Eduardo Espósito |
HONDURAS
Todos guardan un monstruo debajo de sus camas
Una sustancia viscosa
gris
inacabada
la gestación interrumpida de algún ángel
olvidado de Dios y de los hombres
Todos lo alimentan cada noche
con la leche nutricia de sus sueños
y lo malcrían
en mundos más allá de las palabras
en parajes de óxido y de nieve
Y cuando todos salen a cumplir con el día
ellos arrastran sus ventosas
debajo de otros muebles
Son sobras de la sombra
Oscuridad
Todos guardan un monstruo debajo de sus camas
una mascota para el sueño
pero nadie se fía en verdad lo suficiente
como para dejar colgar su mano
hacia el fondo de esa pena.
MUNDIAL 78 (RETROSPECTIVA)
y mientras Kempes era vivado por Massera
por un segundo gol de atropellada
y los once ponían huevos con manchitas
como prolijas gallinas obedientes
y Clemente arengaba a multitudes
con la euforia del “tiren papelitos”
y el que no saltaba era un holandés errante
en esta tierra ignota
junio los preparaba
y Agosti se los llevaba
Y yo gritaba
y vos gritabas
y él gritaba
Era un tiempo en pretérito discreto
y nosotros aullábamos
y vosotros aullábais
y ellos (sobre todo ellos) aullaban
con un eléctrico ardor
como en el tango.
TODO FLUYE
Un hombre entra en el río
dispuesto a refutar a Heráclito
Trastabilla
Pierde pie
Es arrastrado por las aguas
Otro hombre será hallado muerto
en un río al que nunca entró
mañana.
LE GUSTABA BEETHOVEN
Ayer nevó en Bs. As. Después de 89 años
También ayer falleció Lidia la vecina
después de 85
Eventos que no ocurren a menudo
como ases en la manga salen a la luz
Dos buenas jugarretas del destino
Un extraño combo inesperado
Si no viajo –pienso
no veré la nieve nuevamente
Si no muero no veré a Lidia como ayer
Lo cierto es que nada garantiza
que si viajo en Bariloche habrá nevado
que si muero iré a tomar el té con la vecina
o a escuchar a Beethoven
tocarle un solo de arpa
La nieve comienza a disolverse igual que Lidia
y yo sentado frente al mar de lo ya escrito
me abrigo bien en mi afán de perdurar.
INTRODUCCIÓN AL ZEN
A Lía Miersch
Cuando la voz del vendedor ambulante
corra en sentido contrario a la dirección
en que va el tren
y ambas fuerzas se conjuguen en un punto
en el que una rubia eche humo descuidada
sin importarle el resto de los pasajeros
ni el cartelito de prohibido fumar
Cuando el piropeador de turno
el ciclista y el hombre de la bolsa con corbata
se encuentren en el mismo vagón
para hablar de la carrera del domingo
y mamá regrese del tatoo
y me muestre el piercing en la lengua
Cuando las nuevas hordas bárbaras
desciendan en la última estación
y arrasen con cuanto imperio choripán
panchito o huevo duro encuentren
Y yo a diez centímetros del suelo
mirando todo esto
pueda tomar una Coca
tranquilamente en una esquina
sin importar que me pasen por encima
la edad la economía
y alguno que otro gobierno de facto
Entonces habré asegurado la paz para mi alma
Entonces los árboles de la terminal.
albergarán más pajaritos al fin
que mi cabeza.
CLASE TURISTA
Porque no estamos hechos
de carne no de sangre como pretendemos
aunque alguno que otro traje parezca desmentirlo
Porque la humedad bisiesta de este pueblo
arropa formas innombrables y mezquinas
Y nuestras lenguas de trapo
achican dos talles en invierno
Y porque el sur también existe
en un afiche al menos
Porque soplamos semillas de amargón cada verano
para que alguien se eleve liviano en sus muñones
así enmohezcan los planos inclinados
Porque rezamos desnudos en las playas
y nadamos vestidos en nuestras sofocadas camas
y vacacionamos de oído
y hacemos de la fiesta una fanfarria
y porque sí
y porque el mar y la montaña
y estas ganas de ser otro
bajo una luna parecida.
A Robert F. Young
CASTIDAD
Monedas de carne en la ranura
Centavos de amor como limosna
Reír sobre la leche derramada
Oír el ruido de rotas caderas
Eso es todo
Lo que fue lamido por los galgos
Cierta postrer migaja repudiada
Y ese hueco sin llave
con su luz de otros días.
A Úrsula K. Le Guin
SOY LEYENDA
De a uno se es náufrago
De a uno cadáver
De a uno y con la amada a cuestas
uno toma el último tren
el bondi postrero
la humedad de las lluvias
Amasa un único pan de a uno
Miente de a uno
Iza la bandera de su soledad
en la ausencia de las grandes metrópolis
De a uno pone la semillita
Arroja la maceta al sumidero
Festeja su cumpleaños con la puerta
De a uno suspira
De a uno babea
Se entristece de a uno hasta los hígados
Fornica y llora
al mismo pulso que una sombra.
A Richard Matheson
HUMO
Está escribiendo
el poema perfectito
el poema huero
por añadidura
ahí
parado sobre sus
propios pies
como un agua discutible
Está escribiendo
-pergeñando-
un poema de llanura
Su vaguedad es ley
Acusa sinos de impermeable
Un poema para terceros
Todo silicio
todo anzuelo
todo humo.
INFRA
Si el cielo es amar
y el infierno es odiar
por qué
esta pluma de carne
que soy
todavía insiste
en gravitar feliz
entre dos vientos
en la frontera difusa
que nos propone el caos.
KANTIANA
Afortunado el poeta
que ve cruzar el río de la vida
bajo sus pies descalzos
y no atina a mojar
ni una uña siquiera
en los espejismos que traduce
y no llora
al ver el cadáver de su madre
braceando inútilmente
en las simpatías del agua
Y no ríe
con la locura de sus hijos
esos guijarros de intensa claridad
Y desmonta la risa en sus venenos
y retroalimenta el llanto en un milagro
para finalmente almorzar solo
clavarse un vino
y hundir el cuerpo en su estrella para
siempre.
UN COLIBRÍ SE PREGUNTA
Esta mañana
un colibrí se apostó
en el aire bordeado
por el marco de la puerta
como un balón
que apenas traspasase
la línea de gol
Permaneció ahí unos segundos
observándome
vertiginoso
etéreo
casi viento
y acaso preguntándose
cómo yo con mi desmesurada
mole podía sobrevivir
a esta inercia tan humana
a este duelo de voluntades
con la actitud de un caracol.
SINCERAMIENTO
A Luz
Hoy lloré
Me acerqué a Dios con
mi cuna de hierro
y lloré
Hoy supe del escondrijo
de todos mis males
Le pedí perdón a mi psicóloga
muerta
y la volví a velar debajo
de mi cama
Y debajo de mi cama
aparecieron el niño sus
juguetes y mujeres
Se anunció mansito
este hombre que soy
No tuve miedo
Lo dejé entrar
Le di las gracias.
Eduardo Espósito (Buenos Aires, 1956)
Poeta. Gestor Cultural. Ha publicado. El niño que jugaba a ser Rayo, 1992; Violín en bolsa, 1995. Una novia para King Kong, 2005, Quilombario, 2008. Las Puertas de Tannhäuser, 2011. Poesía Completa, 2018. Hartó, 2018. Yo no pedí ser Baby Boomer, 2024.
Participó en varias antologías, destacándose entre ellas Poesía en el subte, 1999. Italiani d’ Altrove, 2010. Antología Federal de Poesía, 2017.
Coordina desde 1996 los talleres de Poesía de la Casa de la Cultura de Moreno, además de otros emprendimientos particulares.
Traducido parcialmente al inglés, italiano, árabe y bengalí.