viernes, 26 de febrero de 2016

David Cortés Cabán: Cinco Poemas


David Cortés Cabán







La dolorosa imperfección

La obsesión
por la perfección
la imagen buscando
el sentido de las cosas
la insensatez
frente a mí
como una montaña cubierta
de nieve
mi cuerpo
aferrado
a la errante dimensión
 inefable acontecer
en el leve silbido de la cúspide
frente al milagro
y otra vez la derrota
donde se desliza mi ser
ignorando
la invisible realidad
buscando el ruiseñor de Keats
más allá
del infinito esplendor
y soportando como un ciego
la dolorosa imperfección.

Los otros

Las lluvias han cesado
 los árboles
reflejan
la luz pálida
del otoño
es hora de marcharse
y olvidar lo
vivido en este lugar
tu cuerpo queda
perdido en el tiempo
como una sombra
silenciosa
los vecinos regresan
a reconciliarnos
quieren
 hacernos creer
que la vida es diferente
sin importarles
el mundo que habitamos.

El camino

Sobre
la hierba húmeda
la luz del sol
me ciega como
un río luminoso
qué torpe soy ahora
Dios mío
para ver
tu infinita belleza
el brillo
de tu cuerpo
entre los árboles
y tu piedad
espada luminosa
en
mi mirada.

El viudo

Lo que puedo ofrecerte
no tiene valor material
ni nada de esas cosas
que la gente compra
para insinuar que son felices
lo que te ofrezco
se insinúa como un objeto
perdido en un incendio
cuando la soledad
llena los espacios
y la distancia que has dejado
se parece al vacío de la tarde
cuando la luna es solamente
una luz pálida que aparece entre las nubes
lo que te ofrezco
no impactará a la gente
que sale a contemplarnos
pues es como un sueño que nadie
puede descifrar
ni puede añorar grandes ilusiones
ni flotar como un pájaro en medio de la luna
porque no está en ninguna parte
ni tiene alas para decirte
ámame más fuerte que el silencio
que te desgarra
como una rosa sobre el pecho.

Tu presencia

Dejo que insistas
para que todo se haga
fuga en el aire
 comiences a moverte
frente a mis ojos
 y
la ternura que atraviesa
el silencio
nos envuelva
con el viento que gira
en la habitación
vuelvo y pronuncio tu nombre
y tu presencia regresa
mientras el cuerpo escapa
buscando el esplendor
que nace del polvo.




David Cortés Cabán (Puerto Rico, 1952).Ha publicado los siguientes libros de poesía: Poemas y otros silencios (1981), Al final de las palabras (1985), Una hora antes (1990), El libro de los regresos (1999), Ritual de pájaros (2004), Islas (2013). Sus poemas y reseñas literarias han aparecido en revistas de Puerto Rico, Estados Unidos, Latinoamérica y España. Fue maestro en las Escuelas Públicas de Nueva York y profesor adjunto del Departamento de Lenguas Modernas de Hostos Community College of The City University of New York.





Alberto Hernández: Poemas




Alberto Hernández



























ROPAJE

Rotación

Cambiamos de piel
giramos con el cuerpo y nos vaciamos:

hoy te tocaré para traerte
vagaré con tus poros
con los pliegues donde abunda el sobresalto

Somos la piel que nos sobra en el sueño.

Cuerpo y alma

No sé cuánto cuerpo llevas en el alma:
Sólo sé que abres parte de tu piel y entro.

Sólo sé que estoy allí, sembrado,
Listo para volver airoso a romper tu sueño
Y retornar a tus grupas.

Los poemas de amor

Loa poemas de amor deberían andar desnudos.
Los poemas de amor deberían morderse entre ellos.

Un poema de amor es un cuerpo herido
Un trozo de emergencia.
Un poema de amor disloca la alegría
Y es el preámbulo de todos los tropiezos.

Los poemas de amor se descalzan y corren tras la locura.
A veces la cursilería los abruma
La mayoría delas veces la cursilería los abruma y los destroza.

No hay como un cuerpo desnudo
Para hacerle frente a un poema de amor.

Poética del vientre

El ombligo teoriza el instante del ahogo.
Su mirada es ciega
Pero su constancia es luminosa.

STRAVAGANZA

Arles
                           a Carlos Vitale

Aquí comienza Roma.

Un antiguo circo
                  mojado por el Ródano
salpica de sangre
calles y rostros aún asombrados
por la luna infrecuente.

Aquí termina Roma.

En su intacto comienzo:
las ruinas de un imperio
que todavía pregunta por sus huellas.

El silencio en los muros
la mano con que tocan
la mirada
y las horas colgadas
del límite de un nuevo comienzo.

Aquí termina Roma.
Aquí se asoma.

Ungaretti

El ojo del universo
se oculta en el poema.

Ungaretti, el dolor

Un grito.
Tras el universo, un grito.
El poema
sepulta la ira de los astros
y revienta en plena Alejandría.

Spartacus

El esclavo lava sus manos
en la fuente prohibida.

Si hubo una vez primera,
él fue el responsable
                                             de mi muerte
(Kirk Douglas
                        alivió su derrota
en la pantalla)

POÉTICA DEL DESATINO
(Aforismos)

Limitaciones

** Nacer es cuestión de estadística.
** Morir es cuestión de estética.
** La vida eterna huela a tierra húmeda, a oscuridad, a estiércol.
** Escribir es someterse a la muerte. El que escribe a diario por vaciarse tiene como recompensa el silencio del mundo: un lector ciego frente a la agonía de las páginas.
** La verdad suele ser abortiva…
** Decir la verdad es relativo, como la verdad. Lo único verdadero es la mentira.
** Los días que pasan no son suficientes. Faltan las noches, la hora del tiempo.

Promesas

** Minimalismo: un animal encogido.
** Un poeta cruza la calle y cae muerto sobre sus papeles. Un poeta cruza la calle y cae muerto. Un poeta cruza la calle. Un poeta cruza. Un poeta. Un. Mientras tanto, la calle. Mientras tanto, el muerto. Mientras tanto, los papeles. ¿Y el poeta? Nada, no logró cruzar.
** Poema y maldición son la misma cosa. La primera se cubre de máscaras; la segunda es una teoría estética.
** Poema promesa: Que nadie diga que la tierra es redonda. Suficientes cálculos hacemos para determinar sus ángulos.  


Alberto Hernández (Calabozo, Guárico, Venezuela, 1952) Poeta, narrador y periodista v escribe la crónica de la literatura contemporánea a través de la reseña de los libros que hoy por hoy nos salvan del olvido. Egresado del Pedagógico de Maracay, Hernández realizó estudios de postgrado en la Universidad Simón Bolívar, en Literatura Latinoamericana. Fundador de la revista literaria Umbra, es colaborador de revistas y periódicos nacionales y extranjeros.
Su obra literaria ha sido reconocida en importantes concursos nacionales. En el año 2000 recibió el Premio Juan Beroes por toda su obra literaria. Ha representado a su país en diferentes eventos literarios: Universidad de San Diego, California, Estados Unidos, y Universidad de Pamplona, Colombia. Encuentro para la presentación de una antología de su poesía, publicada en México, Cancún, por la Editorial Presagios.
Miembro del consejo editorial de la revista Poesía de la Universidad de Carabobo. Se desempeña como secretario de redacción del diario El Periodiquito, de la ciudad de Maracay, estado Aragua. Administra el blog Puertas de Galina.


Indran Amirthanayagam: Poema


E.M. - Indran Amirthanayagam, Café la Ópera, Bs. As.


























País limonero

Para los periódicos de la lengua española
o mas bien los de castellano--no gallego
catalán, o vasco--nunca sabré todos

porque soy hombre y así con costas
limítrofes y fronteras incruzables, tales
como la edad, la muerte, tu amor principiante

cuando todo era una jarra de limonada
tomada una tarde de domingo sin fin
como éste. .. ¿Si pudiésemos vivir

de nuevo, iríamos a esa tiendecita
o a otra? Hasta Dios no le interesa
la respuesta, dado que gozamos

el juicio del libre albedrío,
y sus consecuencias nostálgicas,
este poema su fruto, una invitación

a torcer limones de nuevo como
si nunca lo hubiésemos hecho
antes en ese país de limoneros.


Indran Amirthanayagam (Colombo, Sri Lanka, 1960).Poeta, ensayista y traductor.   Ha publicado a la fecha  cinco poemarios: The Elephants of Reckoning (premio Paterson en 1994);  El Infierno de los Pájaros ( prólogo de José Emilio Pacheco e ilustraciones de José Luis Cuevas, Mexico, 2001),  Ceylon R.I.P  (Colombo, Sri Lanka, 2001), “El Hombre que Recoge Nidos” (con prólogos de Francisco Hernández y Eduardo Espina, e ilustraciones de Gerardo Cantú, México, 2005.) y The Splintered Face: Tsunami Poems ( 2008).  Reside en los EEUU desde 1975. Es miembro desde 1993 del Servicio Exterior de los Estados Unidos desde 1993. Actualmente dirige la Oficina Regional de Medioambiente, Ciencia, Tecnología y Salud en la Embajada de Estados Unidos en Lima, Perú.



Washington Benavides:Con Borges a cuestas








  

Washington Benavides

























“Llevando el bacalao de la Emulsión de Scott”
                        (Enrique S. Discépolo)

                                    

1

A Borges no le hubiera agradado
Que ya desde los titulares le pusiera
Aparcería con un peronista como Enrique
Santos. Pero le llevo la ventaja de estar
(aún) de este lado del mostrador.

2

La imagen, sin embargo, es elocuente:
No es fácil llevar a cuestas, desde los libros
Grises de Emecé a los rojos de Sur, semejante
 Persona. No es fácil tragarse el sapo
De sus juicios políticos (que sabe mucho
A las bromas pesadas de los ultraístas,
A quienes terminó rechazándolos).

“Llevando el bacalao de la Emulsión de Scott”

3

Cuando leímos “El jardín de los senderos que se bifurcan”
en su versión original de Sur
En  1941; su poderosa variedad fue un freno
A un muchacho que quería leerse el universo
Como un diario de la tarde. Pero
“Pierre Menard, autor del Quijote”, nos puso
Como si fuéramos herejes, clavados cabeza abajo.
Borges lo aclaró: Pierre Menard no quiere escribir
Otro Quijote, quiere escribir El Quijote. Años después 
(“La máquina de cantar” 1967) Gabriel Zaid, recitando a Borges,
                                                           / planteó que un mono
Ante el teclado de una máquina de escribir,
Luego de infinitas combinaciones, podría alcanzar
A los sonetos de Shakespeare.
Mucho antes, un montevideano que murió de tisis
A los 24 (Isidoro Duchase) en París, afirmó:
“El plagio es necesario”.
En una vieja película argentina, un anciano compositor
De tangos quería crear una obra maestra. Cuando
Suponía lograrla, se la hacía escuchar a su hija,
Y ésta, ya aburrida, le contestaba: ”Papá, ese
 Es “El Choclo” de Villoldo. Y así, sucesivamente
Engañado por la memoria, el viejo compositor repasaba
Los grandes tangos ajenos, que creía componer.
En los talleres de los grandes pintores del Barroco,
Sus aprendices asimilaban “la manera” del Maestro; 
                /y continuando con esta serie de lo improbable,
Debajo de pinturas de poco valor, muchas veces yacen
Obras maestras, que el mediocre pintor desechó
Y pintó lo suyo sobre la obra, descubierta luego
Por las técnicas de reconstrucción vigentes.

4                                                        

No pretendo insinuarte que escribas El Quijote.
Ni que, con santa paciencia, esperes que tu mono
Saque a luz los sonetos de Shakespeare.
Puedes inventarte un Ossian.
Puedes como algún mercachifle lo ha intentado
Escribir un soneto de Borges (perdido).
O puedes, como Shakespeare con los Novellini
De Matías Bandello, O Goethe con La trágica historia del Doctor Fausto de Christopher Marlowe, y a su vez, en la gauchesca, Estanislao del Campo, en su Fausto, mezcló la ópera con el poema famoso;
o Leonidas Lamborghini en su Odiseo confinado, combinando su parodia homérica con la parodia de
la parodia fáustica de Del Campo.

La mesa está servida. Si te dispones a ser
Uno de los comensales, comienza.

Washington Benavides (Tacuarembó, Uruguay, 1930) Poeta, traductor y músico.  
Entre sus últimos títulos se hallan: "El mirlo y la misa" (2000);"Los pies clavados" (2000); Un viejo trovador" (antología) 2004;"Dracmas" (2005);"Diario del Iporá (2006);"Sonetos del Batoví dorado al gabinete del Dr Caligari" (2008);"El frasco azul" (2011); "Tata Vizcacha" (reedición.2012);"Como un comanche" -seis libros inéditos- ( Ed. homenaje del Ministerio de RREE del Uruguay, 2012).
LIBROS de heterónimos:"Amarili y otros poemas" Pedro Agudo(2007); Doce canciones amorosas (bilingüe) Juglar Xoan Zorro (2010);" Asuntos del falsificador" John Filiberto (2012).
Entre  los autores que ha traducido se cuentan: Guimarães Rosa, Oswald de Andrade, Carlos Drummond de Andrade y Affonso Romano de Sant’Anna.
Sus poemas y canciones han sido musicalizados y grabadas por: Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Eduardo Darnauchans, Héctor Numa Moraes, Carlos Benavídes, Los Olimareños y Los Zucará.