Washington Benavides |
“Llevando el bacalao de la Emulsión de Scott”
(Enrique
S. Discépolo)
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A Borges no le hubiera agradado
Que ya desde los titulares le pusiera
Aparcería con un peronista como Enrique
Santos. Pero le llevo la ventaja de estar
(aún) de este lado del mostrador.
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La imagen, sin embargo, es elocuente:
No es fácil llevar a cuestas, desde los libros
Grises de Emecé a los rojos de Sur, semejante
Persona. No es fácil
tragarse el sapo
De sus juicios políticos (que sabe mucho
A las bromas pesadas de los ultraístas,
A quienes terminó rechazándolos).
“Llevando el bacalao de la Emulsión de Scott”
3
Cuando leímos “El jardín de los senderos que se bifurcan”
en su versión original de Sur
En 1941; su poderosa
variedad fue un freno
A un muchacho que quería leerse el universo
Como un diario de la tarde. Pero
“Pierre Menard, autor del Quijote”, nos puso
Como si fuéramos herejes, clavados cabeza abajo.
Borges lo aclaró: Pierre Menard no quiere escribir
Otro Quijote, quiere escribir El Quijote. Años después
(“La máquina
de cantar” 1967) Gabriel Zaid, recitando a Borges,
/ planteó que un mono
Ante el teclado de una máquina de escribir,
Luego de infinitas combinaciones, podría alcanzar
A los sonetos de Shakespeare.
Mucho antes, un montevideano que murió de tisis
A los 24 (Isidoro Duchase) en París, afirmó:
“El plagio es necesario”.
En una vieja película argentina, un anciano compositor
De tangos quería crear una obra maestra. Cuando
Suponía lograrla, se la hacía escuchar a su hija,
Y ésta, ya aburrida, le contestaba: ”Papá, ese
Es “El Choclo” de
Villoldo. Y así, sucesivamente
Engañado por la memoria, el viejo compositor repasaba
Los grandes tangos ajenos, que creía componer.
En los talleres de los grandes pintores del Barroco,
Sus aprendices asimilaban “la manera” del Maestro;
/y
continuando con esta serie de lo improbable,
Debajo de pinturas de poco valor, muchas veces yacen
Obras maestras, que el mediocre pintor desechó
Y pintó lo suyo sobre la obra, descubierta luego
Por las técnicas de reconstrucción vigentes.
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No pretendo insinuarte que escribas El Quijote.
Ni que, con santa paciencia, esperes que tu mono
Saque a luz los sonetos de Shakespeare.
Puedes inventarte un Ossian.
Puedes como algún mercachifle lo ha intentado
Escribir un soneto de Borges (perdido).
O puedes, como Shakespeare con los Novellini
De Matías Bandello, O Goethe con La trágica historia del
Doctor Fausto de Christopher Marlowe, y a su vez, en la gauchesca, Estanislao
del Campo, en su Fausto, mezcló la ópera con el poema famoso;
o Leonidas Lamborghini en su Odiseo confinado, combinando su
parodia homérica con la parodia de
la parodia fáustica de Del Campo.
La mesa está servida. Si te dispones a ser
Uno de los comensales, comienza.
Washington Benavides
(Tacuarembó, Uruguay, 1930) Poeta, traductor y músico.
Entre sus últimos títulos se hallan: "El mirlo y la misa"
(2000);"Los pies clavados" (2000); Un viejo trovador"
(antología) 2004;"Dracmas" (2005);"Diario del Iporá
(2006);"Sonetos del Batoví dorado al gabinete del Dr Caligari"
(2008);"El frasco azul" (2011); "Tata Vizcacha"
(reedición.2012);"Como un comanche" -seis libros inéditos- ( Ed.
homenaje del Ministerio de RREE del Uruguay, 2012).
LIBROS de heterónimos:"Amarili y otros poemas"
Pedro Agudo(2007); Doce canciones amorosas (bilingüe) Juglar Xoan Zorro
(2010);" Asuntos del falsificador" John Filiberto (2012).
Entre los autores que
ha traducido se cuentan: Guimarães Rosa, Oswald de Andrade, Carlos Drummond de
Andrade y Affonso Romano de Sant’Anna.
Sus poemas y canciones han sido musicalizados y grabadas
por: Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Eduardo Darnauchans, Héctor Numa
Moraes, Carlos Benavídes, Los Olimareños y Los Zucará.