miércoles, 19 de julio de 2017

Poesía actual, Venezuela: José Delpino





José Delpino























I

la mímica muda del jardín agitado,
tras los vidrios,
cabelleras danzantes de bambúes ocultando el viento,
la vena incipiente de la calma,
y el mediodía, de pie,
con su joroba sorda y con su locura

algún secreto guarda la mirada del hombre,
la última foto de la casa vacía,
la mesa donde los codos se cansan,
el rictus de daga que queda en el cuello;
el recuerdo;
el vacío en el estómago y en el puesto

algún secreto guarda la mirada del hombre,
la fiebre de las cosas,
la cena amarga,
la ira del deseo y la euforia confusa
que se va como un eco

máscaras desconchadas puestas bocabajo,
muertos paraguas fríos como lagartos en la boca,
la brizna de paja en el jarrón de rosas, lleno de arena,
como si se creyese que la arena es como el agua

*

IV

has enjugado tu ojo sediento
su vértigo enorme entre el lleno del mundo
y donde el árbol, certero ante la lluvia,
has enjugado el cielo bajo el peso de tu techo

tus pájaros de piedra has emplumado
en esa ventana abierta alguna tarde,
has deshecho ceniza entre tus dedos como un pan escrito,
y ahora tu lengua está,
seca,
atenta al silencio de tus párpados,
al peso del agua,
alzada sobre el aire

has deshojado insistente entre tu dedo
la pluma de la piedra en la clausura,
has emplumado tus pájaros
bajo el cielo de tu techo,
y al encierro de tu lengua,
rodeado de paredes y postigos,
has alzado en la memoria del instante
la escama blanca
de la cal,
la sed del ojo que adentro se despeña,
el tacto impenetrable de la altura,
has extendido, como una piel ante tus ojos,
tus arduas, silenciosas,
vecindades, de distancia

*

VIII

la saliva,
amarga laguna en el labio
cuerpo del derrame;
la grieta roja en la lengua,
jaspe de sangre contra el cielo;

el plexo,
respirando
jadeando
elevando costillas,
manojo blanco de la muerte
enterrado siempre en carne
siempre en tierra,
hincado desde arriba
fósil blanco
elevando
con su fuelle de tiempo;

torso hincado,
torso escrito moldeado de la tierra,
por su cauce,
aire hervido,
jaspe rojo,
fuelle hincado,
largo cielo,
de la boca

*

XVI

cae el monte
se desgrana como pan humedecido por una gran boca
y su altura escupe su caída
el monte
en su vertical de ramillete seco
el monte
que desgrana como una torta de trigo oscuro
y en la vena hincada, entre los bloques de piedra,
la saliva inyecta haciendo barro

la tierra cuece
la falda gira
la cinta del pelo se ciega en el piso
la pendiente hincha el pie
la pendiente del monte que rueda

cunde noche
la fronda verde abre su sello
el agua suelta voces
la cortada sonora de un hada inmensa

cunde fronda
un cuerpo dormido yergue su herida
esta tierra se hace boca
promulga otra boca en otra tierra
esta tierra traga pies
esta tierra lame torsos

come la luna el sexo en el barro
come la baba negra en la greda
la luna carne
la luna tierra
piedra del cielo oscura

cae el monte
la noche que cunde
la fronda verde abriendo
el ojo de soslayo tras la reja de hojas
el ojo de soslayo tras la reja de hojas

cuece distancia
cuece piedra el torso
cuece el brazo y hala
viene
baja
del monte crece el ruido
una turba de pies mostrando el carbón de planta
al tiempo
al monte
una turba de cuerpo inmenso

cae el monte
gira la falda y suelta la herida
suelta el pie tras el pie la carrera
suelta cinta
suelta hogueras de pelo
hace boca
pronuncia su borde rojo
inmenso
mínimo

cielo
cielo vientre tu sordera blanca
la hiedra que turba
que se tumba en el barro
el ojo de soslayo tras la reja de hojas
el ojo de soslayo tras la reja de hojas

muda
muda recoges tu pelo
bajando el monte con tu saya henchida,
con tu turba de piernas erguida sobre la vertiente honda
erguida sobre la mordiente allá
bajando
pies desnudos
hiedras torvas
retumban los pilares batientes sonriendo con sus plantas negras
al monte
al tiempo

caen pasos
caen pasos
la sangre coagula en flores
el frío, la lengua, coagulan,
encienden abismos de pétalos

cae
cae tu seno al viento y lo empoza de carne
cae roja enredadera la lengua y se entorna por la nada
entre las hogueras
entre las lejanías

suena
suena penitente llamada tu grupa animal
suena tu cadera penitente huida
tromba embestida agua

cae el monte
cae el monte
cierras el paso con tu fronda de plata
con tu agria bebida negra en mi boca
con tu muñeca rota
frágil
quebrada

caen
reptan pétalos sobre la entraña oscura
cae
late víscera tu pecho
late aire y pulsa
la mole verde
la mole viento
quiebran círculos las hojas rojas
crece el aire su lengua y gira
hincha de ramaje el muro

late
late víscera tu pecho
late aire y pulsa
un labio musita su partida
pronuncia su borde rojo
cae en el envés del aire
inmenso
mínimo

cielo
es cielo vientre tu sordera blanca
una cruz en el desierto de los cielos
un abismo de ojos que ciñen tras la fronda

negra
santa oscura de manos encendidas
roja
santa de abismo
fruto de tu vientre la tarde
fruto de tu vientre caída
fruto de tu vientre  mi semen de plata
fruto de tu vientre mi lengua
fruto de tu vientre la nada
fruto de tu vientre María rota
fruto de tu vientre María ciega

Santa madre de los dedos que miran
mordida es fruta nuestros pechos
nuestros pechos en hondas verticales
Santa madre de los dedos que miran
Santa madre de los dedos que miran

torre de marfil la punta de tu lengua
rosa de mirra
cuece tu sexo roto su labio
come fruto tu sexo
come sexo roto
come labio
come sexo erguido
come santa
come caminante
traga tiempo
lame brisa con su boca negra
con su oro rojo
con su carroña de hálito dulce
y traga tiempo
traga tiempo
traga tiempo

cae el monte
cae el monte a tu paso
y a tu paso se desatan las trancas de la lluvia

cae el monte de gente
cae el monte dormido

cae el monte

cae el monte

cae el monte y suena un río de entraña

de tu pie

que se yergue

alto

sobre la mordida

***


José Delpino (Maracaibo, Venezuela, 1981). Poeta, investigador y ensayista. Es melómano y entre sus intereses más acendrados están la poesía, el cine, la tecnología, la divulgación del conocimiento, el teatro y la teoría crítica y cultural. Su primer libro, Fanes, ganó el III Premio Nacional Universitario de Literatura (2009) y fue publicado por Editorial Equinoccio en 2010. Textos han aparecido en diversas revistas y blogs como Quimera, Las Malas Juntas, El Cautivo, Poesía, Arepa, El Salmón, Afinidades Electivas y Los Poetas del 5.