Juan Calzadilla |
El AUTORRETRATO
El que fui y lo que
hice no son el
mismo. En lo que fui está mi sufrimiento.
En lo que hice, mi
placer.
Lo que el autorretrato dice de
mí no crean que me reconforta.
Cuando me miro en él me veo
perdido como si, más que
plasmar mi figura, lo que hice
fue cavar mi propia fosa. Ya
quisiera yo verme de cuerpo
entero en mi retrato, libre de
edad y de los estragos del
tiempo sin recibir amenazas de
una superficie extraña y lisa
que tomándose atribuciones
sobre mi persona y hablando en
mi nombre se empeña en
demostrar que ese al que yo
miraba fijamente en el espejo
mientras el azar guiaba
locamente mis trazos, no era yo
sino mi doble. Por más empeño
que puse en construirme paso a
paso, obediente a las líneas del
gesto automático agarrado al
pincel y abusando de las tintas
sobre la virgen tela, sólo
alcancé a arrojar brochazos que
no paraban de decirme:
“_Ese que sale de tus trazos locos
no eres tú, es tu otro
INJUSTO CON SUS EMOCIONES
Yo no creo que el poeta sea injusto con
las emociones porque las explote. Más
bien procede con miedo y pudor frente
a éstas, receloso, aunque confiado en
que las palabras harán el resto.
Sabiendo que más allá del limitado
poder del lenguaje querer expresar
lo insondable es entrega y derrota. Pues
fuera de las palabras no hay más
mundo que el que ellas mismas
convocan.
Y así pasa con la experiencia que, al
afirmarse, solicita más y más
contención para corregir en el poema
todo defecto producido por abundancia
o repetición. o por la inmodestia de
quien, por haberlo escrito, se siente
poseído por la vanidad de considerarse
su autor.
ESTRATEGIAS
Al fin y al cabo, todo plan que uno en vida
se trace, se reduce a una estrategia para sobrevivir.
En cuyo caso la estrategia montada tiene
como fin ponerse en buenos términos con un
deseable y efímero porvenir.
Hay también los que trazan estrategias
con su pasado dando como un hecho que éste
no volverá a ocurrir y que no se está dispuesto
a pactar con la muerte a menos que sea
por una causa ejemplar o por un accidente
que no entraba en los cálculos del azar.
Aparte de que, en todos los casos citados,
se comience o no a partir de cero,
lo difícil es que se cumpla el plan.
EL DESENLACE
Se hubiera podido evitar el desenlace
de no haber estado presente la víctima.
O si ésta hubiese muerto mucho antes,
con más seguridad, si no hubiera nacido.
¡Impidamos que nuevos crímenes se cometan!
Borremos inmediatamente el mapa para que
no haya sitio donde perpetrarlos.
El remedio debe comenzar por la geografía.
Es así como razona el gendarme. O también:
si el hecho no ha sido registrado, no es historia.
O sea que no ocurrió.
JUAN CALZADILLA (Altagracia de Orituco, Venezuela, 1930 Poeta, artista plástico, editor, crítico de arte. Estudió literatura en el Instituto Pedagógico Nacional, Caracas. Fue cofundador e integrante del grupo de vanguardia «El techo de la ballena» y director de la Galería de Arte Nacional. Fundador y coordinador de talleres de expresión literaria en diferentes instituciones del país. En 1996 se le otorgó el Premio Nacional de Artes Plásticas, por mérito de toda su obra, la cual incluye la realización de exposiciones individuales en Venezuela y el exterior. En 2016 recibió el Premio León de Greiff al mérito literario, en Colombia, y en 2017 el Premio Nacional de Literatura de Venezuela. En 2017 asistió por Venezuela a la Bienal Internacional de Venecia. La Escuela de poesía para la edad escolar en Venezuela lleva su nombre . En Argentina ha sido publicado en tres oportunidades por Elosía Cartonera en 1995 y 2021, y por Diario de poesía.