Heather H. Thomas |
Puente de
letras
Cuando yo,
el pronombre vertical
única
letra en el espejo
me recosté
como un puente
otras
letras cantaron a través
del cielo
blanco
la breve
vida que me diste
se
prolongó en un hilo de plata
desde la caverna de tu boca
un
alfabeto de hojas
se agitó
desde la garganta del río
donde
vertías
el vuelo
de los pájaros
fantasmas
de árboles
a través
del puente
erigieron
letra por letra
de
nuestras celdas de tinta
de
nuestras telas de araña entre listones del puente
rastro de
vos siguiéndome
rastro de
esas telas de araña deletreadas en el aire.
Hogar
Donde la
marea cincela una saliente, la embestida de las olas la disuelve,
borrando hogares ya abandonados.
El
horizonte de acero del mar se detiene mientras
la arena se arroja
y arremolina.
La puesta de sol es una caracola
rota.
Los pies
se inclinan y deslizan en los vestigios de fallas y eras,
secuelas sísmicas salpicadas con
sombrillas azules.
El caracol
acanalado del arco de mi pie dentro del cuarzo y la caliza
se funde con la historia olvidada.
Los
hermosos caparazones quebradizos vienen conmigo a casa.
como si pudiera volverme tan
pequeña.
como para
vivir adentro de ellos. Se apilarán en mi cabeza frasco
transparentes en la fría sal.
La ola más
pequeña dentro de una persona puede encender o disipar
una brasa. Nada más que eso.
(Traducción
Patricia Díaz Bialet)