Blog sin fines de lucro (Non Profit)de la palabra poética, traducción, crítica literaria, Charles Bukowski, Raymond Carver, Sam Hamill, Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinghetti, cultura,costumbres y el buen asado criollo. edmundokirk58@gmail.com. Colaboradores: Demian Paredes, Alejandro Elissagaray; Vanesa Malrossa; Maggie Culligan; Antonio Meloni; Ignacio Oliden; Edmundo Kirk, Patricia Ogan Rivadavia,
jueves, 12 de abril de 2012
Charles Bukowski: Poetas Blancos-Poetas negros.
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| Charles Bukowsky -Micky Rourke |
los poetas blancos
los poetas blancos generalmente golpean la
puerta bastante temprano
y continúan golpeando y tocando el timbre
tocando el timbre y golpeando
incluso lo hacen a pesar
de que todas las persianas estén cerradas;
finalmente me levanto con mi resaca a cuestas
imaginando que tanta insistencia
debe significar algo bueno, al menos suerte,
un premio
de algún tipo ─femenino o monetario,
“está bien! está bien!” grito
mientras busco algo para cubrir mi horrible
cuerpo desnudo. algunas veces primero tengo
que vomitar.
luego hacer gárgaras, las gárgaras sólo me
hacen vomitar otra vez.
me olvido de todo esto ─ y voy a la puerta─
“¿hola?”
“¿sos bukowski?”
sí. pasá.
nos sentamos y nos miramos el uno al otro─
él muy vigoroso y joven─
vestido a la últisima moda ─
todo color y seda─
la cara como la de una comadreja─
“¿ no te acordás de mí? me
pregunta.
“no”.
“estuve aquí antes. no me diste mucha bola. no
te gustaron
mis poemas.”
“existen muchas razones para que no me gusten
los poemas.”
“probá
con estos.”
me los alcanzó. eran más chatos que el papel
en el que los había tipeado. no había en ellos
emoción.
mucho menos fuego. ni un sonido siquiera.
nunca leí
algo tan insulso.
“uhhh,” dije “uh-uhhh.”
“¿quiere decir que no te GUSTAN?
“ no hay nada aqui ─ esto es como pis evaporado.”
tomo los papeles, se paró, caminó alrededor de
la sala. “mirá Bukowski. te voy
a traer unas minas de Malibú. unas potras que
no te imaginás lo que son.”
“¿ah sí, nene? le pregunté.
“sí, sí,” me
dijo.
y se fue
corriendo.
su potras de Malibú resultaron
como sus poemas
nunca me llegaron.
los poetas negros
los poetas negros
jóvenes
llegan a mi puerta─
“¿vos sos Bukowski?
“si. pasen.”
se sientan observan el
salón destrozado
me
miran.
me dan sus poemas.
yo los
leo.
“no,” digo
y se los
devuelvo.
“¿no te
gustan?
“no.”
“Leroy Jones nos vino a escuchar
a nuestro taller...”
“odio,” les digo
“los talleres de escritura.”
“...Leroy Jones, Ray Bradbury, tipos
importantes ...ellos dijeron que este era buen
material...”
“hombre, esto es mala poesía. te están
entalcando
el culo.”
“ también los leyó un destacado guionista de
cine. él
fue quien desarrolló el proyecto del taller de
escritores de
Watts.”
“ah, dios, ¿no entienden? les están chupando
el culo! ustedes deberían haber quemado toda
ciudad!
hasta sus cimientos! ya me tienen enfermo!”
“lo que pasa es que no entendés
nuestros poemas....”
“cooooomo que no, son cositas rimadas, llenos
de lugares comunes y buenos
sentimientos, ustedes escriben mala poesía.”
“escuchame viejo hijo de puta, estuve en la
radio, me publicaron
en el Los Ángeles Times!”
“¿oooooooh?”
“ ¿acaso eso te pasó a vos?”
“no.”
“muy bien viejo hijo de puta ya nos vamos
a volver a ver!”
supongo que si.
que le voy a hacer. pero antes
les quiero decir que no soy antinegro
porque
de alguna manera cuando se llega a esa
cuestión
todo el asunto se torna
enfermante.
(Versión Esteban Moore- Fiorello Strucchi)
(Versión Esteban Moore- Fiorello Strucchi)
Labels:
Charles Bukowski,
EEUU,
Poesía
Abdellatif Laâbi: Poemas.
![]() |
| Abdellatif Laâbi |
El
deseo
no
se declara
ni
se comenta
Arde
y
se propaga
o
muere
en silencio
*
Solo
la lengua
reconoce
ese
agua provista de memoria
que
intercambiamos
para
darnos todavía más sed
*
La
cama de los amantes
gira
alrededor
del sol
en
plena noche
*
Sin
abluciones
hago
mi plegaria
completamente
desnudo
Y
me parece
que
al cielo le agrada
*
Te
entrego
mi
palo de lluvia
y
me abandono a tu voracidad
Susténtate
del
relámpago vivo
confiado
a ti
Bebe
directamente
de la tormenta
*
Le
digo a la razón
¡fuera!
No
estás invitada a la fiesta
Y no hay nada que juzgar
*
En
los frutos del cuerpo
todo
es bueno
La
piel
el
jugo
la
carne
Incluso
los huesos
son
deliciosos
*
Aquel
que nunca
haya
gustado lo prohibido
que
me arroje
la
primera manzana
Poemas
de Abdellatif Laâbi tomados del libro
“Los frutos del cuerpo” Alción Editora, 2012. (Traducción Leandro Calle)
Abdellatif
Laâbi, nació en 1942 en la ciudad de Fès, Marruecos.
En 1963 participa en la creación del Teatro Universitario marroquí y en 1967
funda, junto a otros compañeros, la revista Souffles,
un hito fundamental en la vida cultural de Marruecos. La revista fue prohibida
en 1971 y Abdellatif Laâbi fue detenido,
torturado y condenado a diez años de prisión por su oposición intelectual al
régimen. Hacia 1979 es liberado y se exilia en Francia en el año 1985. Desde
entonces, vive (con Marruecos en el corazón) en las afueras de París. Es su
vida, la primera fuente de una obra plural (poesía, novela, teatro, ensayo)
situada en el encuentro de culturas, anclada en un humanismo de combate, una
obra construida con humor y ternura.
Recibió en 1979 el Premio Internacional de
Poesía, concedido por la
Asociación de las Artes de Rotterdam ; en 2009 el premio
Goncourt de poesía y el Grand Prix de la francophonie de l’Académie française
en 2011.
Labels:
Abdellatif Laâbi,
Marruecos,
Poesía
Raúl Pérez Arias: Poemas a Grecia.
| Raúl Pérez Arias |
Konstantinos
el manco de Troya
Konstantinos
está en la playa
durmiendo
su siesta atrasada.
Tiene
el estómago vacío de afecto,
sus
años huérfanos de gloria.
Quiso
ser como Ulises
porque
en su aldea
lo
llamaban “El Troyano”.
Pero
su juvenil anhelo lo golpeó
cuando
lo dejó manco
la
soldadesca golpista del 73.
Konstantinos
lleva cicatrices siglo XX,
amarguras
que no entiende ni reniega.
A
veces llora
mastica
las miserias
de
su burlona pensión.
Entonces,
toma su vino amigo
en
las noches de vigilia
mientras
mira pasar la vida.
Ahora,
Konstantinos
está
despierto en la playa
esperando
hacerse a la mar
con
su trirreme.
Tiene
ordenados sus trastos
Y
un fantasma que no alquiló.
Pero
sigue su lucha y pelea
con
el joven espíritu mutilado
hasta
que Ulises
un
día
lo
venga a buscar.
Su nombre no importa
señor
Ayer
murió un hombre
lejos
de su aldea,
estaba
contemplando
la
siembra de ají en Salónica
y
tanta belleza no pudo resistir
su
corazón ni sus ojos claros.
“Ayer
murió un hombre”,
los
campesinos comentaban,
y
dijo una niña:
es
el poeta de Kilkis,
el
que le cantó a nuestro pueblo,
sus
cosechas, caminos y azahares.
Aquél
que cruzó los golfos
y
sus palabras hablaron del blanco
de
nuestras casas, del amor por su gente.
Niña,
¿cómo se llamaba?
su
nombre no importa, señor.
Hoy
Grecia no debe llorar;
hoy
nuestro dioses
le
brindarán su tributo
y los poetas la bienvenida.
¡Tienen
razón!,
ayer
murió simplemente un hombre
y
un poeta es sólo semilla
en
medio de tanta soledad.
Atenea en Buenos Aires
Llovía:
Costa
Gavras filmaba en El Pireo.
Una
muchacha de faldas cortas
me
sirvió un retsina fresco.
Fue
un miércoles de independencia
el
sueño que tuve
esperando
con alegría.
El
dios de la tormenta
ahogó
mi visión anhelada
porque
Febo no apareció en Atenas
y
Atenea me sedujo
casi
al descuido
bailando
tango en Buenos Aires.
Raúl Pérez Arias (Buenos
Aires, 1956). Poeta y gestor cultural.
Ha publicado La inmovilidad de los ruidos (2007) y participado en numerosas
antologías. Dirige la revista El mirador de la cultura.
Labels:
Argentina,
Poesía,
Raúl Pérez Arias
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