Pilip Larkin (1922-1985) |
El
viento sopló con fuerza el día de mi casamiento,
y
mi noche de bodas, fue la noche del viento
de su desatada violencia;
el
viento que golpeaba ruidosamente la puerta del establo,
y
él tuvo que levantarse para ir a cerrarla,
dejándome,
atontada, a la luz de las velas,
a
solas con los sonidos de la lluvia,
observando
mi rostro en el candelabro retorcido,
sin
ver, a mi pesar, nada.
Cuando
regresó al lecho comentó que los caballos
estaban
inquietos, yo sentí tristeza al pensar
que
en una noche como ésta a hombre o a bestia, cualquiera,
les
faltara la felicidad que me poseía.
Ahora a plena luz
del
día bajo el sol, todo se ve revuelto por
el viento.
Él
ha ido a recorrer las tierras inundadas
y yo llevo un balde abollado al gallinero,
apoyándolo
en el suelo miro a mi alrededor.
Todo
es viento que penetra los árboles,
sacude las nubes
levanta
mi delantal y agita la ropa tendida.
¿Puedo
soportar este viento que encarna mi felicidad,
arrastra
mis actos uno tras otros, como el hilo a las cuentas de un collar?
¿Me
será permitido dormir ahora que la perpetua mañana
comparte mi lecho?
¿Podrá
la muerte secar estos charcos recién formados
concluir
nuestra adoración, al igual que la del ganado, arrodillándose,
para
beber de las aguas todo-generosas?
(Versión
Esteban Moore, P. Ogan Rivadavia)
Philip Larkin
(1922-1985) Poeta, novelista y crítico
musical inglés. Publicó en poesía: El engaño (1955), El barco del
norte (1945), Altos ventanales (1974) y Las bodas de Pentecostés
(1964). Entre oros títulos.