Rafael Felipe Oteriño |
Acude
cuando nadie la llama. Le gusta mostrarse en
la
corteza de un árbol, en los ojos de un perro, en
la
escama de un pez.
Adora
los espacios abiertos, las aguas agitadas y
la
arena
donde nada se posó. Le conmueven la foto
trucada
de los periódicos y la herradura floja.
Se
mueve a sus anchas, sorprendida de mí. Con
alas,
como una burbuja que no termina de caer.
El
humo en que se disuelve no es adiós. Es la lenta
gramínea
de la tierra que reverdece para otros.
No
es necesario retenerla: está. Presta su voz para
que
el mar y los hombres silenciosos se sirvan de ella.
La
siento en el pecho, en los labios, en el mentón.
Quiero
aislarla, cercarla, descubrir las puertas por
donde
suele entrar.
Que
sea, otra vez, lo limpio; que sea, otra vez, lo claro.
Rafael Felipe Oteriño (La Plata, 1945) Poeta, docente
universitario y miembro de la Academia Argentina de Letras. En poesía ha dado
a conocer: Altas lluvias (1966), Campo visual (1976),
Rara materia (1980), El príncipe de la fiesta (1983), El
invierno lúcido (1987), La colina (1992), Lengua madre (1995),
El orden de las olas (2000), Cármenes (2003), Ágora (2005),
Todas las mañanas (2010) y Viento extranjero (2014). El Fondo Nacional de las Artes en su
Colección de Poetas Contemporáneos publicó
Antología poética (1997).
Su
obra ha recibido diversas distinciones:
Premio Fondo Nacional de las Artes (1966), Faja de Honor de la SADE (1967), Premio Sixto
Pondal Ríos, Fundación Odol (1979),
Premio Coca-Cola en las Artes y en las Ciencias (1983), Primer Premio Regional
de Poesía de la Secretaría
de Cultura de la Nación
(período 1985-1988), “Premio Konex” de Poesía (período 1989-1993), Premio
Consagración de la
Legislatura de la Provincia de Buenos Aires (1996), Premio Esteban
Echeverría (2007) y Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina
para la Poesía
(2009).