lunes, 13 de marzo de 2023

Blas de Otero: Poemas

 


Blas de Otero























 PIDO LA PAZ Y LA PALABRA

Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.


LOS MUERTOS

La sangre – nuestros muertos- se levanta
con el humo del pueblo silencioso;
en la sombra del río, aún más hermoso,
el chopo antiguo, al contemplarse, canta.

Archivando la luz en la garganta,
vuela, libre, el insecto laborioso.
Alto cielo tallado: luminoso
cristal donde la rosa se quebranta.

Es nuestro ayer, nuestro dolor sin nombre,
retornando, de nuevo, su camino;
futuro en desazón, presente incierto,

sobre el hermoso corazón del hombre.
Como una vieja piedra de molino
que mueve, todavía, el cauce muerto.


EN El PRINCIPIO 

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.


EN CASTELLANO

Aquí tenéis mi voz
Alzada contra el cielo de los dioses absurdos,
Mi voz apedreando las puertas de la muerte
Con cantos que son duras verdades como puños.

Él ha muerto hace tiempo, antes de ayer. Ya hiede.
Aquí tenéis mi voz zarpando hacia el futuro.
Adelantando el paso a través de las ruinas,
Hermosa como un viaje alrededor del mundo.

Mucho he sufrido: en este tiempo, todos
Hemos sufrido mucho.
Yo levanto una copa de alegría en las manos,
En pie contra el crepúsculo.

Borradlo. Labraremos la paz, la paz, la paz,
A fuerza de caricias, a puñetazos puros.
Aquí os dejo mi voz escrita en castellano.
España, no te olvides que hemos sufrido juntos.



Blas de Otero (Bilbao, 1916 - Majadahonda,1979). Su poética renovó la poesía social en España a partir de los años 50's, otorgándole una nueva perspectiva y profundidad.

 

Alfredo Lemon: Una hormiga hurga los papeles sobre mi mesa de escribir

 

Alfredo Lemon


















Alabado sea el nuevo día
El cielo es azulino con su fulgor rosado
Cada segundo retumba el corazón su herida
y su resurrección
Una campana se hunde en un fondo vacío
El mundo desapareció
Solo queda un círculo invisible donde las sensaciones saltan
y se hamacan
El fuego fragua una fantasmagoría
Despliegue del deseo/ apetencia por decir/ plétora
La urgencia por nombrar explota en un cráter o una carcajada
Persigo a la ballena blanca pero no le clavo el arpón
Espero al milagro con mi cuenco de mendigo
¿Cómo ver más allá si todo tiene un límite?
Esperar / Nadie está apurado
La hora está ausente
El tiempo es apenas superficie
Escuchar el ritmo
El tambor trae el temblor de los ancestros
El ángel demanda bailar en la cima de los simios
Si agudizás el oído el ruido del río rima con las frases
Mi sombrero cae al suelo y acompaña al paraguas
Removeré las malezas de la indecisión y la apatía
Vendrán otros escalofríos
Nacerán caracoles en la humedad de la tierra
Galoparán de nuevo los centauros
Letras/ adverbios/ metáforas
Por un momento callar
Nada sabe ni sabrá razón alguna
La sátira y la lírica no son tan diferentes
Las ideas zumban por doquier
El poema nos elije
Las palabras cumplirán el destino de ser lenguaje
Algo puja por redactarse
Esbozo para escapar del calabozo
El autor debe recrear -no como imitación-
sino como actitud que lo refleje
Cada cual se repite distinto
Toda obra es una liberación
En el minuto final la comprensión será diáfana
La poesía alimenta la libido de la poesía
Oh serpiente de la sabiduría
déjame besar los labios de Rimbaud
La muerte es la última masturbación



Alfredo Lemon. Córdoba, Argentina, 1960. Obra poética: "Eclipses, arritmias y paranoias" (1983). "Cuerpo amanecido" (1988). "Humanidad hecha de palabras" (1991). "Sobre el cristal del papel" (2004). Ensayo Filosófico: "El mono metafísico" (1991)






lunes, 6 de marzo de 2023

Leandro Calle: Lawrence Ferlinghetti

 

Leandro Calle




Oye viejo Lawrence, pero ¿qué has hecho ¿Cómo se te ocurre morirte? Tórrido y húmedo verano por aquí en Córdoba. No todo el sur es frío como el de tu amigo Parra. Anoche, así, en pantalones cortos y ojotas, es decir, de entre casa, me entero que te fuiste y debo confesarlo, se me llenaron los ojos de lágrimas. ¿Te reís? Claro, y bueno a mí todavía me queda algo de esa estúpida solemnidad que ustedes combatieron. A propósito del plural, ¿ya te viste con el grupo? Qué no pagaría yo por sentarme en el puente, con los pies colgando viendo pasar los autos furiosos por la autopista, los ojos mareados por el LSD, el cigarrillo en la mano derecha y escuchar la voz aullante de Allen. 
¿A dónde van las luces viejo Lawrence? Todo sigue siendo psicodélico en el mundo solo que por estas latitudes somos demasiado tangotrágicos. 
Trato de escuchar tu voz y viene así como de la nada un primer verso: “I am signaling you through the flames”. Mi inglés es tarzánico. Mi, no entender casi nada, yo,  hablar aún peor. Pero quiero escucharte en tu propia lengua. ¿Sabés una cosa? odio tu país. Pero el odio no es bueno ya lo sé. ¿Lo decís vos o es Jack que te sopla al oído las consignas del budismo zen? Vamos viejo Lawrence, lo que quiero decirte es que si puedo amar algo, es esa irreverencia que tuvieron, ese cagarse en todo el poder y reírse a carcajadas de manera tan seria, tan honda. Por eso, espero que los editores del diario dejen los versos en inglés. Sabes algo, viejo y desconocido amigo, aunque no lo creas, a veces me dejan solamente la traducción. Hay que ahorrar líneas. Es preciso economizar, ¿economizar qué? Pero esta vez confío que vas a quedar así en la dulce aspereza de tu idioma. Igual voy a traducirte con ayuda de tu amigo Moore: “Te estoy enviando señales a través de las llamas”. En un principio pensé en los fuegos posibles de esta ciudad mediterránea, pero qué cuernos iba a encontrar en esta pequeña isla de cemento. Una tímida hornalla de cocina. Idiota yo. El fuego temblaba –que digo temblaba, tiembla- ahí, en la biblioteca. Cada librito tuyo, pura llama llamando. Moore y Gandolfo dando vueltas. Ya te dije, no manejo bien tu lengua. Alguna vez intercambiamos un mail en francés. Una formalidad, para qué voy a fingir. Pero siempre tan delicado, tan cercano a los desconocidos. Puedo imaginarte, ahí de pie apoyado en la puerta de la librería con un ejemplar de “Aullido” en la mano. Conjeturo que me habrías hablado en inglés, abanicándote con el libro, como diciendo entre dientes, hagamos que sirva  para algo, y te hubieses reído a mandíbula suelta. Te escucho: “Instead of trying to escape reality, plunge into de flesh of the world”. ¡Ayudame Moore!: …“En lugar de intentar huir de la realidad, zambullite en las carnes del mundo”. Ah, ah, ahora entiendo. Pero sabés una cosa Lawrence, tenemos una realidad dura, muy dura. Bueno pero ¿qué te voy a contar yo? Pienso en las carnes del mundo, pienso en cómo desacartonaron tanto la poesía de la época. La llenaron de falos y vaginas. Bueno, vamos viejo Lawrence, hay que decirlo, ni falos ni vaginas, pijas y conchas. A ver, no sé. Qué opinarán Gandolfo y Moore, ¿será esta una buena traducción? Será como decía tu amigo Ginsberg, “la revolución del cordero erótico”. Decime, decime cómo están las cosas por allá. Porque tiene que haber un allá ¿no es cierto? Yo todavía trato de aprender de ese verso que me sigue quemando en los talones: “If you have to teach poetry, strike your blackboard with the chalk of light” (Si tenés que enseñar poesía golpeá la pizarra con la tiza de la luz). No podés ser tan hijo de puta. Ando como loco buscando esa tiza. Pero volvamos a los amigos, ¿viste a Ginsberg? ¿Y Corso? Vos lo dijiste tan claro alguna vez. Mirá, ahora voy a utilizar la traducción de Gandolfo: “El mundo es un hermoso lugar…pero justo en la mitad de todo llega sonriente el funebrero”. Convengamos querido amigo que ciento un años es una edad bastante holgada para esperar al funebrero que se debe haber sentado en la puerta de la City Light Books preguntándose ¿y ahora cómo me llevo yo a este tipo? ¿Y la muerte? ¿Qué te dijo la muerte? ¿O es una señora muda? ¿O tal vez no es señora y es un señor de traje y corbata, completamente aburrido? Creo que ya sé lo que vas a decirme: “Why live in the shadows? Get yourself a seat in the Sun Boat”. (¿Por qué vivir en las sombras? Hacete un lugar en el barco del Sol). 
Pensé que eras eterno Lawrence. Una pléyade de poetas me dice que serás eterno en tus libros, en tus poemas, pero no, no. Me refiero a que teníamos una espalda, un lugar donde recostarnos. Ahora vamos a tener que dejar de ser niños. Vamos a tener que crecer, Lawrence. ¿A dónde vamos a dirigir nuestra mirada cuando estemos perdidos? Y ustedes, colegas, cállense, no me digan esa estupidez de volver a su poesía, eso ya lo sé, ya lo sé. Estoy hablando de otra cosa. Estoy diciendo que se nos ha muerto nuestro padre, y que tengo ganas de llorar y en la tanguitragedia típica argentina solo me veo agitando una mano en el viento para decir: adiós, adiós viejo Lawrence, yo pensé que eras eterno. 

Leandro Calle (Zárate, 1969) Poeta y traductor. Reside en Córdoba.  Docente universitario. Sus últimos libros de poesía son: entonces (Alción Editora, 2010). Blasfemo (Alción Editora, 2013), animalia urbana (Dínamo poético, 2014), elijo (Alción Editora, 2017) y país (Alción Editora, 2018); Algo que arde. Antología poética 1999-2020, Universidad nacional de Córdoba (UNC), Córdoba, 2020.
Cuatro de sus libros fueron traducidos al francés por Yves Roullière bajo el título: Une lumière venue du fleuve et autres poèmes (Ediciones Atopia, 2016 y Recours au poème, 2015)
Como traductor ha traducido a Guy de Maupassant, y a los poetas marroquíes Abdellatif Laâbi, Siham Bouhlal y Miloud Gharrafi. También a los poetas francófonos Anissa Mohammedi de Argelia, Véronique Tadjo de Costa de Marfil y Gabriel Okoundji del Congo (Brazaville).



lunes, 27 de febrero de 2023

Ruy Espinheira Filho: poemas

 

Ruy Espinheira Filho






















EL ROSTRO EN LA LLUVIA

Ese rostro en la lluvia
te mira.
Es una lluvia larga, una
de muchos años y viajes
discurriendo por ese rostro.

Densa como sangre, llueve.
En el rostro, otros rostros
centellean,
gota dispersas.
Así casas, ciudades, nombres,
animales,
mareas del pecho abismo.

Ese rostro en la lluvia
te refleja
con lo que viene,
vida,
te dolió y hasta a veces inscribió
tan hondo que de allá no desciendes.

Ese rostro
en la lluvia que circula
en tus venas
te desgarra con mil irrescatables
y
áspero crece
bajo la piel suave de tu rostro.


NOTICIA DE LA CASA

La casa no se describe:
se siente. Aquí permanecen
todos: desde los que no vieron
a aquellos que ya partieron.

En la casa jamás se apaga
la luz con que me miraste fijo
(pese a ti, no: en ti
era sólo vidrio, se quebró).

La casa se diseña
a sí misma, cada vez
más habitada, en cuanto
sangran paredes y espacios.

Y crece. Hasta no dejar
señal en mi pecho inmóvil.


* del libro Julgado do vento (1966-1976).


UNA CIUDAD
para Humberto Mariotti

Una ciudad me habita,
me suaviza y me arde,

como un cuerpo de mujer
sabe demorarse, queda

tantas veces murmurando
en nuestro cuerpo, incesante.

O nos asombra: luna
dolorida deflagrada.

Una ciudad me habita;
me humedece con sus

garúas; con sus calles
me recorre; me galopa

con sus vientos; me florece
con sus patios; me fascina

con sus aguas pesadas
de donde yo podría un día

retornar con los ojos blancos
de ahogado cuyos óculos

continúan para siempre
fijos en los bailes profundos.

Una ciudad me hiere
el pecho con sus raíces

(robles, casuarinas,
ingas, matorrales);

como sus cimientos (amplias
salas, pasillos, cuartos

donde la noche silencia
bajo cubiertas de lana);

con sus blancas veredas
tatuada en el verde de los

pastos, perdiéndose en los
territorios del horizonte.

Una ciudad me vive.
Nos paseamos, recíprocos,

por una plaza que somos
y donde, al crepúsculo, el tiempo

reposa, envuelto en sosiego,
en tanto giras niñas

tomadas de las manos, ahí amadas
etéreas, iluminadas

por la propia melodía
de sus voces, componiendo

el hálito que en nosotros respira
el cuento llamado infancia.


* del libro As sombras luminosas (1975-1980).


DESPUÉS

Después, salió andando por la tarde.
Alguien cantaba, lejos, arrullando
los escombros del ocaso. Y hasta donde
él llegara se llamaba vida.
Así pensó, en tanto oía la dulce
canción de la Ausente, de donde renacían
mariposas, arroyos, girasoles
y canes ladrando en patios antiguos.
Miró (andando, andando) el cielo ceniciento.
¿Qué quedaba? Aquello. Las tantas horas
muertas, muertas palabras, muerto terreno
del amor, dispersos hálitos del alma,
y muerta la infancia, y todo muerto, muerto 
–pero persistiendo, allí, con una pátina
ineluctable, y se llamaba vida.
Y él paró, sintiéndose. Y, repleto,
después salió andando por la tarde.


BLIND BORGES

La vasta y vaga e necesaria muerte.
Jorge Luis Borges: Blind Pew

La vasta y vaga muerte, ese otro sueño,
no es sólo otro sueño: es la más remota
isla de oro a la que nuestra derrota
nos lleva, inexorable, sueño a sueño.

Ladrados por los perros, sueño después del sueño,
soñamos. Esta es la vida, la vela, la ruta
del hombre: soñar. Y en un áurea playa ignota
sueña lo que sueña el soñador, que es el sueño.

Esto es lo que pulsa en nosotros: el ansiado otro
–distante y aquí, en el corazón–, tesoro
cuya búsqueda teje nuestra suerte;

rumbo que el alma recorre y consangra en oro
hasta llegar, al final, a ese tesoro
incorruptible que nos sueña la muerte.

* del libro Memória da chuva (1990-1996).


UNA VISITA EN ABRIL

No te enviaré
la foto en la que estoy sentado
en la tumba de Marcel Proust
en la mañana fría y húmeda de primavera,
porque no tendría cómo explicarte
que allá estaba para agradecer por nosotros,
por nuestra historia por él contada
varias veces y de muchas maneras,
con nombres y lugares diferentes,
pero siempre nuestra historia,
desde los primeros tiempos de las muchachas en flor,
o aún antes,
del modo en que fue escrito:
en el tiempo de la Creación,
como si todavía no existiese
el pasado.

No, vos nunca supiste,
ni sabrás,
que vivió y vive también en aquellas páginas,
con nombres y características diversas,
pero siempre bella de su propia belleza,
de su propia alma,
fulgurante de lo que yo mismo le concedí
de mí,
como hoy traigo todavía en el recuerdo
y escrito
por lo que visito en su simple tumba
de mármol negro
(y pido permiso para allí sentarme, descansando
un poco
de tanta vida),
en la mañana lluviosa y fría;
él,
que sigue contándose,
y nos cuenta
(haciéndonos sufrir, pero diciéndonos
que la duración media de la vida es el bien mayor
para los recuerdos poéticos que para los sufrimientos
de amor),
de modo tan profundo
que es como si descendiese al templo de la Creación,
cuando aún no existía
el pasado.


70 AÑOS

Llego como al fin de una tarde
en el deseo de que permanezca
como estación
infinita.

Premio merecido
después del viaje:
que todo permanezca como ahora,
la vida que me rodea y el paisaje
de donde vine
extensa y trabajosamente.

Que nada más pase,
o cambie,
que descanse Cronos
y que las hilanderas de destinos
cesen sus trabajos.
Creo que por haber llegado aquí,
y sentirme lleno y suave,
sin ninguna intención de futuro,
este deseo tendrá poder de orden
ineluctable.

No puedo dejar de errar
innúmeras veces,
ni evitar la derrota de tantos sueños,
ni las pérdidas
con sus vastos sufrimientos
para siempre renovados
en la memoria.

Ahora, pese a ello,
cuando manifiesto mi deseo mayor
y más sabio,
llegó la hora de cesar
lo efímero. Y entonces afirmo aquí
mi voluntad
de ser esta cálida estación
la Eternidad,
prevaleciendo sobre lo que fui
hasta ahora
la pesadilla de un dios enfermo
que creó la vida para verla sufrir y perderse
sin sentido alguno.

* del libro Estação lnfinita (2012).


** Todas las piezas fueron tomadas de Estação lnfinita e outras estaçoes. Poesia Reunida (1966-2012) (Rio de Janeiro, Bertrand, 2012).

*** Versiones: Demian Paredes, Buenos Aires, 2023.

Ruy Espinheira Filho (Salvador, Bahia, 1942) es poeta, novelista, profesor, cronista y periodista. Autor de más de treinta volúmenes, de los cuales una veintena son de poesía, ampliamente premiados. También, de Poemas (2001), un CD leyendo piezas de su autoría, incluyendo algunas de libros inéditos.
Entre sus poemarios se encuentran: Julgado do vento (1966-1976), As sombras luminosas (1975-1980), Morte secreta e poesia anterior (1976-1984), A guerra do gato (1987), Memória da chuva (1990-1996), A cidade e os sonhos (2003) y Sobre o céu de Samarcanda (2003).
Publicado en numerosas antologías locales de cuentos y poemas, también lo fue en traducciones para Portugal, España, Italia, Francia y Estados Unidos. Carlos Drummond de Andrade calificó su trabajo como “poesia concentrada y de sutil expresión” al leer el segundo libro del poeta, Heléboro (Bahia, Cordel, 1974).


jueves, 23 de febrero de 2023

Andrea Biondi: Sebastián Jorgi; “La poesía es el campo minado de la literatura” -Entrevista-

 


 
                                                                                            
Sebastián Jorgi

Con motivo de la publicación de Cartas de otoño,  donde se compilan cuatro libros de poesía, un conversatorio formulado por alumnas de la Universidad Brasileña Unioneste (Paranà) y algunas críticas y prólogos, opiniones de poetas y catedráticos, en Medios Gráficos del Interior  hemos decidido  entrevistarlo, pues el oficio de narrador, tal como lo conocemos a Sebastián, además periodista y Profesor en Letras, parecen haber eclipsado, o mejor, pausado, una obra poética silenciosamente escrita.
AB. He estado leyendo este tomo de cuatro libros de poesía, además, me he interiorizado en la conversación con la profesora Denise Scolari Vieira y sus alumnas,  que hay como una obstinación en no publicar lo que llamas “crónicas poemáticas”, digamos, con cierto desdén. Explícanos lo que cuentas en tus respuestas con respecto al surgimiento de golpe y porrazo a la edición de Cartas de otoño.
SJ. Bueno, Andrea, siempre hay alguien que a uno lo empuja al abismo—sonreímos--, y sí, la poesía es un género de lo desconocido, un lenguaje que está al otro lado de las lógicas, la poesía es el misterio, lo insondable, contiene mundos re-creados. Tras un conversatorio con la Dra. Denise Scolari Vieira, profesora de la Universidad Unioneste de Brasil, en conjunto con sus alumnas,  la memoria entró a remover convivencias de amistad y poesía con figuras relevantes, Joaquin Giannuzzi, Juan José Ceselli, Alberto Vanasco, entre muchos otros.La cuestión que este conversatorio se convirtió en un reportaje agigantado, me insinuaron que podía ir compendiando mis poemarios…
AB.  Desde tus inicios en los años 60, con los poetas lunfardos, Julián Centella, casi al mismo tiempo con los poetas  del tango, tu relación con Cátulo Castillo, hasta el 2001, no has publicado tus poemas, un empecinamiento de más de 30 años. Contame algo de aquellos comienzos, una zona oscura en tu trayecto, una bohemia que se da en Peñas Literarias, antecedentes de los Cafés Literarios de hoy.
SJ. Tomás deLara, el autor de El tema del tango en la literatura argentina, profesor en la Escuela de Periodismo, me conectó con César Tiempo y éste me llevó a asistir los primeros sábados de cada mes, al Círculo de la Prensa, Rodriguez Peña 80, en donde Enrique Ricardo Del Valle estaba formando la Academia Porteña del Lunfardo. Entonces ensayaba –con el seudónimo Antonio Albani—algunos garabatos lunfas. Surgió un poemario, Orsái, que Enrique Freeland  iba a publicar en su sello prestigioso que acuñaba nombres como Cadícamo, Centella, Celedonio Flores, Bartolomé Aprile, pero hubo una chifladura propia de la juventud y no se publicó, ya estaba maquetado el libro. Con respecto a las Peñas, estaba el Cafè Boulevard, (los sàbados)El Manantial(lunes), El Nacional (Domingos), El Tortoni (jueves), El Savoy (miércoles con el Grupo Clamor), en esos lugares leía estas crónicas poemáticas y algunos cuentos cortos.
AB. Orsái  aparece en el 2008, en  Historietangos de morbochos  y froicidas, con algunas letras de tangos, una con música de Julio De Caro, estoy viendo, Sebastián, en este libro hay nombres de poetas y opiniones muy halagadoras hacia tus “garabatos lunfas”, popes académicos y otros prestigiosos como Paco Urondo, Edgar Bayley, hay toda una mixturación de tertulias…
SB. Si, alternaba en La casa del tango con Cátulo, Atilio Stamponi, Edgar Spinazzi, Avena, Negro y con el grupo Meridiano 70, adonde me había llevado Juan Carlos Martini Real, que me presentó a Alberto Vanasco. Caìan  Giannuzzi, Mangieri, Urondo, Bustos, entre otros narradores y pensadores como Manauta, Lubrano Zas, Aníbal Ford, Rozitchner, se discutían problemáticas socio-políticas en torno a América Latina, se leían poemas y algún ensayo.
AB.  Bullía el Sesentismo, imagino, en los cafés de la Calle Corrientes…
SJ. Claro, El Foro, en la zona de Tribunales, (Corrientes y Uruguay), el café Paulista, La Paz, El Ramos, bueno, la nómina se puede averiguar por internet, Andrea
AB. No me contaste al final lo de Historietangos, treinta y tantos años después, veo en el sello Muestrario, allí se publica Orsái,Trasnochando, Trascartón, los “garabatos lunfas” ¿Cómo fue esta decisión?
SB. Muchos años después, en los 80 y 90, integrè la Fundación Argentina para la Poesía, a la que me llevó el poeta y hermano mayor Rubén Vela. Me atrevía a leer algunos poemas en privado durante los días miércoles, en el cenáculo de la comisión directiva, con invitados de fuste. Reuniones íntimas, donde leía mis cuentos y estos poemas anteriores, “lee Antonio, esos poemas anteriores tuyos”, me decía Orlando Mario Punzi, que integraba la comisión.
AB. Nada menos que uno de los mayores poetas lunfardos, tengo entendido, con un tal Daniel Giribaldi, estuve googleando---¿entonces?
SJ. Muchos años después, m e llama Punzi, “che Pibe, armame una carpeta de tus poemas, haceme el favor, no vaya a ser que me engrane”. Hice las fotocopias y se las llevé a su departamento en Santa Fe casi Agüero. Unos diez días después me llama y voy a buscar la carpeta, “che Pibe, dejate de embromar y publicalo”. Me había escrito un prólogo y tal honor merecía una respuesta. Liliana Varela, titular de Muestrario, me editó 60 ejemplares.
AB. Acá veo que hay otro sello playa sola…
SJ. Es un sello propio, en homenaje al primer libro de Alberto Girri, Playa sola, precisamente.
AB, Extrema gemens, Contra las cuerdas, Historietangos de morbochos y froicidas y Mappa Mundi conforman esta poesía reunida, como se dice ahora, entre 2001 y 2014.Hay un punto de partida, Extrema gemens…en latín, veo…¿cómo se dio este regreso?
SJ. En 1991, fui invItado por el Consulado Argentino a dar una serie de conferencias en Universidades de Puerto Rico, en el Departamento de Estado y en otros colegios y entidades, como el Museo de la Música, en  Ponce. La Dra. Silvia Ovejero, poeta y abogada, me llevó. En una de las visitas al poeta  Paco Matos Paoli, en su casa, en Río Piedras, se me ocurrió leerlo y entonces, don Paco, entusiasmado empezó a hacer llamados telefónicos a poetas de la Isla, entre ellas Arminda Arroyo Vicente. Me llevaron aquella noche al Pen Club de San Juan, leí entre otros poetas Exrema gemens y fue bien recibido. A partir de ese momento, Arminda empezó a hacer gestiones para editar en la Universidad el libro. Años de solicitudes, no pasò nada, hasta que en el 2000 Arminda le envió el libro al sello Myrtos de España y lo editaron.
AB. El lapsus de silencio en publicar poemas duró desde 1965 a 2001, 35 años, Sebastián, una auto-proscripción. Un empecinamiento desmedido.
SJ.En verdad, estaba estudiando Periodismo, terminé en 63, después morodeando la facultad, los cafés y tertulias políticas y literarias y al fin  recalé en  el 68 en el Mariano Acosta. Más que una obstinación,fue que estaba ocupado, también había estudiado Guion Cinematográfico, escribía notas de cine, en fin…
AB. Pero nunca dejaste, íntimamente, de “garabatear” poemas, y un millar de notas en El Tiempo de Azul—soy testigo de tus escritos durante más de 20 años—y en otros medios radiales y gráficos. Entonces, por los apuntes que estoy viendo, el material que me confiaste, hay una cantidad de poemas escritos respetable para más libros.
SJ. Puede ser, puede ser, en la medida de las posibilidades y de tener alguna ayuda, si no, tendré que abandonarme a esta inercia y a los empujones, generosos, como los de Arminda, Paco,Punzi, vos misma con esta entrevista,Andrea, el amigo Leandro, en fin, me siento acompañado por amigos
AB. No has nombrado a ninguna mujer poeta, veo acá una dedicatoria de Olga Orozco, entre otras opiniones, ¿ actitudes machistas, eso de los boliches y tertulias literarias? 
SJ. No, para nada, a aquellas tertulias venía Juana Bignozzi, un par de veces, en viajes esporádicos, Alejandra Pizzarnik, también Elizabeth Azcona Cranwell. Con esta me reuní un par de veces a instancias de Carlos Alberto Débole, ya en los 80, ah, una de mis primeras amigas fue María de Villarino, a la que le leí algunos poemas, ¡Emma de Cartosio!, me olvidaba de ella, gran poeta, a veces me iba a su casa en Recoleta, allá en Pueyrredòn al 1800, no no Andrea, he sido compañero en amistad de grandes mujeres poetas…ah Ana Emiilia Lahitte, de La Plata, vino a varias presentaciones de mis libros en Buenos Aires…
AB. Muy bien, Sebastián,..
SJ. También te cuento que he estudiado obras de Marta de París, Susana Quiroga de Jujuy, Ester de Izaguirre, gran compañera de ruta, tengo que reunir los ensayos y compendiarlos en un libro, un trabajo incesante, estoy recopilando más de 1.OOO y pico de crítica literaria dispersa en las páginas literarias. Pero  la Poesía es un campo minado de la literatura, es difícil salir a salvo.


Sebastián Jorgi  (Lanús Este, provincia de Buenos Aires, 1942)  Poeta, narrador, ensayista, docente y periodista. 

 

 

domingo, 19 de febrero de 2023

José Agustin Goytisolo: EN ESTE MISMO INSTANTE

 

José Agustín Goytisolo

























En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad. Ignoro
dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio. ¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.

José Agustín Goytisolo  (Barcelona , España, 1928-1999)  Poeta y traductor. El carácter crítico de su obra se refleja en El retorno, continúa en Salmos al viento, de 1958, en Claridad, de 1960, y se acentúa en Algo sucede, de 1968. En 1955, se le otorga el premio de literatura Adonais, que será uno de muchos reconocimientos que logrará a lo largo de su carrera, en la que destacan obras como Bajo la tolerancia, de 1974; Taller de arquitectura, de 1977; y Poemas para Julia, 1977, dedicado a su hija.
Joan Manuel Serrat musicalizó su poema Historia Conocida en el disco titulado 1978, y Paco Ibáñez divulgó algunos de sus poemas en su disco Paco Ibáñez canta a José Agustín Goytisolo (2004).











lunes, 6 de febrero de 2023

ALEJANDRO ELISSAGARAY: TEOGONÍA EN LA NIEBLA


Alejandro Elissagaray


























Soñamos con un dios

que cree soñarnos,

soñamos con un cadáver sobrenatural,

con la espina alienante que nos conduce

al laberinto y a la fábula.


La muerte danza en el crepúsculo

y el instinto es arrojado a las aguas del devenir.


¿Hasta cuándo

seguirán balbuceando

con la magia de hierro,

con los destellos alambrados

de fulgores que no existen?


Dios duerme en el fango,

pero piensa que es el infierno.


Los lagartos del alba

le han devorado el paraíso.



Alejandro Elissagaray (Buenos Aires, 1954) Escritor, docente y periodista. Ha publicado los poemarios Poemas ígneos (1976; La piel de la hoguera (1979) y Simulacros (2017); el ensayo Los Universos de Castelpoggi (1997);las antologías de las obras de Luis Benítez (2001) y Los poetas del'80 (2002);los libros de conversaciones con escritores argentinos Itinerarios (Conversaciones con Luis Benítez, tomos 1 y 2, respectivamente 1994 y 1997, con ensayos preliminares de Pamela Nader); Diálogos con Atilio Jorge Castelpoggi (2001, con ensayo epilogal de Pamela Nader);Intramundos. Conversaciones con Elizabeth Azcona Cranwell (2004) y en colaboración con Silvia Beatriz Amarante Interstiticos. Conversaciones con Jorge Aulicino y Así pasan los años. Conversaciones con Roberto Alifano.Sus textos han sido seleccionados en la edición bilingûe Antologia della Poesía Argentina, traducida por Emilio Coco y compilada por Amarante. Ha dirigido la revista cultural Nueva Generación de 1995 a 1999. Ha colaborado, entre otras, en las revistas Ulises; Generación '83; La República; Nueva Sion;El Frontón; Locas;Proa; Prueba de galera; Soles; La escuela paso a paso y Reloj de agua y en los diarios La Prensa y El Tiempo (Azul) Entre otras distinciones ha obtenido el Tercer Premio de Poesía 1995 de la Fundación Inca y la Mención de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE.

 







jueves, 2 de febrero de 2023

Marco Lucchesi: poemas sin título

Marco Lucchesi

 

















Volverse apátrida y salvaje, para alcanzar el
rostro físico de las cosas.



Belleza desnuda, centelleo. La síntesis intangible,
por encima de las partes, de la suma de las partes. No más
que lúcidos vestigios.
Oh sed que dibujas los labios de la locura.



Armado silencio de puñales y de espinos. Un
siglo de paz, un siglo de guerra. Amoroso
combate. Perihelio de cuerpos: mil veces raros, mil
veces puros. Un sol irrumpe y se desvanece a cada
encuentro.

Hubo el canto áfono de los dioses.



Innúmeras ballenas hierven en este mar. Cumplen el
venturoso ritual de la corte. Yo las contemplo en la mesa
de este bar, casi un navío encallado en la playa,
cubierto por una nube de moscas. Su capitán,
un viejo gato siamés. Soy como un náufrago
entre vasos de cerveza. Igual a Jonás, presto a ser
engullido por la ballena azul de la indiferencia.



Traías dentro de ti las marcas del verano, la tierra
entreabierta y sofocada de calor.



Aguas esquivas en la superficie de la piel. Párpados
lunares, como un incendio en los márgenes de
Occidente. Un pájaro fugaz, en abandono de
oscuridades y adioses.



Mi tiempo se anuncia como el grito de los chacales
entre las ruinas.



En tus senos altivos, una voluble tierra de
azucenas.



Las tramas reticentes del deseo. Toda palabra es un
abismo de luz. Las sombras nos desvisten
despacio y las uñas crecen cercanas a la oscuridad.
Asoma inesperado el pelícano. ¿Por dónde comenzar?



Huye de la noche la tarde soleada. Y se deshace
en un clamor intrascendente. El ocaso es una 
mancha roja, en la sábana de nuestra diáspora.



* Todas las piezas fueron tomadas de la Antologia Poética da Academia Brasileira de Letras (Brasília, Edições Câmara, 2020).


** Versiones: Demian Paredes, Buenos Aires, 2023.

Marco Lucchesi (1963) es carioca, políglota, escritor de poesía, ficciones y ensayos, y traductor. También, es profesor universitario y miembro, desde 2011, de la Academia Brasileña de las Letras, de la que es actualmente Presidente, además de integrar otras asociaciones e instituciones.
Entre sus libros se encuentran: Nove cartas sobre a Divina comédia, Meridiano celeste & bestiário, A memoria de Ulisses, Os olhos do deserto, Sphera, Mal de amor, Poemas reunidos y Teatro alquímico, muchas de estas obras premiadas.
Entre la gran cantidad de trabajos dedicados a su obra, mencionamos dos volúmenes: Estética do labirinto (2018), de Ana Maria Haddad Baptista, Márcia Fusardo y Nádia Conceição Lauriti (orgs.) y Marco Lucchesi. Poeta do diálogo (2022), de  Ana Maria Haddad Baptista, Márcia Fusardo, Montserrat Villar González, Júlia Maria Hummes y Márcia Pessoa Dal Bello (orgs.).
Los libros de Marco Lucchesi han sido traducidos a más de una docena de idiomas, y su novela El don del crimen (Premio Machado de Assis, finalista del Premio São Paulo, y segundo lugar del Premio Brasília), traducida por D.P., será publicada a comienzos de 2023 en Argentina por la editorial InterZona.

sábado, 21 de enero de 2023

Dario Canton: La corrupción de la naranja

 


Darío Canton
















 






Si se toma una naranja
en buen estado
y se la deja
en Buenos Aires
bajo techo
el primer día del verano
a la temperatura ambiente:

-Lunes seis de enero

la naranja se endurece
se vuelve más opaca
se superficie rugosa.
En una parte la piel
si se presiona
cede algo.

-lunes veinte de enero

La zona que era dura
Está más dura:
La blanda reblandecida.
Se advierte un olor distinto.

-lunes tres de febrero

El foco de blandura
se cubre de verdín
y al costado
en un punto
la piel se debilita; una franja circular
firme aún
muestra su antiguo color.

-lunes diecisiete de febrero

Aparece otro foco
en el medio
y un tercero
mayor
en la parte
que apoya en el mármol.
Grietas
pequeñas se insinúan
como si la naranja
cayendo
hubiera golpeado
en un borde
repetidas veces.
La forma ya no es oval.

-lunes veinticuatro de febrero

Figuras que cambian
en verde y en blanco
por todo el contorno.
La piel se repliega
se torna más suave.
Oliendo de cerca
los ojos cerrados
parece perfume.

-lunes dos de marzo

La naranja
se sigue aplastando
adquiere contornos cuadrados.

-lunes nueve de marzo

El blanco y el verde armonizan
en fondo marrón;
lo quiebran
las grietas profundas.

- lunes dieciséis de marzo

Si se deja caer la naranja
de lo alto
sobre el piso
suena a hueco
rebota parcialmente.
Liviana, reseca.
El olfato
percibe los restos
del olor que tuvo
la esencia misma
lejana
ahondando

 

Darío Cantón (9 de Julio, PROVINCIA DE BUENOS AIRES, 1928) Poeta, sociologo y docente.  Estudió Filosofía la Universidad de Buenos Aires, y realizó estudios  de sociologia en la Universidad de California en Berkeley.  
Ha dado a conocer  entre otros títulos: La saga del peronismo (crónica poètica,1964), Corrupción de la naranja (1968), Poamorio (1969), La mesa (1972), Gardel ¿a quién le cantás? (1972), Poemas familiares (1975), Abecedario Médico Canton (1977), Anaquel de vasos canopos (2020), Atado al árbol de la escritura (2021),CLEA (2022).
Entre 1975 y 1979, publicó ASEMAL -Tentenpié de Poesía, folleto con su poemas que distribuyó por la vía postal. Posteriormenteentre 2000 y 2017 dio a conocer De la misma llama, un proyecto autobiografico de proporciones monumentales  nueve en ocho tomos (4000 páginas) que reune textos propios y ajenos, borradores de poemas, poemas y una variada documentación que dan cuenta de la época que le tocó en suerte vivir.