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miércoles, 10 de diciembre de 2014

Luis Benítez según la crítica literaria francesa



Luis Benítez







El pasado 9 de diciembre la revista francesa Lelitteraire.com publicó un artículo titulado “D’amour et de mort” (De amor y de muerte, referido al volumen  “Brève Anthologie Poétique”, del poeta argentino Luis Benítez, recientemente editado en Francia por Éditions La Résonance. Está firmado por Jean-Paul Gavard-Perret, poeta, crítico literario y conferencista de la Université de Savoie en Chambéry, Francia. Doctor en Literatura, Gavard-Perret es miembro del Centre de Recherche Imaginaire et Création y especialista en la imagen en el siglo XX y la obra de Samuel Beckett, así como colaborador habitual en numerosas revistas de su país, como Passage d’encres, Les Temps Modernes, Esprit, Verso Art et Lettres, Champs Visuals et Communication et Langage. Gavart-Perret es el autor de una cuantiosa obra en verso y ensayos. La que sigue es la versión al español del citado artículo.
De amor y de muerte

Luis Benítez es un poeta aún poco conocido para la francofonía. Pertenece a la generación de poetas argentinos que se aleja de la influencia de Pablo Neruda y César Vallejo para abrirse a una poesía menos típicamente sudamericana. Tiene en su mira  una escritura anglo-estadounidense impregnada de política y filosofía; sin embargo, vertida a través del tratamiento poético de "asuntos corrientes". Cada poema proviene del sufrimiento, que sólo es salvado por la presencia  de la mujer cuyo "tacto es único, desnuda bajo las sábanas." Pero esta mujer recuerda que "la tortura continúa durante meses", en Argentina y en otros lugares. Ella le brinda al mundo y al poeta iluminaciones, no obstante intempestivas, ya que el terror reina de manera estática como un pandemónium.
Esta antología permite comprender por qué Luis Benítez se destaca como uno de los principales autores capaces de enunciar el mundo de la noche y el día, el paso de los residuos al brillo. En la inmovilidad y la furia todo se muestra fragmentario. Su poesía se convirtió en el canto más terrible y más órfico. El sueño argentino de cambiar el mundo a golpes de "zamba", donde una "renga" baudelareana e indefensa en manos de un borracho se vuelve como el poema que la canta: "Ella brilla ética en la inútil fragua de imágenes". Sin embargo, ella sigue siendo lo que incrementa lo real para apreciar la pasión, la angustia o la pasividad de los actores sin ley ni derecho del mundo.
La escritura de Benítez no cesa de inscribirse en desacuerdo ante las desapariciones para evitar que las puertas de la historia se cierren no sólo sobre las víctimas sino sobre el mismo lector. Todo en una atmósfera de orgía terrorífica y de amor destruido, un inmenso caos. La leyenda (inventada) en la obra del argentino es como la carne en la arcilla. Permanece inmóvil, ella tiembla en la inmovilidad. Todo está cerrado y por lo tanto todo estalla donde la poesía se abre a cuestiones existenciales y políticas y donde las nociones de gobierno y de libertad son esenciales.