Las pequeñas velas se deshacen en luz.
Llamas vacilantes reflejadas en el mármol,
espejismo de fuego en el bruñido bronce.
A tu derecha, en el altar a la virgen dedicado
las azules llamas bailotean en las mechas.
Ancianas de rostros pálidos
y apretadas mantillas negras
se arrodillan en los reclinatorios.
Las frías lenguas amarillas de las velas
saltan, danzan
como las susurradas plegarias
se elevan hacia el Santo Nombre.
Así cada día, en este lugar sagrado
ellas se inclinan para orar.
Capillas doradas,
encaje en los altares,
columnas de piedra,
sombras frescas;
y ellas, siempre ellas.
En la penumbra del templo no hallarás
una sola arruga en sus rostros de cera de abeja.
(Versión Edmundo Kirk)
Seamus Heaney (1939-2013) Poeta, traductor, ensayista.