Francisco Cenamor |
duerme despierta
duérmete mi niña al invierno
sueña que no entierra sus minas el malo
en las venas de las niñas
duérmete preciosa a la ambición
sueña que en áfrica no lloran las miradas
porque aquí hemos empezado a adelgazar
duerme mi nena también a los hombres
cuando pasean sus colas de pavo real
sumiendo a las lunas en la oscuridad
mas despierta tus ojos a la primavera
vive con quien no tiene ganas de vivir
porque otros les soñaron pesadillas
despierta como una niña que despierta
en el mundo de las caricias
no en el de las balas y la deuda externa
desperézate de las palabras que atan
y suéñame enredado en tus senos
donde la vida nos encuentra mañana
el fin de la historia
ya no tiene sentido la normalidad
ha llegado el momento de los disturbios espirituales
de cortar la calle con macetas
plantar magnolias en las autopistas
arruinar el futuro sembrando esperanzas
poner comas entre sujeto y predicado
correr de espaldas palpando el presente
condenar sin juicio, enjuiciar sin condena
subir de dos en dos las escaleras
abrir de par en par las ventanas
de los viejos aposentos modernos
vaciar las estanterías metálicas
acudir silbando a la biblioteca
enarbolar banderas transparentes
que no nos amordacen los ojos
sorprendernos abrazados al paria
al que vino de lejos, a la prostituta
matar de risa al desamor
ir a la oficina de empleo cantando a puccini
pagar la ópera con la cartilla del paro
recitar poesía desde el patíbulo
construir con firmeza en las nubes
y cada noche, soñarse escondido en el jardín
ignorando elecciones generales y tarjetas de crédito
aventuras de barrio
mis aventuras son de aquí de barrio
de amores imposibles cuando descubres a la chica
que en el tren te mira a los ojos cada mañana
haciendo cola en el banco con su novio
de miradas furtivas en la misa de once
que acaban en una cita en el discobar
de bares con olor a frito donde se niegan penaltis
de goles marcados al sábado
como si en ello nos fuese la vida
de aceras por descubrir
ínsulas extrañas do luchar contra los coches
los nuevos gigantes sancho
de valiente muerte juvenil
sobre las ruedas del fin de semana
de equipo de piernas para sillas de ruedas
de mujeres con depresión
que se asfixian subiendo al cuarto piso
de david ecologista intentando abatir
a goliath ministerio de obras públicas
de cola del paro y ley de extranjería
de olmos y plátanos por palmeras y lianas
sin salir de mi ciudad
el mundo se ha convertido
en una apasionante aventura
niños y niñas
estás y ya no estás
dicen que hay muchos niños
que mueren de hambre cada día
estás y ya no estás
y otros niños nacen cada mañana
como las nubes que no sabes donde
qué tierras mojarán
a veces hay nubes que están
en el cielo mucho tiempo
y un día ya no están
como los niños que a veces ya no están
pero el agua que dejaron las nubes
pueblan cada tierra de raíces
como los niños muertos
Francisco Cenamor (Madrid, España, 1965). Ha publicado tres libros de poemas. Es editor del blog literario Asamblea de palabras y coordinador, junto a Luis Luna, del ciclo poético ‘Solo para locos’. Se busca la vida como blogger y actor, además de otros trabajos precarios eventuales.