Despierto y siento la piel de la
oscuridad
Despierto
y siento la piel de la oscuridad, no el día.
¡Qué
horas, oh, qué horas negras hemos pasado
esta
noche! ¡Cuántas visiones, corazón mío; cuantos caminos recorriste!
Y
todavía has de recorrer más, en tanto se demore el alba.
Doy
testimonio de cuanto digo. Pero donde digo
horas
quiero decir años, quiero decir la vida. Y mi lamento
son
innumerables gritos, gritos como cartas
a ciegas lanzados
hacia
el queridísimo que vive, ¡ay! tan lejos.
Estoy
irritado, lleno de rencor. La más profunda ley de Dios
me
ha hecho paladear la amargura: mi sabor era yo;
huesos
tallados en mí, carne colmada, sangre rebosante del maleficio.
Autofermentada
de espíritu, una insulsa masa se agria. Veo
así
a quienes están perdidos y su flagelo ha de ser
como
yo soy el mío, sus sudorosos egos; pero aun peor.
Gerard Manley Hopkins
Traducción
Delia Pasini.
Series
Tokonoma
Editora
Amalia Sato.
Buenos
Aires, 2013.
Delia Pasini. Nació en Buenos Aires. Poeta y traductora. En poesía ha dado a conocer:
Un decir se repite entre mujeres (1979); Los peces de ceniza (1984); Adiós en
el original (1985); Títere sin cabeza (1991); De artes y oficios (1998) y
Parábola de ciegos (2005.
Ha traducido entre otros autores en lengua inglesa a:
Lewis Carroll, Oscar Wilde, Jane Austen, Christopher Marlowe, Robert
Louis Stevenson, Charles Dickens y William Butler Yeats.