La ciudad de alabastro centellea bajo la luz del sol
estoy en un micro camino a Santa Rosa
alejándome del hotel maloliente
me dicen que soy famoso, tanto como los biscochos Jerome
calles, poemas, psiquiátricos, cárceles, pinturas
/estafadores y tiempo
mis veinte años de poemas y pinturas
guardados en casas y sótanos
implacable con la ira y el amor
reflexiono acerca de la vida y el mundo que me rodea
el micro toma velocidad en la autopista alcanza las 60 millas
tengo cincuenta y dos años, vivo solo,
me consideran un genio loco y extravagante
en realidad soy un poeta dañado emocionalmente
que nunca llegará a un acuerdo con el mundo
sin importarle como crecen bellas las flores
sin importarle como sonríen los niños
sin importarle como es azul el cielo más azul
las duras realidades de la vida, esa vida
es mayormente un trabajo que soportamos
la lluvia del genio nos esquiva
el alma única y solitaria ejecuta su bella danza
/para que todos la vean
busco la hoja genuina que vuela en el viento
la persona real que sigue el ritmo de una canción
cuya melodía fluye a través de ríos y el tiempo
la imagen que danza con las estrellas
el sol que disuelve la ira y los tormentos
años gastados pidiendo limosna y engañando
cargando mis pinturas en micros
acarreando colchones por las calles
desalojos, amores perdidos, resacas, reumatismo, hemorroides
para una musa eso rara vez vale la pena
debo estar loco, embrujado como un apostador perdido
jugado hasta la última apuesta sin dinero para el taxi o golosinas
no soy sutil ni encantador
no puedo mentir por dinero o contar historias
soy un zorro gris algo tonto
el viejo profesional persiguiendo el sueño loco
soy el mismísimo judío loco
que no sabe cuándo retirarse
que no puede decir morir si no muere
todo todo es un loco sueño
el hipódromo invadido por maníacos
apostadores perdidos sostenidos por la esperanza y los sueños
mañana no será nunca mejor
los mismos micros llenos de rostros derrotados y cansados
solo sé cuando el gallo canta y la multitud aúlla
para comer, para beber, para echar un meo
y el pollo es bueno para comer cuando uno tiene hambre
el dinero compra a todo el mundo, por eso el mundo está hecho mierda
esa es la razón por la cual lo políticos tienen diecisiete rostros
y varios escribas
y las camareras se pintan los labios
por qué reina la mediocridad
por qué los poetas para su protección se juntan en grupos
y los músicos desapareen más rápido que las moscas
y los artista chupan a los ricos más rápido que a una sandía de verano
y los niños burgueses
por qué los comunistas y los capitalistas
utilizan los mismos trucos
para ocultar lo milagroso
la magia de la vida
los niños las salamandras los pájaros son una maravilla
el trueno es una maravilla
la lluvia de primavera en sí misma es una maravilla
la joven enamorada es una maravilla
el amor es una maravilla
el concierto
el colibrí
las nubes moviéndose a través del cielo nocturno
llueve nuevamente
la luz frente a la oscuridad
sombras persiguiendo al sol
el hombre frente a la noche
hombre y mujer juntos en la noche
el día despierta
vamos a cantar una canción
para aquellos que persiguen a la noche
para aquellos que bailan con la luz
una manchita de luz
no importa quién es la luz
ilumina lo desconocido
lo desconocido, es lo único que tenemos
cualquier cosa es posible
como colores recién nacidos brillando a través del universo
el camino
el vagabundo
los soñadores
los bailarines
lo no cantado
a la mierda con el entusiasmo
Byron Hunt está haciendo un collage en el edificio Goodman
Ed Balchowsky está pintando otro cuadro
elevando su brazo sin mano hacia el firmamento
Rosalie Sorrells está cantando una canción en Kansas
Sam Shepard está sonriendo
Pájaros singulares aparecen vistiendo nuevos colores
Rainy Cass vive y está muy bien en Nueva Orleans
Valentine Chuzzioff está haciendo un boceto de alguna rubia
en la plaza Jackson
Bodenheim intenta cambiar un poema por vino
Franz Kline entona una canción triste en la taberna Cedar
Kerouac nuevamente le habla a la luna
James T. Farrell persiguiendo a una camarera en el estadio de los Yanquis
Charlie Mingus bopeando, riéndose, comiendo un bife
Tocando el bajo con los ángeles
Wilbur Ware
Gil Gaulkins
Bill Bosio
Al Delauro
Bob Bolles
Charlie Stark
Sue McGraw
Linda
Charlotte
Banana Boat
Steamboat Jones
Jeremiah
Jerusalem
La luz está naciendo
Regalaré el sol
Les pertenece a todos
No es mío para regalar
Aquellos con el sol
Aquellos buscando el sol
Aquellos huyendo de la justicia en la noche de Chicago
Aquellos en la cárcel
Aquellos en las torres
Aquellos persiguiendo un fantasma en la salvaje naturaleza
Aquellos en las rutas
Aquellos con sueños
Aquellos que nunca se rendirán
Aquellos que están aprendiendo a bailar
Aquellos vacilantes
agonizantes
apaleados
desdichados
tatuados
confundidos
Todos somos el sol
Vos sos el sol
El mundo es uno
Aquellos que pueden maravillarse, ustedes son el sol
Sacude el sol
Nosotros somos uno
La luna y el sol son hermanos! (Versión Edmundo Kirk)
Jack Micheline (Bronx, Nueva York, 1929-SanFrancisco, 1998) Poeta, narrador, artista plástico. Vivió siempre al borde de la pobreza. Su poética reflejaba el mundo marginal de las ciudades. En 1957 publicó su primer volumen de poemas, al que le seguirían una veintena de títulos, prologado por Jack Kerouac. En 1968, Charles Bukowski, en ese momento editor del suplemento cultural del diario alternativo Open City publicó su cuento Skinny Dinamite. Rechazó, a pesar de ser un compañero de ruta, ser considerado un poeta beat. Franz Kline destaco su labor artística.
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