martes, 27 de septiembre de 2022

Catalina Boccardo: selección poética

 

Catalina Boccardo












 

de vaca luminosa
carne la noche 

tus imágenes revolvían mi cerebro de ternera
el cordón untado en la pesadilla

dentuda me defendía
del meridiano rojo
a mordiscos

después lavábamos la sangre 

5

tus cuentos
como la vaca exigida por su leche
me empujaban


pueblos de cañas 
la doña que habitaba el humo 
y un calor interminable de los grillos
por el sembradío


alguien ordeñaba 
temía a las ubres
su leche grasienta 


el día bravo empezaba con la aguja del sol
pero se derrumbaba con el agua


ácida de frutas

palpando la humedad
ser imaginario del bananal
                                        
                                        vivía al fondo
                                        la que predecía el futuro de las nietas


¿sabés que una vez las escuché a ella y a la abuela

hablando de mí?
¿sabés que entre los trastos vacíos y las botellas extrañas

supe quién iba a ser?

¿sabés? los pueblos son oscuros porque esconden palabras en otro idioma


¿y quién no conoce sus ánimas? después de muchas vidas todavía los pedidos de auxilio 
algunos podemos abducir los becerros de sus madres 
llevarlos al día seco y amarillo
de antes de ayer
del pasado


yo atisbé el camino de regreso en tus relatos que anunciaban la lluvia
lo aprendía de memoria
cada detalle debajo de las sábanas


sssshhhhhh estoy allí


36

no ves que digo “alma”
“agua bendita”
en lengua mestiza
cal viva despellejándote

comulgación de hormigas 
las cabezas al ras 
(que a la india le coman el cuerpo abajo de la tierra)

“se fue al cielo con dios” me enseñaron
pero seca no creo 
sino el nado azul de mis mujeres 
pájaros de insurrección

las tujujú y sus cuellos manchados de sangre
reencarnadas

a campo abierto  
la lengua oculta 
puede gritar
                       
(De Formosa,  2015)
 

kusama y bacon

he visto a kusama en orgías 
pintar el falo
una etapa de su arte
corriendo desnuda dentro de una multitud 

(luego atraparon a la artista
que deseaba alguna vez ser atrapada)

nunca entendí lo suficiente 
ir al extremo
otorgar un salvoconducto al cuerpo
esa guarnición no termina de romperse 
frente a los ataques

no es matar o violar de manera directa

el material de la fotografía sobrevive
hasta que alguien logra su captura
como la pintura
o los golpes de la escultura

bacon sabía mucho de esto
se llevaba los pedazos y sus obras parecen frigoríficos
                                                                                                   
De (Collage (2015)



4
perdí la noción de mi lugar
del que salieron engendros

vos continuás en la cama extenuado
mientras nos rodean 
imágenes 
lentas y ciegas
de la memoria
o el sueño nos respira encima

el templo de la serpiente_ digo_
toquemos de una vez su cabeza
el transcurso sinuoso de las hechos
para que comprenda
comenzás por morderme los pies

6

donde estemos los desaparecidos nos persiguen
cargamos sus mochilas hasta el próximo pueblo

7

la avenida de los muertos
el vendedor-chamán pasa la piedra oscura por mi espalda
percibe que no soy quien digo

otro nombre con mi sombra
otros músculos se tensan

(De El viaje y el ombligo (Uruguay,2018)

 

diálogo con kazuo onho 

travestido:
tus mujeres lucen sombreros
y a esas flores les falta seguridad 
máscaras blancas que nunca había visto arder 
lloran y ríen
mórbidas
me tocan la nuca si intento bailar

y otro physique du rôle
sobre puntillas 
del músculo 
medias de nylon
chis-chis al tocar
(nosotras calzamos 
nuestra propia vida)

tarso metatarso
contracciones 
paren
los huesos

forma de flor 
calcáreo jazmín


(De Bailar, 2022)
 

Acá no hay palabras que hablen de los pájaros,
hay pájaros.
El ronquido,
piar,
en medio de lastimeros fracasos 
del vuelo,

nido primigenio
romperse un ala
o una pata,
caer, 
este mundo no dará reparo alguno,
aves trastornadas,
mismo aire,
desfallecen en verano sobre el pavimento.

Yo encontré la salvación, un pájaro herido.
Pía, siempre pía de felicidad.
Alegre y profundo, ni siquiera encoge sus plumones ante la lluvia.

Y ella se habrá creído muerta pero tenía dos vidas: 
la de la melancolía
y la hondura
de este repentino hogar.

(De El pico de los pájaros, 2021)


CATALINA BOCCARDO, (Buenos Aires,1961) Sus poemas aparecen en diversas antologías y revistas de poesía. Colabora con blogs de difusión literaria y realiza reseñas de libros. Tiene varios proyectos literarios en preparación. Ha publicado en poesía los siguientes libros:
El jardín santo (2011),Territorios (2012), Elementos y otros títulos en formato de Cuadernos (2013-2014), Collage (2015), Formosa 2015), 
El viaje y el ombligo (Uruguay, 2017), Punto Ciego en formato de E-book, compilación de poemas y fotografías de propia autoría (País Vasco, 2017), El Pico de los Pájaros (2021), Bailar  (2021),