martes, 30 de agosto de 2022

Ezequiel Villarroel: Poesía

 


Ezequiel Villarroel
















tripulación


un barco se instalaba en un poeta
cada día
lo habitaba por completo.

en la cubierta del barco trabajaban pescadores que 
también eran poetas.
en su mástil se posaban las gaviotas que 
se alimentaban de los peces que pescaban los poetas.
en la proa se encontraba el capitán que
jamás fue capitán 
pero conocía la lluvia como si fuese un poeta.

a veces sus tripulantes cansados del mismo mar 
de sus mareas
emprendían un motín pero
nunca se podía zarpar de aquel poeta
o el poeta no podía abandonar su sitio.

siempre estaba haciendo de ese barco la poesía
o la poesía era su ancla cuando se arrojaba al mar.

                                          (de “Al menos no está lloviendo”, 2013)


viento


no es por mí 
que vienen los inviernos 
a demostrarnos su frialdad 
a decir que no te digo 
y no te escucho.

esos arbolitos que se aclaran 
y se ven más tristes 
no son en realidad más tristes
son más tristes nuestros ojos (de ver) 
el espíritu que sembró el ayer. 

y se desnuda hoy.

y le hace frío.

                                          (de “Libro de lluvia”, 2015)


 escritura


cómo podrías no existir
si existen tantas cosas.

existe la poesía que 
(ahora mismo)
tiene forma de vos

y tiene ausencia de vos

y sólo mi mano de mí.

                                          (de “Libro de lluvia”, 2015)


(reniego de mi dios y su gramática)


con un cuaderno a la deriva
intento atravesar un pueblo que 
me espera desde niño.

las luces, más hermosas que el ensueño 
también saben esperar
un horno de barro de donde se sale pan 
un maizal, un perro, una leyenda.

yo amo todo eso, lo amo y lo vuelvo a amar
y no me importa que venga un académico estúpido 
y me diga que el presente ya pasó
que antes amábamos y que ahora amé
o que había amado.

me importa tu voz y la mía.


(de “Mi perro y yo estamos renegando”, 2017)


eufemismos


si querés sexo 
decime sexo
no digás café
película en la noche
cadáver exquisito.

todos los días
desde que nos levantamos
queremos café.

(de “Mi perro y yo estamos renegando", 2017)


Like


A lo mejor no lo sabemos, pero 
usamos nuestras fotos de perfil para 
no olvidarnos de nosotros mismos. 

Aquí en mi país (sobre todo) 
se vive del oxígeno,
todos sus habitantes no respiran otra cosa. 

¿Es esto una adicción?
¿Es que acaso tenemos una relación complicada, todos? 

Repito: 
A lo mejor no lo sabemos, pero 
escribimos para no olvidarnos de nosotros mismos.

                                         (de “Aguantá!”, 2018)


escrito en la trasnoche


es la 1:45 a.m.
pienso en el laburo que perdí
en los que duermen solos
con su acompañante de turno
o simplemente con su gato
pienso que estamos vivos de pura suerte, pero
podríamos estar muertos
y nosotros sin cruzarnos por las calles de
ninguna manifestación
a veces sin salir
y aun así podríamos habernos muerto, sin besarnos
y vos sin publicar
eso pienso
a las 1:55
en distintos lugares
algunos cuerpos
están siendo despedidos
en un velorio sin café
un par de minutos después
supongamos a las 1:59
pienso que no estás soñando todavía, sino que
estás reconstruyendo tu historia
con gatos de mascotas
con muertos en democracia
con libros
conmigo
aunque no sepas bien qué hacer.

                                          (de “Casa rodante”, 2019)


epidermis


a través de tu piel
se podía entrar a muchos sitios
menos a vos.

era como si no hubiera quedado espacio 
en tu costado izquierdo
y terminabas huyendo 
de tu propio cuerpo
y de tu propio corazón.

                                         (de “Usagi”, 2020)


Ezequiel Villarroel nació en San Salvador de Jujuy en 1983. Es docente y escritor. 
Publicó los libros de poesía: “La hora de la siesta” (2006), “NAND. No alcanzó el nivel deseado” (2009), “Al menos no está lloviendo (2013), “Libro de lluvia” - Premio provincial de poesía Néstor Groppa (2015), “Poemas de la independencia” (2016), “Mi perro y yo estamos renegando” (2017), “Aguantá!” (2018), “Casa rodante” - Segundo premio en el Certamen de poesía de la provincia de Jujuy (2019) y “Usagi” (2020).