Luis Rosales |
Siempre mañana y nunca mañanamos
Siempre mañana y nunca mañanamos
Al día siguiente,
—hoy—
al llegar a mi casa —Altamirano, 34— era de noche,
y ¿quién te cuida?, dime; no llovía;
el cielo estaba limpio;
—«Buenas noches, don Luis» —dice el sereno,
y al mirar hacia arriba,
vi iluminadas, obradoras, radiantes, estelares,
las ventanas,
—sí, todas las ventanas—,
Gracias, Señor, la casa está encendida.
Es el miedo al dolor
Es el miedo al dolor y no el dolor quien suele hacernos pánicos y crueles,
quien socava las almas
como socavan la ribera las orillas del río,
y yo he sentido su calambre desde hace mucho
tiempo,
y yo he sentido, desde hace mucho tiempo, que el curso de sus aguas nos
arrastra,
nos mueve las raíces sin dejarnos crecer,
y nos empuja, y nos sigue empujando hasta
juntarnos
en esta habitación que es ya un rescoldo mío,
en esta habitación en donde las baldosas se levantan un poco
y ya no vuelven a encajar en su sitio
como la tierra removida ya no cabe en su hoyo:
tal vez a nuestro cuerpo le ocurra igual...
Luis Rosales (Granada, 31 de mayo de 1910-Madrid, 24 de octubre de 1992) fue un poeta y ensayista español de la generación de 1936. Miembro de la Real Academia Española y de la Hispanic Society of America.