El humorista
ojo águila
cueva y dominio
igual oscuro, igual luminoso
respira profundo
indefinible
pregunta en lengua animal
si hay todos en cada uno
o cada uno en todos
o apenas infinitos espejismos
que devoran los días humanos
dispuestos
con igual amor y crueldad
por el humorista divino
La invisibilidad
logró mutarse invisible
el mundo se volvió natural
la casa, las constelaciones
tuvieron un diseño preciso y acogedor
vagas claridades
volaron sobre mentes
fétidas
sobre humillados y ajusticiados
el insomnio retrocedió
a un sueño dócil
cesó lo estéril
un sol un sol
enmudeció para lo exterior
la paz de la ganada
invisibilidad
Fugitivo de hálitos ajenos
rapto del verano
que rompió el asedio
vagabundo de sí
sin espíritu de rebaño
lleva la concisión
de nombrar las cosas
como símbolos mentales
¿lo real para con el otro
o desvarío solar
de voluntarismo?
¿variantes cercanas a la alienación?
lo cierto
anchos campos del viviente
odiador de jaulas invisibles
fecundador de la espera
la incertidumbre y las voces perdidas
Absoluto de la gracia
pulsaciones
en el núcleo vientre
ardua cercanía
al desgarro
de lo aparencial
ardido de fiebres
soberbias
y sabe y goza
sin fatuidad de mérito
lo apenas nacido
no viene a implorar perdón
La resistencia
desprecia
los talismanes, el infinito
las manos que asfixian
la voracidad de lo superfluo
ya has visto la subida de la locura
y ahora los oficios del paraíso
la raíz trepadora del aire natal
huésped del milagro
ávido mensaje
liberador de guaridas
el rencor de los oscuros
que estragan
el orgasmo de la vida
tu lapso en la tierra
con certeza de nadie
y seguramente de todos
que se disuelve y renace en giros
con empecinado hábito de ser
Aguas de resurrección
matriz indivisible
vuelve a girar la rueda
de carne regresada
en la memoria
donde cada uno tira
su hilo de ovillo existencial
un muro de rostros
el último tramo
de cielo o infierno
en módica trama
que purifica
toda niebla ácida
en la garganta
[de “El Jardín de las vulgaridades", 2021 ]
Osvaldo Ballina (La Plata, 1942) Poeta y traductor.