jueves, 7 de julio de 2022

Marco Antonio Montes de Oca: 3 poemas

 

Marco Antonio Montes de Oca









 




NEW YORK CUT

                                 Para Ramón Xirau

Puedo ver al silencio
Completamente muerto
Con un par de escobazos.

Pero el signo que se revuelve tras la pesada caperuza
Aquello que ara y al mismo tiempo germina
Lo claro
Lo que se llama claro
Nunca lo he podido ver.

Los dioses dictan a la noche
Lo mismo que nos decimos
A nosotros mismos:
El claror indiviso ha sido siempre
Su propio gato encerrado. 


Frente a frente

Encuentro pesadísimas piedras huecas,
orbes sin pulpa que no son fuego
sino la piel del aroma y también del aire,
carne del éxtasis, inexistencia palpitante.

No amo tanto la paradoja,
sólo es mi necesidad de un choque entre lo opuesto
que anda sobre ruedas, sólo odio lo que navega en doble sentido;
en sentido correcto, propio, anodino.

Verdea la esposa del cambio,
un racimo de globos, sube con fulgor diverso
por una ladera impalpable de cielo y alma
y leo entre el uñazo de mis párpados
mi vehemencia aquietada por el embeleso.


COMPARECENCIA

 Araña de tristeza 
Ola conturbada
 Entiérrame adentro del poema
 Pero con un brazo afuera 
Para que yo no olvide 
Al viento que me olvida.
 Quienes siempre estuvimos solos
 Agradecemos al sueño su comparecencia
 Lo que flagela no es el dolor sino el embeleso
 Pues una fiera apenas rasga apenas mata: 
El recuerdo asesina mejor
 Cuando pregunta 
Por qué seguimos vivos. 
Enterradme oh aves amistosas 
Con un brazo fuera de la tierra: 
No quiero olvidar al olvido que me olvida


Marco Antonio Montes de Oca  (Ciudad de México, 1932-2009)  Poeta, narrador y artista plástico.  En 1986 con el título Pedir el fuego se publicaron sus Obras Completas (1953-1985).  Ha obtenido los premios Xavier Villaurrutia; Mazatlán y Nacional de Literatura. En el 2000 se publicó su poesía reunida que incluye algunos textos inéditos la que lleva por título el de su primer libro  Delante de la luz cantan los pájaros.  “Cuando apareció el libro, Octavio Paz escribió una reseña entusiasta en la que apuntaba: "Este título es casi una definición de la poesía de Montes de Oca", para corregirse de inmediato: "Pero hago mal en llamarlo definición: más exacto sería decir: enunciación. Con esta frase el joven poeta enuncia —y aún: anuncia— su programa poético".Hacía bien Paz en no hablar de definición. Hace años el propio Montes de Oca tuvo la ocurrencia memorable de decir que la suya era una "poética de andarse por las ramas", y una y otra vez ha insistido en escapar cuando ya había alcanzado su definición mejor. Cada uno de los más de treinta títulos que ha dado a la imprenta son, al mismo tiempo, una nueva enunciación de su poética.”