sábado, 31 de diciembre de 2022

Carlos Drummond de Andrade: Los hombros soportan el mundo

 

Carlos Drummond de Andrade


























Llega un tiempo en que no se dice más: Dios mío.
Tiempo de absoluta depuración.
Tiempo en que no se dice más: amor mío.
Porque el amor resultó inútil.
Y los ojos no lloran.
Y las manos tejen apenas el rudo trabajo
y el corazón está seco.

En vano las mujeres golpean a la puerta, no abrirás.
Quedaste solo, la luz se apagó,
mas en la sombra tus ojos resplandecen enormes.
Eres todo certeza, ya no sabes sufrir.
Y nada esperas de tus amigos.

Poco importa que venga la vejez, ¿qué es la vejez?
Tus hombros soportan el mundo
y él no pesa más que la mano de un niño.
Las guerras, las hambres, las discusiones dentro de los edificios
prueban apenas que la vida prosigue

y no todos se libertarán aún.
Algunos, hallando bárbaro el espectáculo,
preferirían (los delicados) morir.
Llegó un tiempo en que no se anticipa morir.
Llegó un tiempo en que la vida es una orden.
La vida apenas, sin mistificación.

(De Sentimiento del mundo; 1935-1940)
Versión Wilfredo Carrizales
 
Carlos Drummond de Andrade (Minas Gerais, 1902- Río de Janeiro, 1987). Desde sus primeros libros la poesía de Drummond se destacó del resto y es considerado por la crítica como uno de los mayores poetas del Brasil. Ha publicado, entre otos libros de poemas. Alguna poesía (1930), Brejo das almas (1930), Sentimiento del mundo (1940), Confesiones de Minas (1944), Poemas (1951), 50 Poemas escogidos por el autor (1956), Obra completa (1964), Versiprosa (1967), Caminos de Joao Brandao (1970), Amor, amores (1974), 19 libros de poesía (1983).
 

martes, 13 de diciembre de 2022

Murilo Mendes: Jandira

 


Murilo Mendes
















 
El mundo comenzaba en los senos de Jandira.

Después surgieron otras partes de la creación:
Surgieron los cabellos para cubrir el cuerpo,
(A veces el brazo izquierdo desaparecía en el caos).
Y surgieron los ojos para vigilar el resto del cuerpo.
Y surgieron sirenas de la garganta de Jandira:
El aire entero quedó rodeado de sonidos
Más palpables que los pájaros.
Y las antenas de las manos de Jandira
Captaban objetos animados, inanimados,
Dominaban la rosa, el pez, la máquina.
Y los muertos despertaban en los caminos visibles del aire.
Cuando Jandira peinaba su cabellera…

Después el mundo se develó completamente,
Se fue levantando, armando de carteles luminosos.
Y Jandira apareció entera,
De la cabeza a los pies.
Todas las partes del mecanismo tenían importancia.
Y la muchacha apareció con el cortejo de su padre,
De su madre, de sus hermanos.
Ellos obedecían las señales de Jandira
Que crecía a la vida en gracia, belleza, violencia.
Los novios pasaban, olían los senos de Jandira
Y eran precipitados en las delicias del infierno.
Ellos jugaban por causa de Jandira,
Dejaban novias, esposas, madres, hermanas
Por causa de Jandira.
Y Jandira no había pedido nada.
Y se vieron retratados en el diario
Y aparecieron cadáveres flotando por causa de Jandira.
Ciertos novios vivían y morían
Por causa de un detalle de Jandira.
Uno de ellos se suicidó por causa de la boca de Jandira.
Otro, por causa de un lunar en la mejilla
izquierda de Jandira.

Y sus cabellos crecían furiosamente con la fuerza
de las máquinas;
No caía ni una hebra,
Ni ella las recortaba.
Y su boca era un disco rojo
Como un sol mínimo.
Alrededor del aroma de Jandira
Su familia andaba atolondrada.
Las visitas tropezaban en las conversaciones
Por causa de Jandira.
Y un sacerdote en misa
Olvidó hacerse la señal de la cruz por causa de Jandira.

Y Jandira se casó.
Y su cuerpo inauguró una vida nueva,
Aparecieron ritmos que estaban de reserva,
Combinaciones de movimiento entre las caderas
y los senos.
A la sombra de su cuerpo nacieron cuatro niñas
que repiten
Las formas y las mañas de Jandira desde el
principio del tiempo.

Y el marido de Jandira
Murió en la epidemia de gripe española.
Y Jandira cubrió la sepultura con sus cabellos.
Desde el tercer día el marido
Hizo un gran esfuerzo para resucitar:
No se conforma, en el cuarto oscuro donde está,
Con que Jandira viva sola,
Que los senos, la cabellera de ella trastornen la ciudad
Mientras él se queda allí paveando.

Y las hijas de Jandira
Todavía parecen más viejas que ella.
Y Jandira no muere,
Espera que los clarines del juicio final
Vengan a llamar su cuerpo,
Pero no vienen.
Y aunque viniesen, el cuerpo de Jandira
Resucitará todavía más bello, más ágil
y transparente.


versión: Rodolfo Alonso



Murilo Mendes (Juiz de Fora, Minas Gerais 1901-Lisboa, 1975). Entre otros títulos ha dado a conocer: Restauração da poesia em Cristo (1934), A poesia em pânico (1937), A idade do serrote (1938), O visionário (1941), Mundo enigma e O discípulo de Emaús (1945),Liberdade (1947) ,Liberdade (1947) Convergências (1970), Publicação de Retratos-relâmpagos, 1ª série (1973).
 
 


viernes, 9 de diciembre de 2022

Joaquín O. Giannuzzi: Poética

 

Joaquín O. Giannuzzi















La poesía no nace.
Está allí, al alcance
de toda boca
para ser doblada, repetida, citada
total y textualmente.
Usted, al despertarse esta mañana,
vio cosas, aquí y allá,
objetos, por ejemplo.
Sobre su mesa de luz
digamos que vio una lámpara,
una radio portátil, una taza azul.
Vio cada cosa solitaria
y vio su conjunto.
Todo eso ya tenía nombre.
Lo hubiera escrito así.
¿Necesitaba otro lenguaje,
otra mano, otro par de ojos, otra flauta?
No agregue. No distorsione.
No cambie
la música de lugar.
Poesía
es lo que se está viendo.

 Joaquín Giannuzzi, (Buenos Aires, 1924- Salta, Argentina, 2004) Poeta y periodista.  Publicó "Nuestros días mortales" 1958; "Contemporáneo del mundo" 1962,   "Las condiciones de la época" 1967;  "Señales de una causa personal" 1977; "Principios de incertidumbre" 1980; "Violín obligado" 1984;  "Cabeza final" 1991 y "¿Hay alguien ahí?", 2004: entre otros títulos. Su obra fue distinguida con el premio municipal y nacional de poesía.



lunes, 5 de diciembre de 2022

Adhely Rivero: Poemas

 




           
Adhely Rivero


 
 













 





















EL ALMA NO TIENE TIEMPO

El frío en la noche nos tensa la piel,
el cuerpo resiste, 
pero el alma no tiene tiempo.
Pasamos las horas apenas respirando,
errantes en el sueño.
Alguien que habitó la casa
está encerrado en la atmósfera.
Es la reencarnación del amor.

Madre
no tenías fuerzas en el corazón.

Solo deseaba dormir
y levantarse a jugar con los animales
y con los juegos de los niños,
hasta que los pájaros la recojan 
y vuelen regando la semilla.

 
CON EL ALMA DEL VIENTO

Dame un nicho en la tierra para reposar
la resolana.
Cuando lleguen las lluvias 
se mesclará en el suelo el abono
y por la savia llego a las copas de los árboles.
Con los pájaros y los frutos en las ramas
alcanzaré el descanso deseado.

Camposanto es un bosque donde llegan las aves.

No metan los restos
en un cementerio baldío de naturaleza,
lleno de cruces, lapidas
visitadas por gente triste.
No gasten dinero 
para prolongar la vanidad de un sueño.
En la tumba retumba el trueno más fuerte,
no quiero estar allí
en morada definitiva,
prefiero que me distribuyan
en distintas direcciones con el alma del viento.



ADHELY RIVERO, nació 1954 en Guadarrama, Arismendi, estado Barinas, Venezuela. Está residenciado en Valencia-Venezuela desde 1970
     Lic. en Lengua y Literatura por la Universidad de Carabobo. Cursó estudios en la Maestría de Literatura Venezolana en la Universidad de Carabobo. Venezuela.
     Poeta, editor. Fue jefe del Departamento de Literatura de la Dirección de Cultura de la Universidad de Carabobo. Director de la Revista Poesía. Coordinador del Encuentro Internacional Poesía de la Universidad de Carabobo. Director de las Ediciones Poesía de la Universidad de Carabobo. Coordinador de las Ediciones El Cuervo, traducciones, de la Universidad de Carabobo.
      PUBLICACIONES: 15 Poemas, 1984; En sol de sed, 1990; Los poemas de Arismendi, 1996; Tierras de Gadín, 1999; Los Poemas del Viejo, 2002; Antología Poética, 2003; Medio Siglo, La Vida Entera, 2005;  Half a Century, The Entire Life, 2009, versión al inglés de Sam Hamill y Esteban Moore. Poemas (Antología editada en Costa Rica) 2009.Compañera, 2012. Poesíe Caré, Poemas queridos, 2016, Versión al italiano de Emilio Coco, publicado en Colombia. Está representado en varias antologías nacionales y en la antología italiana La Flor de la Poesía Latinoamericana de hoy, tomo I, II, editada en Italia, 2016. La vida entera. Antología. Ediciones el Taller Blanco. 2021. Colombia. Frontera Invisible. Editorial Sultana del lago. 2022.
   Ha recibido los siguientes premios: Premio Nacional de Poesía Cecilio Chío Zubillaga Perera, Carora, Lara, Venezuela. Premio Nacional de Poesía Universidad Rómulo Gallegos, Venezuela. Premio Único de Poesía 40 Aniversario de la Reapertura de la Universidad de Carabobo. Premio Nacional de Poesía Universidad de Carabobo. Premio Nacional de Poesía Facultad de Ciencias de la Educación (en dos oportunidades) Universidad de Carabobo, Venezuela. Premio Beca del CELARG de Poesía, con Rafael Cadenas.
Traducido al inglés, portugués, italiano, alemán, francés y árabe.

 















Argemiro Menco Mendoza:Insomnio

 

Argemiro Menco Mendoza





 
















Un día y otro día son las teclas de
una noche, y otra noche silenciosa.
Una es Ella y nada más que Ella.
Noches y días batallando.
Una conquista de amor.
Un amor que guerrea 
y pone girar su porfía
como molino de viento
contra el viento,,,

como palo de ciego enamorado 
que no puede ver 

el velo de la noche que te oculta 
en tus sombras y en mis noches,

ni el cristal del día que me ciega
ni la luz que me aleja de tus ojos.

¿Dónde estarás ahora,
oh, dicha tan distante,,,
y qué estarás sintiendo
en los días imposibles y
en las noches imposibles?

Todo el amor posible 
es un duro imposible en la Nada.
Sin embargo, este beso de la Nada 
es promesa del Ser, 
donde un milagro 

es la fe que caminan mis desvelos,
y es un sueño tan fecundo,
tan fiel a sí mismo,
que todo lo puede.

Argemiro Menco Mendoza Poeta, escritor y periodista. Nació en 1948 en Piza (Sucre), Colombia. Es autor de los poemarios Secretos míos,,, (¡al arca de la luz!) (Lealón, Medellín 2000), Las sombras del Asedio (Los Conjurados, Bogotá 2007) y Reseñas de naufragios (Editorial Universidad de Cartagena–Editorial Pluma de Mompox. Bogotá 2010). Antologado en 50 poetas colombianos y Una Antología (Ibagué), por las revistas Prometeo (Medellín), Común Presencia (Bogotá), Cartapacios (México), Candil, Epigrama, Caballito de Mar (Cartagena), El Diario de Aragua (Maracaibo-Venezuela). Ha sido columnista del periódico El Espectador, colaborador de los diarios El Universal, El Heraldo y de revistas literarias de Latinoamérica. Especialista en Universitología y en Didáctica del Lenguaje y la Literatura. Es profesor de la Universidad de Cartagena -donde obtuvo el título de Abogado-, y de la Universidad Tecnológica de Bolívar. En la actualidad prepara la traducción de sus poemas al inglés, portugués e italiano.