viernes, 14 de septiembre de 2012

John Giorno: Simplemente decile NO a los valores familiares.


John Giorno


























Un día  
estás caminando
por la calle
y ves
un coche fúnebre
con un ataúd,
seguido por otro
cargado de flores
y coronas
y varias limusinas,
vos sabés que el día
trae
buenos augurios,
tus planes habrán  de ser
exitosos;
pero ese día en que
veas a una novia y su novio
y una fiesta de casamiento,
estate atento,
se cuidadoso,
podría  ser una mala señal.

Simplemente decile no
a los valores familiares,
y no abandones
tu trabajo diurno.

Las drogas
son sustancias
sagradas,
y algunas drogas
son sustancias muy sagradas,
por favor alabalas
pues en cierto modo son liberadoras
de la mente.

El tabaco
es para algunos
una sustancia sagrada,
y aunque hayas dejado
de fumar
mostrá  un poco de respeto.

El alcohol
es totalmente grandioso,
celebremos
las gloriosas cualidades
de la bebida,
y la he
pasado muy bien
con vos.

Sólo
hacelo,
sólo no
lo hagas,
sólo hacelo.

Los cristianos
fundamentalistas,
y los fundamentalistas
generalmente,
son  como un virus,
que nos está matando,
multiplicándose
mutándose,
nos está destruyendo,
bueno, como sabrás,
tenés que administrar
medicamentos potentes
para combatir
los virus.

¿Quién está comprando
ácido de calidad,
estoy en vuelo,
deslizándome,
resbalándome,
lengüeteando,
golpeando,
me estoy hundiendo,
mojándome
chorreando
dentro tuyo;
nunca
bombeo veloz
polvo rápido;
leche, leche
lechita,
limonada,
a la vuelta de la esquina
donde se hace el chocolate;
amo ver
tu rostro
cuando estás sufriendo.

Hacelo
con cualquiera
que desees,
cualquier cosa que
quieras,
todo el tiempo que quieras,
cualquier lugar,
cualquier lugar,
cuando sea posible,
cuidándote;
en una situación en que
tenés que entregarte
completamente
más allá de todo concepto.

Garganta vagina   
y rocío de cigarrillo,
ese piso
podría arruinar
un buen trapo de piso,
ella es la reina
de la felicidad;
luz
en tu corazón,
ascendiendo a través
de un canal de cristal
penetrando
y saliendo de tus ojos
enganchando al mundo
con compasión.


Simplemente
decile
no a los valores
familiares.

No tenemos que decirle No
a los valores familiares,
porque nunca
pensamos en  ellos;
sólo
hacelo,
sólo hacé el
amor
y tené
mucha compasión.


(versión E.P. Kirk)




John Giorno (Nueva York, EEUU, 1936) Poeta y artista multimedia. Trabajó en distintos proyectos con Andy Warhol. En 1968 fundó Giorno Poetry Systems  cuyo objetivo fue el de difundir  nuevas formas poéticas, usando las nuevas tecnologías y los más variados medios y estilos. En este proyecto participaron, entre otros,William Burroughs, John Ashbery, Ted Berrigan, Patti Smith, Laurie Anderson, Philip Glass, Robert Rauschenberg y Robert Mapplethorpe.




   











    










Los poetas de Medellín andan en bici.


Delia Pasini: Emily Dickinson.



Emily Dickinson







       






**

Con el señuelo de la primavera
hay un pájaro
que canta para mí sola.
Cuando el verano llega
y las rosas aparecen
el petirrojo se aleja.

Pero no me quejo pues sé
que aunque haya huido,
mi pájaro aprende más allá del mar
nuevas melodías para mí
y pronto volverá.


Sujetas por mano más segura
sostenidas en una tierra más real
son mías.
Y aunque ahora se vayan,
a mi corazón indeciso
tuyas son, le digo.

En un brillo más sereno,
en una luz más dorada
veo
cada mínima duda o temor,
cada nimia discordia
hasta aquí borradas.

Entonces no me afligiré
porque sé que ese pájaro mío,
aunque haya huido,
desde un árbol lejano
una brillante melodía
a mí retornará.

** 

Su pecho es afín con las perlas
pero no soy buceador,
su frente es afín con los tronos
pero no ostento blasones,
su corazón es afín con el hogar
yo –un gorrión- entrelazo ahí
dulces ramas, mi peremne nido


**
                                                                                                                                                  
¡Los cirujanos deben ser muy cuidadosos
si empuñan el cuchillo!
Bajo sus finas incisiones
se agita el culpable ¡la Vida!


** 

¡Frenéticas, frenéticas noches!
Si contigo estuviera
el nocturno frenesí
sería nuestro lujo.

Vanos los vientos
para un corazón amarrado
dado con la brújula
dado con el mapa

a remo por el Edén.
¡Ah, el mar!
¡Ah, si esta noche
pudiera en ti amarrar!


**

Sentí un funeral en mi cerebro,
el vaivén de los deudos
-arrastrándose, arrastrándose- hasta que pareció
quebrarse entero el sentido.

Cuando todos estuvieron sentados
el servicio, como un tambor,
redoble tras redoble comenzó
y llegué a pensar que mi mente enmudecía.

Luego los oí levantar el cajón
y su crujido traspasó mi alma
con botas de plomo, otra vez
el espacio comenzó a repicar

como si los cielos fuesen campanas
y existir, sólo una oreja,
y yo, y el silencio, alguna exótica raza
náufraga, solitaria, aquí.

Después un vacío en la razón, quebrada,
caí, y caí,
y dí con otros mundos al hundirme
y, por fin, supe.


**

¡Soy Nadie! ¿Y tú, quién eres?
¿Nadie, también?
¡Somos dos, entonces!
¡Calla!, podrían descubrirnos.

¡Qué tedioso ser Alguien!
¡Cuánto impudor, cual una rana,
repetir tu nombre todo el día
ante una charca admirativa!


** 

Algunos honran al Señor yendo a la iglesia
el domingo, yo lo honro quedándome en casa
con el coral de los tordos
y un huerto por cúpula,

algunos honran el domingo con roquete
yo uso mis alas
y en vez de tañer las campanas
canta nuestro pequeño sacristán,

un clérigo famoso predica
y nunca alarga el sermón,
así que en vez de ir al cielo
al fin, estoy yéndome desde el principio.


**                                                                                                                                                                                                                                                                              
Morí por la belleza, pero era exigua
ajustada en la tumba
alguien que murió por la verdad
fue echado en el cuarto contiguo.

Preguntó con delicadeza  ¿porqué fracasé?
“Por la belleza” –respondí.
“Y yo por la verdad, pues ambas son una
somos hermanos” –dijo.

Así, como parientes reunidos una noche,
charlamos de un cuarto al otro
hasta que el musgo tapó nuestras bocas
y cubrió nuestros nombres.


**

Creo que la hora más larga
es cuando llegados los coches
estamos esperando la carroza;
parece como si el tiempo

obstruyera las doradas agujas
sin dejar avanzar los segundos,
pero el instante más lento concluye.
Indignante si el júbilo también acudiera.

Una vez prestado mi tímido servicio
-por decir así, de amor-
recojo el pequeño violín
y más al norte lo llevo.







Delia Pasini. Nació en Buenos Aires. Poeta y traductora. En poesía ha dado a conocer: Un decir se repite entre mujeres (1979); Los peces de ceniza (1984); Adiós en el original (1985); Títere sin cabeza (1991); De artes y oficios (1998) y Parábola de ciegos (2005.
Ha traducido entre otros autores en lengua inglesa a: Lewis Carroll, Oscar Wilde,  Jane Austen, Christopher Marlowe, Robert Louis Stevenson, Charles Dickens y William Butler Yeats.
Es secretaria de redacción de la revista de poesía  El Jabalí y colabora con diarios y revistas del país y el exterior.

 Adelanto de la antología bilingüe seleccionada y traducida por Delia Pasini para la Editorial Losada, Buenos Aires, 2012.