Blog sin fines de lucro (Non Profit)de la palabra poética, traducción, crítica literaria, Charles Bukowski, Raymond Carver, Sam Hamill, Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinghetti, cultura,costumbres y el buen asado criollo. edmundokirk58@gmail.com. Colaboradores: Demian Paredes, Alejandro Elissagaray; Vanesa Malrossa; Maggie Culligan; Antonio Meloni; Ignacio Oliden; Edmundo Kirk, Patricia Ogan Rivadavia,
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viernes, 5 de diciembre de 2025
Esteban Moore: Instantáneas de fin de siglo
“Questi son gli occhi della nostra lingua.”
F. P. 1
De los ojos –todos- el que perdura
en su brillo de agüitas
percibe de los sonidos el ofrecimiento
esta lengua que nos habla –lo propio
de los contrarios
alzados espectros flameándose en la aridez
del horizonte patagónico
paisajes
elementos en descomposición
excrementos –pedazos-restos-automóviles-
heladeras-
viejas máquinas inútiles
abandonadas en la frontera imprecisa
de las grandes ciudades
monóxidos carbonos-
relaciones de incertidumbre
Umnbestimmheit
fórmulas e.g. (D p. D q ≥ ’ h/4p) 2
en la que los símbolos
auguran visiones /músicas/ suma de cosas en la sombra –nombrándose del eléctrico rolar de sus partículas
minima naturae –guijarros- corpusculum
corpúscula
la piedra
extendiendo de su golpe
suaves ondas en el agua quieta
círculos crecientes
presagios que vendrán-
el turbio ojo del temor
asomado a la mirada de Dédalo
mientras observamos a Ícaro
desplegarse en alturas-
cacareos
-ojos-
ésta nuestra ciudad
feble
esplendoroso espejismo
flotando el todavía opaco vapor
de las sombras
el gas de su veneno/
círculos violáceos
máculas –brote multiforme
estrellitas rosadas-
sarpullidos de ese otro cuerpo
apropiado en la profundidad de lo dado/
la mirada de vidrios de aquella mujer
blando pezón erguido
contemplando de su cielo la gradación del vacío
-ojos-
boquitas de pintura-
del peróxido el intenso rielo
en la cuidada cabellera de la rubia atlética
que solitaria macera
en el trabajado mármol de sus pechos
la leche agria del consuelo –la obsesión del tamaño
uñitas del esmalte-
-ojos-
las manos -el tacto de tus dedos
la tierna substancia de las esponjas
partes mínimas
sí…
y las palabras nunca y siempre
taladrando los muros del olvido
la voz extraviada de los cuerpos
lamentándose
en la madrugada que orea su escarcha
yuyos secos -ojos- aguas orinadas
las bocas unas con otras
el rumor de su búsqueda
unas a otras
voces que tantean en vano
las medidas de un cuerpo
que les quede
los cuerpos persiguiendo
de su nombre el lejano eco
la simple inscripción
en una lápida inexistente-
el deseo
radiante de él
aguardando a los verdugos
en el cadalso de la historia
bhutas
mutaciones
/la mierda de las palabras
/la máscara de tus labios/
los aromas del fuego
¿ anunciaciones ?
-ojos-
Heisemberg y Popper calzando guantes
en el círculo central
de un cuadrilátero sin demarcar
el grave trino de quién
anuncia a los contendientes:
“los Se…Ores Hissssember y Púper”
Pound, Eliot, ¿Valery? [Multiple choice
your choice based upon facts ????]
quién recuerda las reglas
del Marqués de Queensbury
su fecha de nacimiento
la luminosidad de la energía latente
en los cables que abrazan el foco encendido
quién predice la verificación de hechos
que jamás
serán registrados por la memoria de la especie
y… sí los ojos =siempre=
y de ellos ése que ante el iridiscente claroscuro
de fugaces estallidos
donde fluyen
en su representación tanta y multiplicada
todas las cosas
harto ‘de ver
por un espejo y obscuramente’
es seducido
de aquella abundancia
1-“Questi son gli occhi della nostra lingua” Francesco Petrarca, Trionfo della fama. Referencia del poeta a Cicerón y Virgilio.
2-La más conocida de las fórmulas de ‘incertidumbre’. Werner Heisenberg (1901-1976). Donde p y q se leen ‘momento’ (en ocasiones velocidad) y posición respectivamente o más exactamente, ‘coordenada instantánea del momento’, coordenada instantánea de la instantánea de la posición respectivamente’. ESTEBAN MOORE (Buenos Aires en 1952). Poeta, ensayista, traductor y cronista urbano.. Su último libro de poesía es La promesa de los días (Córdoba, 2019). Ha recibido por su labor distintas distinciones, entre ellas, la Orden Alejo zuloaga (Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela) y ha sido declarado Personalidad Destacada en el Ámbito de la Cultura por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2020). En traducción su último trabajo publicado es Poetas Beat -Antología (Montevideo, 2023) en colaboración con Patricia Ogan Rivadavia, con quien esta terminando de traducir la Poesía Completa de Dylan Thomas y una Antología de Diane Di Prima.
martes, 2 de diciembre de 2025
SINÉAD MORRISSEY: POEMAS
| SINÉAD MORRISSEY |
ESTE SIGLO, EL PRÓXIMO, EL PASADO
Mi esposo pide un entierro celestial
quiere ser
carroña secuestrada por leopardos
atado a un árbol del desierto
De vuelta en el pasillo familiar
puede elegir cualquier abertura
pero todos los cuartos me contienen a mí
vestida para un casamiento
LAS SOMBRAS EN SIBERIA SEGÚN KAPUŚCIŃSKI
son verticales -
arrojadas no por la luz del sol sino por el aliento helado:
respiramos
y quedamos envueltos en un contorno
y cuando pasamos,
el contorno permanece suspendido, no atado
a nuestros tobillos
como las sombras del sol. Un joven estuvo aquí -
fantásticamente vestido
contra el hielo ártico como un vaso heredado
envuelto en plástico de burbujas -
ha desaparecido en el pórtico
de sí mismo. Ni siquiera Alicia,
con su talento para encontrar deficiencias
en el barniz
de este mundo, dejó una tarjeta de visita tan ingeniosa.
EL INVIERNO PASADO
no fue como el último invierno, dijimos, cuando el invierno
rechinaba sus dientes de hierro con ahínco: Belfast
más frío que Moscú y un eclipse total de luna
colgando como un farol chino sobre el solsticio.
El invierno pasado usamos chaquetas en noviembre
y nos quitamos los guantes, los geranios perduraron,
nuestra nueva estufa panzona quedó sin encender noche
tras noche y dentro de nuestros pulmones y gargantas,
incrustados en nuestras células, los virus se agitaban tranquilos, réplicas indestructibles de sí mismos
en las temperaturas más amigables. Nuestro hijo
se enfermó. Nos quedábamos despiertos, sin tocarnos,
y lo oíamos toser. A la mañana no podía caminar
por la debilidad. Torácicos,
los corredores en nuestra casa
se atascaron con lo que no decíamos -
cómo, el día de nuestra boda, de pronto
sentimos vergüenza de estar juntos solos, de vuelta
de la algarabía, en mi diminuto, silencioso departamento
y rodeados de flores.
(VERSIONES PATRICIA OGAN RIVADAVIA)
SINÉAD MORRISSEY (Portadown, Irlanda, 1972) Es autora de siete volúmenes de poesía, entre ellos Parallax, que ganó el premio T. S. Eliot, y On Balance, por el que recibió el premio Poeta Europeo de la Libertad en 2020. También ha recibido el Premio de Poesía Patrick Kavanagh, el premio Poetry Now del Irish Times, y el primer premio en el Concurso Nacional de Poesía del Reino Unido en 2007.
CAITRÍONA O’REILLY: Poemas
MALEFICIO
Lastimo mis nudillos
contra las lisas paredes blancas.
La naturaleza de una casa es la contención
pero preferiría
la mugrienta piel salvaje,
tragar carbones encendidos
como prueba contra la fuerza
contundente del hierro, antes una puerta
en el cerebro de dos compartimentos
para dejar entrar la oscuridad quieta
por la que el búho
pueda emitir su llamado.
La herida de la boca se cierra.
Para que sus raíces perezcan
una piedra radiante se coloca sobre la lengua.
ÓVULO
Lo tomarías por un cero, o la nada,
o el limpio óvalo de tus labios al pronunciarlo,
como si soplaras yema y albúmina
a través de su cabeza pinchada con un alfiler: la médula
de la palabra vuelta rotunda y latina.
Es como poner tu boca en el suave
pecho de la ocarina, que viene de oca,
ululando sus nacientes notas.
Si no se sella el hueco que quedó, se caen,
esas otras palabras con o, como burbujas
fluyendo por un jabonoso orificio soplado:
de oblación y oprobio a orquídea y ozono,
y ese furtivo óbolo troyano,
con forma de moneda, es verdad, pero engendrado
por el puntiagudo griego del óbelo,
la marca de la muerte, daga o crucifijo,
tan fálico y obvio, ahora que lo decís,
como esa doble o en espermatozoo,
que entra por movimiento propio -
el flagelo, su minúsculo látigo y azote.
AGALLAS
Las de Alepo eran las más amargas,
y daban la tinta más vívida. Más permanente
que el hollín o el betún, al comienzo de un gris claro,
se oscurecía, por la exposición,
al tono exacto de las nubes cargadas de lluvia,
desde algún momento en la prehistoria de la tinta
llega la reproducción: un criadero de avispas de las agallas,
gusano tenaz en el centro de la agalla del roble.
Durante siglos supimos la receta de memoria
nosotras, iletradas, sin lengua, con pelo de ceniza,
la puerca con el mortero, la mala hija.
Pero todos los que hacían marcas en pergamino o papel
mojaban sus plumas en agallas, en sulfatos; aun
las palabras más benignas como suave fecundidad,
de súplica como todo lo que intento se terminan
se desintegran al ritmo de yermo, árido, estéril;
las páginas se corroen a lo largo de toda la escritura
como un rastro de ceniza (hay belleza en esto)
como el manzano de Sodoma, la hiel, convertida
en la mano, de oro a cenizas y humo.
POSTES AZULES
en honor de Jackson Pollockc
La libertad es una prisión para el típico genio
aturdido por el gin en la bañera y con las retinas inflamadas
por mirar demasiado tiempo el sol de Arizona
o la tierra roja que no reconoce amo
más que la abrasión de los vientos del desierto y el agua de deshielo.
¿Es por eso que arrojás lazos tan desesperados
a través del espacio, anticipando repetidamente la caída
en la desilusión, la onda senoidal satirizada
por el osciloscopio, la fisura en el espejo?
El Oeste fue conquistado y no quedaba ningún lugar donde ir,
entonces te esfumaste en un sueño de movimiento perpetuo
sabiendo que tocar la superficie una vez
era romper el hechizo, pero que mientras los colores estaban suspendidos
en el aire un instante, no existían
la partera prepotente, la madre velada en la fotografía,
las lisonjas baladas por la mujer rica.
Siguiendo la alcohólica línea blanca a la medianoche en la ruta,
ya estabas demasiado lejos para contemplar la vuelta,
como Crowhurst a bordo del Electron; sin intención
de ir al mar, pero atrayendo alrededor tuyo
tal campo de fuerza que no quedaba nada más que hacer
que plantar postes azules entre la espuma y la limadura de hierro
y salir, aferrado a tu cronómetro de bronce,
completamente fuera de la cubierta y entrar al cielo,
donde una lupa se levantó para recibirte como un ojo aterrador. (Versiones Patricia Ogan Rivadavia)
Caitríona O’Reilly (Dublín,1973) Ha publicado tres colecciones de poemas: The Nowhere Birds (2001) que fue preseleccionado para el Forward Prize a la mejor primera colección y ganó el Premio Rooney en Literatura Irlandesa; The Sea Cabinet (2006) recomendado por la Poetry Book Society y preseleccionado para el Irish Times Poetry Now Award; y Geis (2015) que fue recomendado por la Poetry Book Society, preseleccionado para el Piggot Prize de 2016, y ganó el Irish Times Poetry Now Award de 2016. Caitríona O’ Reilly también escribe crítica literaria y ha publicado algunas ficciones breves. Actualmente vive en Lincolnshire, Reino Unido.
Alfredo Lemon: Poemas
| Alfredo Lemon |
EL BÚHO DE MINERVA LEVANTA VUELO AL ANOCHECER
La búsqueda de la sabiduría anima la pasión de la humanidad
La pesquisa comenzó con los griegos cuando amanecía Occidente
¿Hay un principio que ordena la multiplicidad circundante?
¿Cómo encontrar la virtud en la oscilación del justo medio?
Son preguntas eternas para nadie
La razón de algún sentido
La imaginación desbocada
El alma de la historia
El vértigo de la náusea
El búho de Minerva levanta vuelo al anochecer
Sí. Cuando ya los años y el mañana apenas alcanzan
y son pocos los instantes de fiesta
resta esperar como si hubiese algo firme
una revelación/ una renuncia/ un extravío
un ir ascendiendo hacia la cima
donde no hay conclusión ni motivos aparentes
Esa realidad te hiere y te muestra vulnerable
pero en tu pulsión profunda la sostienes:
“El ser por naturaleza desea conocer”
Vas escalando alto
más alto, expandiéndote
desbordando y a su vez, desbordado
De nuevo al concentrarte encuentras otra idea distinta
otro incentivo
¿Hasta qué altura te atreverás a subir para observar?
¿Qué borrascas te acechan?
¿Qué desalientos?
EL BÚHO DE MINERVA LEVANTA VUELO AL ANOCHECER
La belleza es arena en el viento del instante
Una calavera y un esqueleto escondido empujan de atrás
La humedad sepulta al cuerpo entre uñas y hiedras
Láminas de terracota
No guardés rencor ni rabia
Dejá ir
La mano que da está por encima de la que recibe
Renunciar otorga bonanza
Apegarse causa dolor
La piedad y la lealtad no abandonés
Enroscalas a tu cuello y tatuáte un escarabajo en el corazón
Siempre enfrentarás las consecuencias de tus actos
La vida es un boomerang persiguiéndote
La pesadilla es un sueño enfurecido
Nadie sabe quién maneja el filo del hacha
Los fantasmas regresan a cobrar los crímenes
Rezá rezá en los momentos difíciles
Señor de los atribulados/ cobijo del sufriente:
Remueve mis rémoras/miserias/ alimañas
Te traigo mis lágrimas para limpiar las torpezas
Te traigo perdón para deponer mi orgullo
A tus divinos pies dejo mis pobres talentos
páginas pálidas, palabras secas
tropiezos, errores
Dame una esperanza firme como un bastón de marfil
Protégeme
Permíteme morar junto al Altísimo
Te pertenezco
Me entrego
EL BÚHO DE MINERVA LEVANTA VUELO AL ANOCHECER
Un pordiosero me enseñó más filosofía que un profesor de la Sorbona
Todavía intento nuevas odiseas y cuido el lenguaje
No hay obra sin esfuerzo
sin el triunfo de reconocerse perdedor
Probar una vez, fracasar otra
Arrepentirse trae purificación
Las lágrimas limpian la congoja
Nadie alcanza lo esencial:
solo se roza, rosa siempre, siempre roza
Lengua mendicante
EL BÚHO DE MINERVA LEVANTA VUELO AL ANOCHECER
Asombro y excitación ante lo cósmico maravilloso
Sentí la abundancia de cuanto sucede bajo la cúpula del sol
Cerré los ojos y vi más allá de cualquier realidad
Sé que todo lo que vi no es todo lo que existe
No puedo ni siquiera imaginarlo
Sentirse exultante es estar vivo
El espíritu inquieto se regocija en la trampa del recreo
Una garganta de piedra nos cuenta fantasías para ser felices
Las ninfas se bañan en el lago del castillo
Los corderos ataron al lobezno en una hamaca
El pirata escondió joyas antiguas en la playa
¡Salve deseo de bienaventuranza!
Cuando se asciende a lo más puro
la finitud se vuelve eternidad
La muerte es un beso de Dios en la frente
¡Liberación!
Aleluya
¡Allá vamos!
ALFREDO LEMON Córdoba, República Argentina, 1960.Obra poética: "Cuerpo amanecido" Ed. Lerner, 1988. "Humanidad hecha de palabras" Ed. Lerner, 1991.“Sobre el cristal del papel”, Ed. Brujas, 2004. “El pastor que fue amado por la luna” Antología personal. e-book -Página de poesía, 2018
Ha sido distinguido con los siguientes premios: “Romilio Rivero, Municipalidad de Córdoba”. 1985.“Premio José Hernández”, Córdoba, 1987.“Escritores por la paz”, Sociedad Científica Argentina.1994.“Premio Jóvenes Sobresalientes” Córdoba. 1994. “Sociedad Argentina de Letras, Artes y Ciencias”. Córdoba, 1995.