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Eduardo Dalter |
CARACOLES SOBRE LA REPISA
Yo nunca jamás viví en Güiria ni pernocté en Irapa
ni conocí las remotas costas de Macuro,
aunque estas fotos desteñidas me desmientan.
Tampoco comí carne asada con yuca en los bordes
del Manzanares, en las noches tibias del Caribe,
aunque por años estuvieran sobre la repisa
tres extraños caracoles y una moneda que alguien
tomó por suya y se llevó. Tampoco regresé en la mañana
un día nublado de octubre o de noviembre
pareciera en verdad que siempre estuve aquí
entre estas ocho paredes, también desteñidas, mirando
cómo la vida imagina, alumbra y nos sopla
como a una hoja que el viento esconde finalmente
en algún paisaje donde nunca llega el sol.
ALFOMBRAS
No toques por favor el alfombrado de la vida
no lo toques, no lo toques,
y no intentes acomodarlo ni levantarlo un momento,
porque es muy probable que te aparezca
un cuerpo que aún no pudo cerrar los ojos
y algo así como un río infecto de papeles amarillos...
OLVIDADA MAR DE LAS HORAS
(o una especie de ciega guerra silenciosa)
Es como si se estuviera en un bote frágil,
sin avanzar, sin retroceder, y sin oleaje,
casi sin antes, sin después (o sin ahora)
y olvidado del mundo, desentendido
y extrañamente tenso y opaco a la vez,
flotando, flotando, sólo flotando
lejano de toda orilla y todo puerto
divisando, sí, recordando historias íntimas,
pero que parecen de otro mundo,
desparramadas, descoloridas o disueltas,
y unas pocas aburridas de haber sido
mientras se oyen ecos extraños de muy lejos,
y temiendo en una hora y otra, o quizá minutos,
la irrupción del gran oleaje oscuro,
ése que viene a dar el frío abrazo,
lejano de todo dios y toda luz como testigos...
POEMA DE LAS SEIS PALMERAS
A Caurantica se podía llegar caminando
a la hora en que el sol aún no quemaba, bien pegados
a la banquina, al costado de los terrenos pedregosos,
y mirando allá al oloroso, infinito mar en las subidas.
Siempre era emocionante descubrirlo en su brillantez,
cada día con un tono distinto, como los tonos
de nuestras vidas, tan sacudidas y solas estos meses.
Hasta que después de atravesar La Salina
cruzarnos con algunos cochinos sueltos y alguna
rápida lagartija, arribábamos a la playa más insólita,
rica en destellos varios y en murmullos,
encendíamos un cigarrillo y nos poníamos a admirar
con el tiempo a favor, y lejos ya de todos
los desconciertos y acechos del mundo,
a la increíble, relumbrante maravilla.
Eduardo Dalter (Buenos Aires, 1947) Poeta, investigador y difusor cultural. Colaboró en las revistas culturales “Crisis” de Buenos Aires, “Shantih Magazine” de Nueva York, “Casa de las Américas” de La Habana, “Revista Nacional de Cultura” de Caracas, “Alero” de la Universidad de Guatemala, entre otras. En la dictadura militar vivió en el Oriente venezolano y en la ciudad de Maracaibo. Dirigió la revista de poesía latinoamericana “Cuaderno Carmín”. Algunos de sus poemarios: “Aviso de empleo”, 1971; “Las espinas del pescado”, 1973; “En las señales terrestres”, 1975; “En la medida de tus fuerzas”, Ediciones Cantaclaro, Maracaibo, 1982; “Versus” (1971-1984), incluye “Estos vientos”, 1984; “Silbos”, 1986; “Hojas de sábila”, 1992; “Aguas vivas”, 1993; “Las costas del golfo”, Ediciones Mucuglifo, CONAC, Mérida, 1995 (el autor residió en Güiria, poblado costero venezolano, durante 1977 y 1978 y a esa experiencia corresponden los textos); “Mareas”, 1997; “N. Y. Postales para enviar a los amigos”, 1999; “Almendro de naufragio”, 2000; “Bocas baldías”, 2001; “Marcha de los desocupados”, 2002; “El mercado de la muerte”, 2004; “Macuro”, 2005; “Hojas de ruta” (1984-2004), 2005; “Canciones olvidadas”, 2006; “7 poemas”, 2007; “Cuatro momentos”, 2009; “Dos cigarrillos para Eliot”, 2015. Y en soporte digital: “18 poemas”, 2015, y “21 poemas – La hora de los zorros”, 2016. En prosa (estudios, antologías): “El periódico Alberdi y sus poetas”, 2000; “Historias, personajes y leyendas de Villa Luzuriaga”, 2011; “Harlem: los blues de la historia” (Un siglo de poesía), Editorial Leviatán, 2014; “Viento Caribe” (Poesía de Guadalupe, Guayana, Martinica y Haití; selección e investigación en coautoría con María Renata Segura), Editorial Leviatán, 2014, entre otros.