Arnaldo Jiménez |
Pasajeros
el tiempo es engaño y certeza
los pasajeros
sólo
podemos ser tiempo
no es suficiente
habitar las páginas
de las reconciliaciones
las voces de la familia
acumulan las lejanías
nunca se pesca con la mirada
las escenas
que el alma retiene por dentro
alguien doblará
los trapos que dejan
los difuntos
en el muelle
despedimos los barcos
y los seres que hemos sido
se pierden para siempre
Las olas
templo el nailon del alma
para pescar la lejanía
que crece en mí
al final de mis ojos
siento que un barco
empequeñece
no duramos más
que esta danza dorada
sobre las aguas
las olas arrastran
por la arena
los nombres propios
y aprendemos a ser
los verbos del silencio
toda inmensidad culmina
en espuma
Las fotos
presiento
en el álbum
una
impostura
transformada
en caída
el tono del patio
crece
con la muerte
de los perros
la uña
de la madrugada
rasga la pintura
de la puerta
y esas nuestras poses
pecando con otra alma
ya endurecida
bebe espíritu mío
la obligación del recuerdo
Criaturas del faro
penitentes
del destino
que ha pasado
una estela
de palabras
es toda nuestra esencia
sólo nombres hay
bajo el sol
cebamos
una y otra vez
el anzuelo
de la vida
y un barco de adiós
atraviesa
nuestras almas
Pescado
los ojos atraviesan
su último nado
ensartados
en el collar del hambre
apagan sus colores
en esa profundidad
no deja el grito
en el anzuelo
y fluye hacia
la ruta de los cuchillos
oprime el nudo de dios
al recibir los golpes
y la boca abierta
al gancho del sol
es el mismo aire que lo
muerde
ya no ve el agua
y el nailon no le acerca
la espuma que se rompe
en el cielo
Cangrejo
el cangrejo
perdura
sobre la roca
nunca ha deseado
el infinito
si todo fuese
fluidez
la vida no sucediera
bota todo de sí
y traza
su forma
de arder
y esconderse
no ve otro drama
que el comienzo
y no cree
en lo que espera
más allá de él
El puente
sólo el pulso del mar
golpeaba
contra el barco
derrotado por la
inutilidad
un silbido de sal
paseaba por sus costillas
expuestas al sol
esas corolas de almagre
posado
por la suave tempestad
del abandono
su presencia misteriosa
llena
de aventuras apagadas
en los esqueletos de sus
velas
apenas si era
un puente oxidado
sobre cuyo honor
jugábamos los niños
(Álbum de mar, publicado por Fundarte, 2013).
Arnaldo Jiménez
nació en La Guaira,
Venezuela en 1963. Poeta, narrador y ensayista. Es licenciado en educación en
la especialidad de Ciencias Sociales por la Universidad de
Carabobo. Maestro de aula desde el 1991. Es miembro del equipo de redacción de la Revista internacional de
poesía y teoría poética: Poesía del Departamento de Literatura de la Dirección de Cultura de la Universidad de
Carabobo, así como de la revista de narrativa Zona Tórrida, de la misma
Universidad.
En poesía ha publicado: Zumos (2002). El silencio del
agua (Recopilación y notas. Poemas y dibujos creados por niños y niñas,
2007) Tramos de lluvia (2007) y Caballo de escoba (2011). En narrativa ha
publicado: Chismarangá (2005), El nombre del frío, cuento infantil ilustrado
por Coralia López Gómez (Editorial Vilatana CB, Cataluña, España, 2007),
con el cual representa a Venezuela en la colección Cercamón de la
mencionada editorial. Orejada (2012) y El silencio del mar (2012). En
ensayo ha publicado: La raíz en las ramas (2007), La honda superficie de los
espejos (2007), y el libro de aforismos Cáliz de intemperie (2009).
Primer premio en el concurso nacional de cuentos Fantasmas y
aparecidos clásicos de la llanura en el 2002. Premio nacional de las artes
mayores 2005. Obtuvo dos premios nacionales del libro región centro occidental
por El silencio del agua y La honda superficie de los espejos en el 2008.
Recibió la orden Juan Antonio Segrestaa en el 2008. Mención especial en
el concurso nacional de cuentos Salvador Garmendia 2010. Finalista en el
concurso nacional de microficción Los desiertos del ángel 2010. Finalista en el
concurso nacional de cuentos Guillermo Meneses 2011. Mención especial en el
concurso nacional de poesía Festival mundial de poesía 2011. Segundo Lugar en
el concurso nacional de cuentos Por una Venezuela literaria, 2012. Finalista en
el concurso de microcuentos, Cada loco con su tema, México,2012. Premio
nacional de poesía Rafael María Baralt 2012. Premio nacional de poesía Stefanía
Mosca 2013.