Enrique Verástegui |
LEONARDO (fragmento)
9. Programa para combinatoria de 12 signos
2: Toda
imaginación es un sistema de signos, una inteligencia admirable como cuerpo de
muchacha y el profesor –no el burro azul
y con pestañas doradas– debe perforar sus tarjetas mecanografiando este sueño.
3: a) 1 x 1 5
x 6 9 x 10 1
x 2 8 x 10 5
x 1
2 x 3 6 x 7 10 x
11 2 x 4 10 x 12 1
x 3
3 x 4 7 x 8 11 x 12 4
x 6 12 x 2 3 x 6
4 x 5 8 x 9 12
x 1 6 x 8 2 x
5 6 x 9
b) Tú
amas tú amas contemplar fábricas
fábricas
flores flores el cielo de tu cuerpo
el cielo de tu cuerpo donde
donde
florece esta mente florece esta
mente
y sueñas y
sueñas
no ser otoño aún:
10. Todo esto (estudios/combinaciones) son
tautologías posi-
bles
como un cielo abierto en una flor que acaricias
y
es sólo innegable apariencia porque su cam-
bio
de sentido, en gramática, cualifica tu mundo.
No han concluido
aún los primeros estudios
pero
su aplicación empieza:
tu cuerpo y el
mío son el conjunto, una alegría
de flores bajo su
propia sabiduría: no
una
proyección geométrica con curvas tristes
y cifras
ignorando estos sentimientos revueltos: la Bauhaus,
Kandinsky,
Malevich, Le Corbusier han buscado integrar
el concepto de
humano a la técnica, las formas
que cambian
transfiguran los conocimientos marchitos.
pero el hombre,
homo lundens, o faber,
permanece. Este
poema, por ejemplo, elabora
un saber en el
que podemos tranquilamente habitar
como en un sueño
cuya realidad sólo procede
de poemas como
éste impeliéndome a poner en marcha
al mundo, una
verdad en cuyo sueño el hastío se quiebra.
SI TE QUEDAS EN MI PAÍS
En mi país la
poesía ladra
suda orina tiene
sucias las axilas.
La poesía
frecuenta los burdeles
escribe cantos
silba danza mientras se mira
ociosamente en la
toilette
y ha conocido el
sabor dulzón del amor
en los
parquecitos de crepé
bajo la luna
de los
mostradores.
Pero en mi país
hay quienes hablan con su botella de vino
sobre la pared
azulada.
Y la poesía rueda
contigo de la mano
por estos mismos
lugares que no son los lugares
para filmar una
canción destrozada.
Y por la poesía
en mi país
si no hablaste
como esto
te obligan a
salir
en mi país
no hay donde ir
pero tienes que
ir saliendo
como el acné en
el cascarón rosado.
Y esto te urge
más que una palabra perfecta.
En mi país la
poesía te habla
como un labio
inquietante al oído
te aleja de tu
cuna culeca
filma tu paisaje
de Herodes
y la brisa remece
tus sueños
–la brisa helada
de un ventilador.
Porque una lengua
hablará por tu lengua.
Y otra mano
guiará a tu mano
si te quedas en
mi país.
EL
ARTE DE LA YERBALUISA
Beber un sorbo, después otro sorbo y
después otro sorbo, como si probara suspiros limeños. El primer sorbo, no muy
caliente, llena todo el paladar, impregnándolo de un sabor delicado mientras se
escurre por la garganta hacia el estómago. Ese primer sorbo, definitivo, como
el big-bang, llena de excelsitud al ser y ayuda a comprender la estetización
mental de la biología. El segundo sorbo, probado cuando se ha llegado a la
excelsitud del ser, rememora el sabor del primero y ayuda a comprender la
infinitud del universo. El tercer sorbo, y los siguientes, hasta agotar la taza
de porcelana oriental, sitúan la mente en el mundo y al cuerpo en su máximo de
comodidad. Esta planta se puede recortar y, colocada bajo los rayos del sol,
ponerse a secar para utilizar luego en la infusión. Un puñado de trozos de oro
en la mano. Si se desea, se puede echar en la taza de yerbaluisa tres
cucharaditas de azúcar.
SIMETRÍA
Tan bello como hacer el amor es pensar
simétricamente al mover las piezas del ajedrez: 64 cuadros fundan la variación
infinita de la mente, tanto como el placer causado por las 64 posturas
fundamentales del Kamasutra. Tanto el perfume francés Chanel como el pachulí
hindú, convenientemente usados, constituyen un despertar espléndido de la
poderosa sexualidad armonizada en todas las chakras del cuerpo humano. Si mis
trabajos filosóficos son superiores a Platón y Aristóteles no es por otra cosa
más que por la invención magnánima de mis matemáticas que expresa la riqueza
hecha universo.
ENRIQUE VERÁSTEGUI (Lima, 1950). Poeta,
ensayista, narrador, dramaturgo, guionista, físico y matemático peruano.
Estudió economía en la
Universidad Mayor de San Marcos. Fundó el Movimiento Hora
Zero, junto a los poetas: Jorge Pimentel, Juan Ramirez Ruiz, Jorge Nájar,
Enriqueta Belevan y Carmen Ollé. En 1976 obtuvo la beca Guggenheim de New York
que le permitió viajar a Barcelona, Menorca y París, donde llevó cursos de
sociología de la Literatura
en la École des Hautes Études en Sciences sociales.
Entre
sus obras tenemos: En los Extramuros del Mundo (1971), Praxis, Asalto y
Destrucción del Infierno (1980), El Motor del Deseo (1987), Ángelus Novus
(1989-1990), Monte de Goce (1991), Terceto de Lima (1992), Taki Onqoy (1993), Albus
(1995), El Modelo del Teorema (1997), Teoría de los Cambios (2009), Splendor
(2013).
*Selección
de Martín Zúñiga Chávez