Conversación Galante
-Hace
una hora que estamos aquí
Pero
siempre contestas con lo mismo;
Quieres
volverme loca con tus Chistes
Pero
tus chistes me los sé de memoria
¿No
te gusta la boca ni los ojos?
-Claro
que sí me gustan me gustan los ojos.
-¿Pero
por qué no los besas, entonces?
-Claro
que sí que los voy a besar.
-¿No
te gustan los senos ni los muslos?
-¡Cómo
no van a gustarme los senos!
-Pero
entonces ¿por qué no reaccionas?
Tócalos,
aprovecha la ocasión.
-No
me gusta tocarlos a la fuerza.
-¿Y
para que me hiciste desnudarme?
-Yo
no te dije que te desnudaras.
Fuiste
tú misma quien se desnudó:
Vístase,
antes que llegue su marido.
En
vez de discutir.
Vístase,
antes que llegue su marido.
(de
Versos de Salón, 1962)
Gallant Conversation
We’ve been together a whole hour
but all you give me is the same old answer.
You want to drive me nutty with your follies
but I know your jokes by heart long ago.
Don’t you like the mouth or these eyes?
Certainly true that I like eyes.
So why don’t you kiss them after all.
Certainly true I’ll get to kiss them.
Don’t you like these breasts or thighs?
Why not, why wouldn’t I like breast.
Well the OK but where’s the action?
Well go and touch then, it’s about time.
I don’t like to touch them when I’m forced to.
And why did you make me get undressed ?
I didn’t say to
get yourself undressed
you took all you clothes off by yourself.
Get your clothes off by yourself.
Get your clothes back on before your husband comes
quit arguing (and)
get you clothes back on before your husband comes.
(translation Mario Trejo, Allen Ginsberg, Esteban Moore;
Naropa Work
shop; 15 -7-1990.)*
Naropa Institute, Boulder, Colorado.
Texto borrador yla versión final, ambos de puño y letra de Allen Ginsberg.
M.W. (Miller Williams)
*En Julio de 1990, por
recomendación de Alejandro Manara, fui invitado a la escuela de poesía del Naropa Institute, en Boulder Colorado. Allí compartí un
departamento durante dos semanas con Mario Trejo (Varsity Townhouse Apartments, Ap.219)., un
dúplex muy cómodo. Por las mañanas colaboraba
con Jack Collom en su taller de Mistranslations,
en el que con los asistentes devolvimos al inglés desde el castellano una serie
de traducciones que yo había hecho de Raymond Carver; divirtiéndonos y
maravillándonos con los resultados.
Al mediodía me iba solo a un puesto de comidas
en un callejón detrás del instituto, Daddy Bruce´s, una prefabricada de madera
con un gran mostrador y algunos bancos. El menú era simple hamburguesas caseras
y chuletas de cerdo con fritas y cerveza o gaseosas. Luego
regresaba al departamento me hacía una siesta corta o leía los poemas de
Ginsberg y Ferlinghetti a quienes tenía a mi disposición paraaclarar mis dudas.
A partir de la media tarde iba al instituto donde revisaba el programa y salía a caminar por un magnifico parque, o me
dirigía a una librería de viejo, Aion Books.
Las noches eran repetidas lecturas
de poemas, conferencias y mesas redondas, que terminaban a las 8.30 pasado
meridiano. Después podía cenar con Trejo
en un restaurante tejano, donde servían unos bifes de chorizo, ensalada, papas
hervidas y un tazón de sopa por $ 9.50 americanos, cerveza aparte o ir con los
estudiantes a algún otro sitio.
Ide Hintze, el poeta austríaco,
llegó cuando yo ya estaba instalado y descubrió una licorería donde vendían los
productos de Trapiche. Habiendo
descubierto vino a buen precio organizamos entonces unos tallarinadas, noches
de Spaghetti, en nuestro departamento.
Asistían los alumnos del taller de Ginsberg, Collom, a los que se les
unían más tarde Ginsberg y Ferlinghetti. El departamento vecino estaba ocupado por el
trompetista Don Cherry que luego de cenar se daba una vuelta con su novia
hollywoodense.
Una mañana cerca de las 8.30
alguien golpeó la puerta, me desperté y fui a abrir, era Ginsberg que venía con
una carpeta bajo el brazo. Me preguntó si no le daría una mano con una
traducción de un poema de Nicanor Parra. Le pedí unos minutos, calenté un poco
de café, me lavé la cara y nos pusimos a trabajar. Nuestra animada conversación
despertó a Trejo, que desde su habitación murmuraba en voz audible!!!!quién
carajo hace tanto ruido!!!!
Cuando bajó y lo vió a Ginsberg se
tranquilizo y trabajó con nosotros. Terminada la traducción del poema de
Parra, Ginsberg se fue a dar su taller, dejándome una copia manuscrita de
nuestro trabajo.
Otro sí digo: Un domingo por la
mañana fuimos con Trejo a caminar por la calle Pearl, en lo que podríamos
llamar el centro comercial de Boulder. Las construcciones en esta calle eran
todas de planta baja. Caminábamos tranquilamente cuando sucedió lo
impredecible. Desde lo alto algo cayó,
golpeo suavemente en la frente de Trejo
y se depositó sobre mi pecho. Era una carta, el 9 de diamantes. Trejo,
siempre lo recordaré miró para arriba, pero como ya lo dije era una calle de
edificios bajos. Se preguntaba como
llegó esa carta desde lo alto, desde “el cielo”, dijo. Yo, todavía no me lo
explico.
Esa noche Trejo me dió un sobre.
Dentro venía la carta, el 9 de Diamantes pegada sobre una hoja de papel en el
la que había escrito un breve saludo de despedida (qué aún guardo), pues el
Lunes yo debía ir a Denver y tomarme un vuelo a San Francisco para encontrarme
con Ferlinghetti.
Las Flores del Mall
Nueve
diamantes sobre mi cabeza
rebotan
sobre tu corazón
Compagnons de vagabondage
The
Rocky Mountains se abren como un decorado
El
Pacífico nos espera
con
sus olas abiertas
Punto
y Banca
gana
el nueve
Nosotros
somos el diamante
Firmado Mario the Trexus,
para Esteban the More Moore.
Boulder, Julio23 , 1990.