Gustavo 'Maca' Wojciechowski |
El poema que habla del poema
no es un poema
el que lo es
es un poema que poema del poema
bebo
con b
de bobo
…..
Mis manos son de otro cuerpo. Recién me doy
cuenta. Tienen otra piel, otra edad, son más grandes, más maduras, esas, que
dicen ser mis manos. No es un tema médico (qué carajo podrán saber los médicos
de unas manos que no son ni mías). A nadie se lo puedo decir. Nadie me creería.
Mis manos son autónomas, unas extrañas que andan por ahí, por mujeres,
teclados, tazas, teteras, llenitas de víboras como venas, y uñas que le crecen
solas, sin control, sin importarte un comino mi opinión.
…..
Estoy solo, completamente desnudo frente al
espejo. Veo esas arañas y no hay duda, no son mías mis manos. Puedo tocar y
sentir cada textura a travez de sus cinco tentáculos o patas, pero sé que no me
pertenecen… tengo miendo de que me engañen., que tergiversen la información, y
siento algo deformado, manipulado, lo que esas arañas de mierda quieren que yo
sienta. Son unas traductoras.
……
Ahora soy una gallina desplumada que es
recorrida por dos arañas digitando una terrible melodía que no logro
comprender.
…..
Esta obscuridad no es de esta noche
“la obscuridad es solo obscuridad” / me digo,
como la noche / lo repito
para darme aliento / pero sé
que no sé de qué sustancia
está hecha esta obscuridad / :es
una obscuridad llena de obscuridad.
….
Incomprensiblemente lo sé
esta obscuridad no es solo obscuridad
es una obscuridad innombrable
repleta de obscuridad
:solo yuyos resecos creen a su costado
, apenas poemas.
…..
Un poema obscuro no es la obscuridad
debería saberlo.
…..
PIEL DE GALLINA
FRUTA
Es este durazno que chorrea deliciosamente
entre mis dedos. ¿Ustedes saben la cantidad de duraznos que he comido? ¿todo lo
que lo he disfrutado? Es el pedregullo que relumbra tras la lluvia cualquier
mañana en que llueve sobre el pedregullo. Es la pileta de la cocina con gotas
de jugo de durazno y el tan bello dibujo que forman las gotas del durazno. Es
la ventana de la cocina al lado de la pileta, donde pude ver el pedregullo esta
mañana en que llueve. Es la lluvia. Es eso. Pero sigo sin entenderlo.
…..
ANCLA
No tengo una mísera ancla tatuada en mi brazo
izquierdo, ni siquiera al Che, ni un dragón de dos cabezas llameantes, ni un
corazón atravesado por una fecha, Betty Boop, una estrellita, etcétera,
etcétera.
Tampoco en mi barzo derecho, ni –si lo tuviera–
en mi brazo central, que no tengo, al igual que en cualquier otra parte de mi
cuerpo no tengo un ancla.
Te lo digo para que te quede claro y no te
hagas ilusiones: si está buscando un amante con esas características: con un
ancla tatuada en alguno de sus brazos : no cuentes conmigo no cuentes, búscate
otro… o, si lo prefieres, cómprate una botella o un libro que hable de esas
cosas. Los libros a veces hablan de esas cosas.
…..
BOTELLA
Todos los marineros tienen anclada el alma en
una botella cuya etiqueta tiene la palabra Tuñón y son tristes y perdieron un
amor y ya no saben en qué ciudad de qué puerto, porque las ciudades no son más
que puertos y los puertos son todos iguales como las botellas donde anclar el
alma.
…..
ALBATROS
o tienen el pico quemado por una pipa o fuman
/ los albatros / y no sólo eso: existen, está comprobado, desde Baudelaire para
acá existen.
y se diferencian del resto por el humo que
desprende su pico / deslumbrante / deslumbrante como un poema en francés, tanto
el pico como el humo, deslumbrantes.
aunque resulte cruel, así es la cosa,
inexorable: todos los demás no son albatros / apenas humanos aunque se parezcan
a los susodichos / y entre sí se parezcan.
¿Qué se puede pedir de un humano que no sea
albatroz?
Para empezar tienen boca en vez de pico, por
lo cual hablan –y eso ya es mucho decir- porque se sabe : quien habla se
entrevera. Además se cubren con ropas se cubren; no vuelan, ni un poquito, no
pueden volar… y el humo que desprenden, si es que fuman, irrita los ojos de
quienes los miramos
…..
LUNA
Tengo miedo. Tengo miedo de los perros. Tengo
mucho miedo. Tengo mucho miedo de todos los perros, salvo de mi perro y de
todos los perros que he tenido. Tengo mucho miedo. Yo no tengo perro. Yo nunca
he tenido un perro. Sólo tengo miedo.
…..
SAPO
Siempre estuve buscando mi pozo, por los
andurriales, Nuevo París, La teja, Belvedere. ¿Sería el de Onetti? Seguí
croando y creando sin éxito. Por épocas pensé que ladraban por mí, pero los
perros le ladraban a luna. Todos los perros del oeste le ladran a la luna.
Tuve miedo. Falta de confianza. Los
informativos me daban señales inequívocas. Todos me decían que no era de ese
lugar, cualquier lugar, un lugar.
Muchas veces creí tenerlo en al punta de mi
nariz o de mi lengua, en la punta más cercana de mi ser, en la punta más lejana
de cualquier ser, donde casi no había pozos.
Desistí de toda idea. Ya que… por algo he de
ser un sapo.
Teresa Amy, Roberto López Belloso, Maca, E.M. |
Ha realizado varias exposiciones de tipografía
y poesía visual y editado una serie de cedés tanto en el Uruguay como en el
extranjero. Entre sus traducciones se destaca la del poeta polaco Witold
Borcich.