Charles Bukowski |
un consejo a los muchachos en el desván
día a día recibo por correo
más y más opúsculos mimeografiados
redactados por tipos que dicen conocerme
de los viejos buenos tiempos
estos fulanos son todos escritores
ellos escriben sobre mí
y además parecen recordar
todos mis actos
todas mis palabras.
algunos exageran
otros son simplemente graciosos
pero la mayoría produce en propio beneficio.
donde reflejo una mala imagen
o ridícula
o hasta demasiado cuerda
ellos se describen
como observadores confiables, equilibrados
en lugar de
(en muchos casos)
presentarse como aburridos
pretensiosos
consumidores de tiempo
chupaculos sin talento
soretes que fueron.
no siento rencor hacia
lo que escriben.
digo que ya he logrado
algo mejor
con ese tema en particular.
y yo les sugiero que
se muden hacia el próximo hombre
como lo han hecho
mis mujeres-
ah, sí
existen cosas peores que
estar solo
pero a menudo lleva décadas
darse cuenta
y la mayoría de las veces
cuando lo hacés
es demasiado tarde
y no hay nada más terrible
que
demasiado tarde.
adiós
adiós Hemingway adiós Celine ( murieron el mismo día)
adiós Saroyan adiós mi buen Henry Miller adiós Tennesse
Williams adiós a los perros muertos en la autopistas adiós
a todo el amor que nunca funcionó adiós Ezra siempre es triste
siempre es triste cuando la gente se entrega y es usada lo acepto lo
acepto y te legaré mi automóvil y mi encendedor
y el cáliz de plata que utilizo para beber y el techo que mantuvo
afuera casi toda la lluvia adiós Hemingway adiós Celine adiós
Saroyan adiós mi buen Henry Miller adiós Camus adiós Gorky
adiós al equilibrista cayendo del alambre mientras
los rostros vacíos miran hacia arriba hacia abajo a ninguna parte
enfurécete con el sol, dijo Jeffers, adiós Jeffers, yo sólo puedo
pensar que la muerte de la buena y mala gente es igualmente triste
adiós D.H. Lawrence adiós al zorro en mis sueños y
al teléfono
fue mucho más difícil de lo que supuse
adiós Tony Dos Toneladas adiós al Circo Volador
ya hicieron suficiente adiós Tennesse alcohólico caprichoso
estoy bebiendo una botella más de vino por vos
esta noche.
nota acerca de las cartas de amor de Beethoven
pensá:
si Ludwig estuviera vivo, hoy,
recorrería la ciudad
en un convertible rojo.
levantando reventadas
neuróticas
ésas que andan sueltas por lo bulevares.
nosotros poseeríamos
una música como nunca antes soñó nadie.
y él
en su deportivo rojo
la capota baja
de aquí para allá
condenado por siempre jamás
a desencontrarse con su amada
perro
un sólo perro
caminando las calientes veredas
del verano
aparenta poseer los atributos
de diez mil dioses
por qué?
Versiones Esteban Moore