Jorge Ariel Madrazo, Festival de Poesía de Tabasco, México, 2006. |
…Y ésta es la noche
Croan las ranas en un pantano inexistente…
Miriam Cairo
Y ésta es la noche, danzando sobre los álamos.
En el nocturno azufre vuelvo, pues, a ser
aquel que ni los íntimos amigos adivinan.
No, ellos apenas si acogen estas pálidas facciones
que los ángeles del ayer no soñaron, por eso
al aquí dejarte, pensativo,
mi palabra, las ranas
del campo
(donde una vez me supe vivo)
vuelven a croar, son mis fieles
escuderos
de la resurrección.
Ellas cantan al tren remoto
acribillado por el oro solar, a
las nubes del encantamiento.
Ellas cantan
a mi perplejo corazón
Croan las ranas, y mi vida
obtiene en ello
lo justo y necesario.
Adviene
vuelto enigma
el canto de las ranas
y todo está muy
bien, está
todito bien, muy bien
¿Lo he dicho?:
Cantan las ranas
en su pantano inexistente, y
está todo en su sitio,
y muy muy bien
muy bien.
los guerreros de la nada
No los veíamos, a esos perros gemidores
Del inframundo, esos xolotlzcuintles cuyas heridas
Sanaban con sólo humedecerlas
No los veíamos mas allí estaban, dentro
De nosotros, caminando con nuestros pasos,
Sangrando nuestra sangre con aroma de inciensos
¿Nos guiaban acaso al infierno, a un cielo del revés,
A nuestros huesos descarnados, a nuestra desmemoria?
Eran calientes, su cuero sin pelos nos encendía el corazón
Ahora, aquí abajo velan nuestras armas, quieren despertarnos
Para acudir donde Xólotl, el guardián de esta rara comarca
Pero sólo deseamos descansar, hemos sufrido demasiado
No nos platiquen ya de mujeres de muslos de lino
No nos recuerden el Sol cuyo carro rueda en la alta esfera
Nadie de aquí nos moverá. A nosotros, los guerreros de la nada.
(Villahemosa, México,2008)
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Cine
I
Pajarito y un film mudo
¿Se habrán previsto descarnadas
sombras sin voz
los actores (hoy muertos)
de un film mudo?
Es decir: ¿soñaría louise brooks
la lujuria la sal de pasión
de algún voyeur de hoy deseando a su lulú
y el deseo
adivine
del voyeur que mañana
la volverá a desear?
Y así, siguiendo el hilo, te preguntas:
Los mitos griegos la fúnebre perséfone
¿sospecharon, quizás,
su mítico
linaje? ¿Habrán tal vez
pensado: “Mito somos y así
debemos comportarnos? ¿O:
“triste es el mito que no se presiente”?
Y ¿cómo en la foto tremolar tal gesto,
convertirte hoy en el ancestro
de un futuro álbum familiar?
¿Susurrar cheeessseee y obediente
sonrisa?
(va el flash.
mirar
al pajarito)
Pajarito mítico gorjea,
en la muda foto serás el viajero
de los flashes del tiempo.
II
Malva y un film mudo
Un film mudo: sus actores
ni lo sospecharían.
¿Sería eso –para ellos– un film
no audible aún
mimético
inverbal?
(ellos sólo rodaban un film).
Así tu forma de mirar
la planta de la malva:
No pensarás: “estoy mirando
la festoneada malva
el sueño voraz
de algún ácaro malvácea real
sembrada en riberas del
Tigris
que crece en cementerios y en
caminos
vellosa malva igual a
la vida
si se lo piensa con detenimiento”.
Sólo miras una hierba una malva
y el viento (brusco)
te despeina.
Jorge Ariel Madrazo (Buenos Aires, 1931) Poeta, narrador y periodista. Publicó los libros de poemas: Orden del Día (1966), La Tierrita (plaqueta, 1974), Espejos y Destierros (Caracas - Buenos Aires, 1982); Blues de Muertevida (1984); Cuerpo Textual (1987, 2° Premio Municipal Ciudad de Buenos Aires), Cantiga del Otro (1992, premio-publicación Ediciones del Dock), Piedra de amolar (1995). Mientras él duende, en coautoría con el artista plástico Juan López Taetzel (1997) y Testimonios de fin de milenio. Conversaciones con Elizabeth Azcona Cranwell (1998). En narrativa ha dado a conocer Ventana con Ornella (1992).