Roger Gilbert-Lecomte |
Testamento
Vengo de lejos de mucho más lejos
De lo que pudiera creerse
Y los confines nocturnos de los desiertos del hambre
Saben mi historia
Aquella que está en todas partes con sus uñas con sus dientes
Me hizo mal
Y sobre todo sobre todo su horrible mirada de barro
Me hizo mal
Si ahora duermo anclado
Al puerto de la miseria
Es porque no supe decir basta
A la miseria
Estoy en el fondo del mundo
Sin antorchas
Caído al fondo del olvido lleno de piedades inmundas
Solo para mí hermoso
La eternidad en un abrir y cerrar de ojos
a Arthur Adamov
Aquel que vea frente a frente a su doble debe morir
Final del drama del vidente solitario
Espejo un ojo mira un ojo que lo mira
Ofrecido y rechazado puro don y duro rechazo
De la intrusa que no puede más no puede más
Donante abrevada en la fuente de insultos
Obsesión del reflejo glacial sombra vana
De ese doble probado más sí-mismo que uno
Simulacro negado de luz mentirosa
Perdida en las ondas de sombras en las aguas sombrías de muerte
Milagro de mirada que mira al ojo que lanza
Una mirada inversa vigilante asesino
Provocador
Asesinato suicidio en el juego mortal
Inmortal que pasa a través del espejo
Pupila que contrae un acto puro destruir
Es la estrella fantasma de alma de fuego negro
Punto nulo vibrando en su propio interior
El ojo devorará al ojo en el punto nulo eterno
El vacío de vidrio
Un palacio con muros
De viento
Un palacio con torres
De llama en el gran día
Un palacio de ópalo
En el corazón del cenit
El pájaro de aire pálido
Vuela rápido hacia allá
Dejando una línea blanca
En el espacio negro
Encrucijada del coma
Angustiado, agonizante, cuando veas
En el cielo: un domo de oro salpicado de puntos negros
Estelares, y la luna como una negra pastilla
Sobre un gran vientre de luz,
El momento habrá llegado: tu muerte última
Y tu nacimiento primero.
Cuando llegue el día del gran viento
El viento se mueve apenas en el extremo del cielo
Pero al crecer
Al imaginarse más poderoso
Vasto y activo puede de un momento a otro
Aterrorizar
Las cumbres de fuego del cielo Pánico
Tu corazón de mármol negro oh rosa de sombra noche
Nutre en sobresaltos bruscos sofocantes
El árbol tonante de las venas
El espectro de coral de las arterias
Tu corazón que siente que algo toca en él
En el centro oculto
La perla desconocida
Es este el gran viento que mezcla ahora las capas
Del espacio
Cabo de sombra en el umbral de las noches donde parte el meteoro
Vaivén de arco iris sobre el cristal de la tarde
Lo que va lo que viene es el hacha de alas
Que corta el espacio ebrio de negros retazos
Caos que engulle los rostros y las máscaras
Es este el momento del silencio que aúlla Relámpago
El escalofrío de la tierra devora las mareas
Bajo el viento de los fantasmas
La tierra es recorrida por temblores de muerte
En las playas altas de la extensión
En las cavernas de éter del fuego
En la roca que bulle celeste
El gran viento de metamorfosis
Esculpe las formas
Monstruos policromos hidras de arcoíris
Estrellas de mar y de cielo
Estrellas de aire separadas del aire por ninguna membrana
Cambiantes ideas multiformes
Cuando el gran viento penetre
Nadie sabrá qué color tendrá la luz
Sobre el aspecto prodigioso de los bellos monstruos creados
Qué eclipse de miedo qué incendios de horror
Provocará el gran viento
Sobre los espacios inferiores donde deambula el sol
Rey de mundos bajos.
Extraído de Roger Gilbert-Lecomte, Œuvres Complètes II, Gallimard, 1977. Versiones de Adrián Bollini.
Roger Gilbert-Lecomte nació el 18 de mayo de 1907 en Reims. Poeta francés, fundador, junto a René Daumal, Roger Vailland y el artista plástico Josef Šíma, de la revista de vanguardia Le Grand Jeu, donde dio a conocer ensayos como Après Rimbaud la mort des arts (1929), Monsieur Morphée empoisonneur public (1930) o L’Horrible révélation... La seule (1930).
Publicó dos libros de poesía: La Vie l’Amour la Mort le Vide et le Vent (1933) y Le Miroir noir (1937). La adicción a la morfina lo sumió progresivamente en la pobreza y el aislamiento. Murió de tétanos, por el uso de agujas hipodérmicas mal esterilizadas, el 31 de diciembre de 1943 en París.
En 1974 éditions Gallimard editó sus Œuvres Complètes en dos volúmenes. Sobre su poesía Antonin Artaud dijo: “En una época antipoética entre todas, donde la poesía escrita parece un secreto perdido, un poeta auténtico finalmente se nos ha revelado”.
Adrián Bollini (Bragado, Buenos Aires, 1988). Poeta y traductor. Publicó por Alción editora (Córdoba) los libros de poesía Escritos de Dédalo, Sísifo y Pandora (2009) y Ascética de Heuzek (2015).