sábado, 19 de mayo de 2018

Federico Baggini: Folcsonomía obligada



Federico Baggini




















La poesía no alimenta,
no abriga, no construye casas,
no cava acequias,no limpia las calles
ni paga impuestos, no le debe nada a nadie.
La poesía
no se levanta de madrugada
no saca a pasear lo domestico
no desnutre a las niñas,
ni a los niños
no mezcla una de cal
con una de arena
ni duerme a la intemperie.
La poesía
no corta el pasto,
no recoge la basura
no lava la ropa
no lava los dientes
no duerme la siesta
no reprime con balas de goma
ni se queda cruzada de brazos.
La poesía
no rechina en los abuelos
no tiene hijos
tal vez algún que otro nieto
no levanta la mano
no se adelanta en las filas
no se cuela en los huesos
ni se pregunta por sus privilegios.
La poesía
no tira la cadena
no baldea la vereda
no se pregunta por la humedad
no se dobla el tobillo
no toma té con jengibre
no estornuda las pelusas
ni se resfría.
La poesía
no esquiva la mirada del ciego
no emula el silencio del mudo
no deambula la tonalidad de los sordos
no se esparce entre la piel
no se huele a si misma
ni se masturba en los rincones
o eso dice.
La poesía
no acepta
no acepta embargos
no acepta propinas
no acepta sobornos
no acepta intimaciones
no trata
ni se trata a si misma.
La poesía
no inventa el fuego
no es humana
no acomete
no escoge
no pertenece a las reverencias
no sube las rampas para discapacitados
ni se entromete en las manzanas.
La poesía
no da clases,
no siembra
ni cosecha,
no extrae el carbón,
no maneja los colectivos,
no prepara el equipaje
no abarata costos.
La poesía
no alfabetiza
no atiende los feriados
no se inunda
no saca sangre
no se sangra
no se desangra
ni entrega resultados.
La poesía
no asfalta ni se asfalta
no eyacula
no se pasea por los fueros
no coloca prótesis
no discierne entre los diabéticos
y los hipertensos
ni toma la presión.
La poesía
no ensambla
los trenes,
los aviones,
la música
los huesos
los tejidos
la ternura
los ruegos.
La poesía
no caliente el agua para el mate
no le sirve el café a los jefes
no cambia la garrafa cuando se acaba
no tira un poquito de lavandina por si acaso
no se toma vacaciones
no se pide días de estudio
ni sospecha de si misma.
La poesía
no se tuerce ante el desvió
ni se acuesta frente al sol
no sobrevalora el coeficiente
ni entra corriendo al mar
no se inclina ante los caos
no se subordina al roce,
ni se arrepiente del alma.
La poesía
dilapida
murmura
prorroga
llueve
se llueve
y moja
se moja.
La poesía
no se redime
no se resucita
no se reseca
no se condensa
no se espera
no entierra flores
solo se las ingenia para ser eterna.

Federico Luis Baggini, (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 1987). Narrador y poeta.  Dicta talleres de escritura y  lectura.  Ha publicado: "Acariciapàjaros y otros cuentos" / Cuento - Relato / 2012; "Iteraciones" / Prosa poética / 2016; "Agonías" / Relato Breve / 2016; "Tensegridad" / Cuento - Relato / 2018;"Qualia" / Prosa Poetica / 2018.