| Roy Fuller |
Swift tenía dolores de cabeza.
Johnson acostado moribundo
tuvo hidropesía.
Blake vio una pulga y un duende.
Tennyson podía escuchar el chillido
de un murciélago. Pope era un engendro.
Dickinson no salió por una década.
Las aguas llenaron el estómago
de Hart Crane, y de Shelley.
Coleridge era adicto.
Southwell murió en la cuerda.
Byron tenía un pie redondo y pálido.
A Smart y Cowper los
encerraron. Lawrence temblaba.
Keats era casi enano.
Donne, estaba vivo en su mortaja,
Shakespeare en el rulo de una nube
vio muy bien la muerte que
llegaba como un cangrejo, oscura y sólida.
No envidio sus talentos solamente
ni la fértil falta de balance,
sino esa imagen de decisión
en la voz triste y fatal.
(Versión Ignacio Oliden)
ROY FULLER (Failsworth, Lancashire, 1912 – Londres, 1991, Reino Unido) fue un poeta y novelista. Se convirtió en abogado en 1934 y sirvió en la Royal Navy (1941-1945) durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra siguió una doble carrera como abogado y autor.
El primer volumen de poesía de Fuller apareció en 1939. Los poemas publicados en The Middle of a War (1942) y A Lost Season (1944) giran alrededor de su servicio durante la guerra y lo muestran intensamente preocupado por las condiciones sociales y políticas de su tiempo. Epitaphs and Occasions (1949) satirizaba el mundo de la posguerra, pero en Brutus’s Orchard (1957) y Collected Poems, 1936-61 (1962), Fuller adoptó un tono más reflexivo y mostró un mayor interés por los temas psicológicos y filosóficos. Un tono lúcido y distante persiste en volúmenes posteriores como Buff (1965), New Poems (1968), From the Joke Shop (1975) y Available for Dreams (1989) mientras el poeta reflexiona sarcásticamente sobre la vejez.