
que creó la vida para verla sufrir y perderse
sin sentido alguno.

* del libro Estação lnfinita (2012).


** Todas las piezas fueron tomadas de Estação lnfinita e outras estaçoes. Poesia Reunida (1966-2012) (Rio de Janeiro, Bertrand, 2012).

*** Versiones: Demian Paredes, Buenos Aires, 2023.

Ruy Espinheira Filho (Salvador, Bahia, 1942) es poeta, novelista, profesor, cronista y periodista. Autor de más de treinta volúmenes, de los cuales una veintena son de poesía, ampliamente premiados. También, de Poemas (2001), un CD leyendo piezas de su autoría, incluyendo algunas de libros inéditos.
Entre sus poemarios se encuentran: Julgado do vento (1966-1976), As sombras luminosas (1975-1980), Morte secreta e poesia anterior (1976-1984), A guerra do gato (1987), Memória da chuva (1990-1996), A cidade e os sonhos (2003) y Sobre o céu de Samarcanda (2003).
Publicado en numerosas antologías locales de cuentos y poemas, también lo fue en traducciones para Portugal, España, Italia, Francia y Estados Unidos. Carlos Drummond de Andrade calificó su trabajo como “poesia concentrada y de sutil expresión” al leer el segundo libro del poeta, Heléboro (Bahia, Cordel, 1974).


jueves, 23 de febrero de 2023

Andrea Biondi: Sebastián Jorgi; “La poesía es el campo minado de la literatura” -Entrevista-

 


 
                                                                                            
Sebastián Jorgi

Con motivo de la publicación de Cartas de otoño,  donde se compilan cuatro libros de poesía, un conversatorio formulado por alumnas de la Universidad Brasileña Unioneste (Paranà) y algunas críticas y prólogos, opiniones de poetas y catedráticos, en Medios Gráficos del Interior  hemos decidido  entrevistarlo, pues el oficio de narrador, tal como lo conocemos a Sebastián, además periodista y Profesor en Letras, parecen haber eclipsado, o mejor, pausado, una obra poética silenciosamente escrita.
AB. He estado leyendo este tomo de cuatro libros de poesía, además, me he interiorizado en la conversación con la profesora Denise Scolari Vieira y sus alumnas,  que hay como una obstinación en no publicar lo que llamas “crónicas poemáticas”, digamos, con cierto desdén. Explícanos lo que cuentas en tus respuestas con respecto al surgimiento de golpe y porrazo a la edición de Cartas de otoño.
SJ. Bueno, Andrea, siempre hay alguien que a uno lo empuja al abismo—sonreímos--, y sí, la poesía es un género de lo desconocido, un lenguaje que está al otro lado de las lógicas, la poesía es el misterio, lo insondable, contiene mundos re-creados. Tras un conversatorio con la Dra. Denise Scolari Vieira, profesora de la Universidad Unioneste de Brasil, en conjunto con sus alumnas,  la memoria entró a remover convivencias de amistad y poesía con figuras relevantes, Joaquin Giannuzzi, Juan José Ceselli, Alberto Vanasco, entre muchos otros.La cuestión que este conversatorio se convirtió en un reportaje agigantado, me insinuaron que podía ir compendiando mis poemarios…
AB.  Desde tus inicios en los años 60, con los poetas lunfardos, Julián Centella, casi al mismo tiempo con los poetas  del tango, tu relación con Cátulo Castillo, hasta el 2001, no has publicado tus poemas, un empecinamiento de más de 30 años. Contame algo de aquellos comienzos, una zona oscura en tu trayecto, una bohemia que se da en Peñas Literarias, antecedentes de los Cafés Literarios de hoy.
SJ. Tomás deLara, el autor de El tema del tango en la literatura argentina, profesor en la Escuela de Periodismo, me conectó con César Tiempo y éste me llevó a asistir los primeros sábados de cada mes, al Círculo de la Prensa, Rodriguez Peña 80, en donde Enrique Ricardo Del Valle estaba formando la Academia Porteña del Lunfardo. Entonces ensayaba –con el seudónimo Antonio Albani—algunos garabatos lunfas. Surgió un poemario, Orsái, que Enrique Freeland  iba a publicar en su sello prestigioso que acuñaba nombres como Cadícamo, Centella, Celedonio Flores, Bartolomé Aprile, pero hubo una chifladura propia de la juventud y no se publicó, ya estaba maquetado el libro. Con respecto a las Peñas, estaba el Cafè Boulevard, (los sàbados)El Manantial(lunes), El Nacional (Domingos), El Tortoni (jueves), El Savoy (miércoles con el Grupo Clamor), en esos lugares leía estas crónicas poemáticas y algunos cuentos cortos.
AB. Orsái  aparece en el 2008, en  Historietangos de morbochos  y froicidas, con algunas letras de tangos, una con música de Julio De Caro, estoy viendo, Sebastián, en este libro hay nombres de poetas y opiniones muy halagadoras hacia tus “garabatos lunfas”, popes académicos y otros prestigiosos como Paco Urondo, Edgar Bayley, hay toda una mixturación de tertulias…
SB. Si, alternaba en La casa del tango con Cátulo, Atilio Stamponi, Edgar Spinazzi, Avena, Negro y con el grupo Meridiano 70, adonde me había llevado Juan Carlos Martini Real, que me presentó a Alberto Vanasco. Caìan  Giannuzzi, Mangieri, Urondo, Bustos, entre otros narradores y pensadores como Manauta, Lubrano Zas, Aníbal Ford, Rozitchner, se discutían problemáticas socio-políticas en torno a América Latina, se leían poemas y algún ensayo.
AB.  Bullía el Sesentismo, imagino, en los cafés de la Calle Corrientes…
SJ. Claro, El Foro, en la zona de Tribunales, (Corrientes y Uruguay), el café Paulista, La Paz, El Ramos, bueno, la nómina se puede averiguar por internet, Andrea
AB. No me contaste al final lo de Historietangos, treinta y tantos años después, veo en el sello Muestrario, allí se publica Orsái,Trasnochando, Trascartón, los “garabatos lunfas” ¿Cómo fue esta decisión?
SB. Muchos años después, en los 80 y 90, integrè la Fundación Argentina para la Poesía, a la que me llevó el poeta y hermano mayor Rubén Vela. Me atrevía a leer algunos poemas en privado durante los días miércoles, en el cenáculo de la comisión directiva, con invitados de fuste. Reuniones íntimas, donde leía mis cuentos y estos poemas anteriores, “lee Antonio, esos poemas anteriores tuyos”, me decía Orlando Mario Punzi, que integraba la comisión.
AB. Nada menos que uno de los mayores poetas lunfardos, tengo entendido, con un tal Daniel Giribaldi, estuve googleando---¿entonces?
SJ. Muchos años después, m e llama Punzi, “che Pibe, armame una carpeta de tus poemas, haceme el favor, no vaya a ser que me engrane”. Hice las fotocopias y se las llevé a su departamento en Santa Fe casi Agüero. Unos diez días después me llama y voy a buscar la carpeta, “che Pibe, dejate de embromar y publicalo”. Me había escrito un prólogo y tal honor merecía una respuesta. Liliana Varela, titular de Muestrario, me editó 60 ejemplares.
AB. Acá veo que hay otro sello playa sola…
SJ. Es un sello propio, en homenaje al primer libro de Alberto Girri, Playa sola, precisamente.
AB, Extrema gemens, Contra las cuerdas, Historietangos de morbochos y froicidas y Mappa Mundi conforman esta poesía reunida, como se dice ahora, entre 2001 y 2014.Hay un punto de partida, Extrema gemens…en latín, veo…¿cómo se dio este regreso?
SJ. En 1991, fui invItado por el Consulado Argentino a dar una serie de conferencias en Universidades de Puerto Rico, en el Departamento de Estado y en otros colegios y entidades, como el Museo de la Música, en  Ponce. La Dra. Silvia Ovejero, poeta y abogada, me llevó. En una de las visitas al poeta  Paco Matos Paoli, en su casa, en Río Piedras, se me ocurrió leerlo y entonces, don Paco, entusiasmado empezó a hacer llamados telefónicos a poetas de la Isla, entre ellas Arminda Arroyo Vicente. Me llevaron aquella noche al Pen Club de San Juan, leí entre otros poetas Exrema gemens y fue bien recibido. A partir de ese momento, Arminda empezó a hacer gestiones para editar en la Universidad el libro. Años de solicitudes, no pasò nada, hasta que en el 2000 Arminda le envió el libro al sello Myrtos de España y lo editaron.
AB. El lapsus de silencio en publicar poemas duró desde 1965 a 2001, 35 años, Sebastián, una auto-proscripción. Un empecinamiento desmedido.
SJ.En verdad, estaba estudiando Periodismo, terminé en 63, después morodeando la facultad, los cafés y tertulias políticas y literarias y al fin  recalé en  el 68 en el Mariano Acosta. Más que una obstinación,fue que estaba ocupado, también había estudiado Guion Cinematográfico, escribía notas de cine, en fin…
AB. Pero nunca dejaste, íntimamente, de “garabatear” poemas, y un millar de notas en El Tiempo de Azul—soy testigo de tus escritos durante más de 20 años—y en otros medios radiales y gráficos. Entonces, por los apuntes que estoy viendo, el material que me confiaste, hay una cantidad de poemas escritos respetable para más libros.
SJ. Puede ser, puede ser, en la medida de las posibilidades y de tener alguna ayuda, si no, tendré que abandonarme a esta inercia y a los empujones, generosos, como los de Arminda, Paco,Punzi, vos misma con esta entrevista,Andrea, el amigo Leandro, en fin, me siento acompañado por amigos
AB. No has nombrado a ninguna mujer poeta, veo acá una dedicatoria de Olga Orozco, entre otras opiniones, ¿ actitudes machistas, eso de los boliches y tertulias literarias? 
SJ. No, para nada, a aquellas tertulias venía Juana Bignozzi, un par de veces, en viajes esporádicos, Alejandra Pizzarnik, también Elizabeth Azcona Cranwell. Con esta me reuní un par de veces a instancias de Carlos Alberto Débole, ya en los 80, ah, una de mis primeras amigas fue María de Villarino, a la que le leí algunos poemas, ¡Emma de Cartosio!, me olvidaba de ella, gran poeta, a veces me iba a su casa en Recoleta, allá en Pueyrredòn al 1800, no no Andrea, he sido compañero en amistad de grandes mujeres poetas…ah Ana Emiilia Lahitte, de La Plata, vino a varias presentaciones de mis libros en Buenos Aires…
AB. Muy bien, Sebastián,..
SJ. También te cuento que he estudiado obras de Marta de París, Susana Quiroga de Jujuy, Ester de Izaguirre, gran compañera de ruta, tengo que reunir los ensayos y compendiarlos en un libro, un trabajo incesante, estoy recopilando más de 1.OOO y pico de crítica literaria dispersa en las páginas literarias. Pero  la Poesía es un campo minado de la literatura, es difícil salir a salvo.


Sebastián Jorgi  (Lanús Este, provincia de Buenos Aires, 1942)  Poeta, narrador, ensayista, docente y periodista. 

 

 

domingo, 19 de febrero de 2023

José Agustin Goytisolo: EN ESTE MISMO INSTANTE

 

José Agustín Goytisolo

























En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad. Ignoro
dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio. ¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.

José Agustín Goytisolo  (Barcelona , España, 1928-1999)  Poeta y traductor. El carácter crítico de su obra se refleja en El retorno, continúa en Salmos al viento, de 1958, en Claridad, de 1960, y se acentúa en Algo sucede, de 1968. En 1955, se le otorga el premio de literatura Adonais, que será uno de muchos reconocimientos que logrará a lo largo de su carrera, en la que destacan obras como Bajo la tolerancia, de 1974; Taller de arquitectura, de 1977; y Poemas para Julia, 1977, dedicado a su hija.
Joan Manuel Serrat musicalizó su poema Historia Conocida en el disco titulado 1978, y Paco Ibáñez divulgó algunos de sus poemas en su disco Paco Ibáñez canta a José Agustín Goytisolo (2004).











lunes, 6 de febrero de 2023

ALEJANDRO ELISSAGARAY: TEOGONÍA EN LA NIEBLA


Alejandro Elissagaray


























Soñamos con un dios

que cree soñarnos,

soñamos con un cadáver sobrenatural,

con la espina alienante que nos conduce

al laberinto y a la fábula.


La muerte danza en el crepúsculo

y el instinto es arrojado a las aguas del devenir.


¿Hasta cuándo

seguirán balbuceando

con la magia de hierro,

con los destellos alambrados

de fulgores que no existen?


Dios duerme en el fango,

pero piensa que es el infierno.


Los lagartos del alba

le han devorado el paraíso.



Alejandro Elissagaray (Buenos Aires, 1954) Escritor, docente y periodista. Ha publicado los poemarios Poemas ígneos (1976; La piel de la hoguera (1979) y Simulacros (2017); el ensayo Los Universos de Castelpoggi (1997);las antologías de las obras de Luis Benítez (2001) y Los poetas del'80 (2002);los libros de conversaciones con escritores argentinos Itinerarios (Conversaciones con Luis Benítez, tomos 1 y 2, respectivamente 1994 y 1997, con ensayos preliminares de Pamela Nader); Diálogos con Atilio Jorge Castelpoggi (2001, con ensayo epilogal de Pamela Nader);Intramundos. Conversaciones con Elizabeth Azcona Cranwell (2004) y en colaboración con Silvia Beatriz Amarante Interstiticos. Conversaciones con Jorge Aulicino y Así pasan los años. Conversaciones con Roberto Alifano.Sus textos han sido seleccionados en la edición bilingûe Antologia della Poesía Argentina, traducida por Emilio Coco y compilada por Amarante. Ha dirigido la revista cultural Nueva Generación de 1995 a 1999. Ha colaborado, entre otras, en las revistas Ulises; Generación '83; La República; Nueva Sion;El Frontón; Locas;Proa; Prueba de galera; Soles; La escuela paso a paso y Reloj de agua y en los diarios La Prensa y El Tiempo (Azul) Entre otras distinciones ha obtenido el Tercer Premio de Poesía 1995 de la Fundación Inca y la Mención de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE.

 







jueves, 2 de febrero de 2023

Marco Lucchesi: poemas sin título

Marco Lucchesi

 

















Volverse apátrida y salvaje, para alcanzar el
rostro físico de las cosas.



Belleza desnuda, centelleo. La síntesis intangible,
por encima de las partes, de la suma de las partes. No más
que lúcidos vestigios.
Oh sed que dibujas los labios de la locura.



Armado silencio de puñales y de espinos. Un
siglo de paz, un siglo de guerra. Amoroso
combate. Perihelio de cuerpos: mil veces raros, mil
veces puros. Un sol irrumpe y se desvanece a cada
encuentro.

Hubo el canto áfono de los dioses.



Innúmeras ballenas hierven en este mar. Cumplen el
venturoso ritual de la corte. Yo las contemplo en la mesa
de este bar, casi un navío encallado en la playa,
cubierto por una nube de moscas. Su capitán,
un viejo gato siamés. Soy como un náufrago
entre vasos de cerveza. Igual a Jonás, presto a ser
engullido por la ballena azul de la indiferencia.



Traías dentro de ti las marcas del verano, la tierra
entreabierta y sofocada de calor.



Aguas esquivas en la superficie de la piel. Párpados
lunares, como un incendio en los márgenes de
Occidente. Un pájaro fugaz, en abandono de
oscuridades y adioses.



Mi tiempo se anuncia como el grito de los chacales
entre las ruinas.



En tus senos altivos, una voluble tierra de
azucenas.



Las tramas reticentes del deseo. Toda palabra es un
abismo de luz. Las sombras nos desvisten
despacio y las uñas crecen cercanas a la oscuridad.
Asoma inesperado el pelícano. ¿Por dónde comenzar?



Huye de la noche la tarde soleada. Y se deshace
en un clamor intrascendente. El ocaso es una 
mancha roja, en la sábana de nuestra diáspora.



* Todas las piezas fueron tomadas de la Antologia Poética da Academia Brasileira de Letras (Brasília, Edições Câmara, 2020).


** Versiones: Demian Paredes, Buenos Aires, 2023.

Marco Lucchesi (1963) es carioca, políglota, escritor de poesía, ficciones y ensayos, y traductor. También, es profesor universitario y miembro, desde 2011, de la Academia Brasileña de las Letras, de la que es actualmente Presidente, además de integrar otras asociaciones e instituciones.
Entre sus libros se encuentran: Nove cartas sobre a Divina comédia, Meridiano celeste & bestiário, A memoria de Ulisses, Os olhos do deserto, Sphera, Mal de amor, Poemas reunidos y Teatro alquímico, muchas de estas obras premiadas.
Entre la gran cantidad de trabajos dedicados a su obra, mencionamos dos volúmenes: Estética do labirinto (2018), de Ana Maria Haddad Baptista, Márcia Fusardo y Nádia Conceição Lauriti (orgs.) y Marco Lucchesi. Poeta do diálogo (2022), de  Ana Maria Haddad Baptista, Márcia Fusardo, Montserrat Villar González, Júlia Maria Hummes y Márcia Pessoa Dal Bello (orgs.).
Los libros de Marco Lucchesi han sido traducidos a más de una docena de idiomas, y su novela El don del crimen (Premio Machado de Assis, finalista del Premio São Paulo, y segundo lugar del Premio Brasília), traducida por D.P., será publicada a comienzos de 2023 en Argentina por la editorial InterZona.