José Javier Sánchez |
Fragmentos para una memoria
(2007)
UNA ABUELA ES
UNA CASA
a la
memoria de Isola Linares de Sánchez, Mi abuela
Yo también tuve
una casa como las que obsequia el poeta Luis Alberto
Pero jamás un
padre como el Inmigrante de Gerbasi
Mi Infancia
transcurrió junto a mi abuela
Quien llevaba
consigo una inmensa biblioteca adherida a la memoria.
Mi casa era un
jardín encerrado en ruinas marginales de techos de zinc repletos de goteras...
Mi abuela trajo
al mundo diez lumbreras
Que en el
transcurso de la vida se le fueron convirtiendo
en cosas
inferiores a mecheros de kerosene,
de los que he
visto en algunos caseríos de Lara.
En esa casa el
sol se llamaba mi abuela.
Lo más hermoso
de mi casa era el jardín, el altar de los santos y su cuarto,
los cuales edificó
a fuerza de ilusiones.
Ella me dio a
probar el algarrobo
Y me enseñó a
desenterrar lombrices y misterios de la tierra;
Me presentó al
Ángel de la guarda
Y aprendí a
amar a las mujeres a través de María,
A convertir
cristianos con el agua bendita,
Y a luego en un
novenario expulsarlos de tierra.
Con ella
construí pesebres
Y lloré por más
de cinco años la muerte de Cristo.
Ella me enseñó
que el marxismo
Era el
cristianismo sin Jesús y sus apóstoles.
Mi abuela era
mi casa. Mi casa era mi abuela.
Cuando ella
murió, supe también que ella era el hogar;
el techo, el
piso, las paredes, las ventanas y hasta las mismas cuerdas
donde yo
colgaba mi espíritu cuando era derrotado
Y con su brisa
me secaba los dolores
Y me reanimaba
con la gran oración de sus abrazos
En mi casa Con mi abuela.
LAS NENAS DE MI
BARRIO
Las nenas de mi
barrio caminan por las calles de mi barrio como si lo hicieran por grandes
pasarelas de Roma o de New York.
Yo las he visto
exhibir sus mejores trapos a un grupo de intelectuales de la grama que las
observan en la gran subasta del deseo.
Las nenas de mi
barrio dejaron el liceo para mostrar sus atributos en una gran avenida donde
con perfume barato se entregaron al acto de intercambiar su humanidad por
cuarenta billetes de a cien.
Las nenas de mi
barrio fumaron marihuana para así adornar su gran paraíso marginal con
alucinaciones mucho más marginales pero que las hacían diferentes.
Las nenas de mi
barrio se morían por darse una vuelta en una moto y más de una entregó su
inocencia por sentir el placer de la brisa soplándole el cabello
Las nenas de mi
barrio como dice Miguel James hicieron el amor con nenes de mi barrio que
tenían pistolas y tenían navaja o que robaban bicicletas y motos y luego
por mi calle las mostraban
Las nenas de mi
barrio nunca aceptaron bailar conmigo en una fiesta porque yo no tenía una
navaja, porque no me drogaba y por que a veces rezaba con las viejas.
Pero a mi me
gustaban mucho las nenas de mi barrio y yo me conformaba haciéndole el amor a las madres de las nenas de mi
barrio y en su olor a cigarrillo recordaba el olor a flores de las nenas de mi
barrio y al lamer sus sudores a remojo y tabaco imaginaba que besaba a
las nenas de mi barrio
Porque las
nenas de mi barrio a veces se dejaban mirar
y más de una
vez cuando las ví sentada en una acera alucinando aun por causa de un buen
hongo y tuve chance de despojarla de su ropa y de besar sus mamas y escalar a
los picos caídos de sus pechos e internarme en la selva de su pubis y
enjuagarme en sus chorros vaginales
Yo las dejé
tranquilas
Porque las
nenas de mi barrio son nenas de mi barrio así como mi hermana y así como mi
prima y como lo fue mi madre y lo fueron mis tías que cuando adolescentes no
fueron la excepción y a lo mejor también subieron a una moto para darse una
vuelta.
SÁBADO EN EL
BARRIO
a la comunidad
del barrio Las Torres
El mundo abre
mis ojos con la rumba
Las calles de
mi barrio son escena
Algunos salen
tempranito a hacer mercado
Otros llegan
del bonche olorosos a fiesta
Sale el sol y
llegan los colores
Las calles son
barridas por las queridas viejas
que borran con
su escoba las huellas de la noche
colillas de
cigarro, fragmentos de botellas,
chapas
multicolores pero la esencia queda
Las cornetas de
un viejo 3 en 1
Sobresalen por
una antigua ventana
y de una casa
sale agua jabonosa
que perfuma el
viejo callejón
Llegan los
ancianos cargados de esperanza
con carretillas
repletas de cajas de cerveza
que animaran la
tarde y encenderán la noche
en un festival
que cada instante empieza
Las señoras
descienden la
loma en sus carrozas de dos ruedas
llevadas por
sus príncipes van hacia los mercados, las licorerías, los bazares
para llenar los
ranchos de esperanza
Los abuelos
preparan las verduras
Y los jóvenes
acomodan la mesa para los dominóes
La cancha está
repleta de todos los niñitos que apuestan la esperanza ante un balón y un aro
Ha llegado el
gran combo a pasar un verano
En las grandes
barriadas así como en new york.
El viejo
Ricardo saca sus congas para el porche,
y el pana
cocolía afina sus timbales
seguro que
habrá rumba otro día comienza
dicen que
Pabloco y Sanoja llegarán un poco tarde
pero para la
rumba y la vida siempre será temprano
también para
otra pieza
para cambiar el
disco
variar las
melodias
ligaremos los
tragos
todos haremos
coro
a Héctor y a
Maelo
llenaremos la
sala de las hermanas compota
para iniciar
otra fiesta
de nuevo se los
juro
bailaré hasta
el cansancio.
Es sábado en el
barrio.
El barrio está
de fiesta.
CUANDO VENGAS A
BUSCARME ESTA NOCHE
hallarás las
gavetas vacías y los ganchos desnudos mostrando su esqueleto
me llevaré tu
foto para que tu ausencia no entretenga mi nueva vida
mudaré mis
camisas a la casa de mi madre
De seguro
florecerá naftalina en sus bordados
Mis discos te
los dejo
y la
computadora
Por suerte aún
existen los cuadernos.
Los Libros que
han sido nuestros
resguárdalos
Pero deja de
buscarme entre líneas
no me hallarás.
no te Buscaré.
Un trago de
licor barato
me hará
engullir este momento
Y un bosque de
flores silvestres
demarcará
nuestra nueva distancia.
PERO LLEGÓ LA LUZ
a los
alcohólicos que tomaron las plazas por asalto
Alguna vez creí
en los acantilados
me sentí
eternamente satisfecho por mis odres
fuí pederasta,
paria, ateo,
soñé con la
belleza del gamelote
Amé los charcos
los orinales y
la lástima
Rogué a dios
que se apiadaran de mí los transeúntes
que sintieran
pena
que yo no era
nada
despotriqué de
dios y sus imágenes
defequé sobre
los testimonios calvinistas
vi en Jesús a
otro más de la plaza de harapientos
Renegué de mis
padres y sentí pena por mis abuelos
vi en el
suicidio un boleto hacia el futuro
Adoré a las
prostitutas en silencio
Mis ídolos
fueron los alcohólicos de la vieja cantina
Coleccioné las
miserias de mis amigos en sucias servilletas
Soñé con niñas
lindas de cabellos claros, rizados y de mentes huecas
Estudiar era lo
más estúpido del mundo
hacerse un
título un capricho burgués
Ser intelectual
era como ser medio marico
Escribir poesía
un acto feminista
Un cuchillo
oxidado era el poder
Una nueve
milímetros el imperialismo
Consumir bazuco
la etiqueta social
Pero llegó la
luz
El
entendimiento
El saber
Y avancé con lápiz y papel a redescubrirme
con una camisa
vieja pero limpia
con un Blue
Jean desgastado y con filos
con el rostro
enjabonado y enjuagado por el jabón azul y el agua
Me levanté para
demostrarle al mundo
que no seré mas
nunca su carne de cañón
Y aquí voy a
escribir esas verdades
y a vomitarme
en la moral neocolonial
que me acusa de
pobre por vivir en el barrio
de hombre
peligroso por ser extrovertido
de sucio y de
curtido por lavar mi franela cada semana
Que se atreve a
etiquetarme de mísero porque a veces mis zapatos agujeran su suela para besar
el piso de esta tierra de dios, de mí, de todos
Código Postal 1010
(2010)
BALADA DE LOS
GATOS
a mi mamá, Carmen “La Niña” Sánchez
Sobre los
techos de zinc de la barriada
Gatos
callejeros y amparados
Erigen
bulevares a luz de luna
Madrugada
que los une
entre maullidos
llantos
neonatos e infinitas batallas
bajo estrellas
calidas que hacen techo a sus notas.
Es un goce
perpetuo.
Amantes
tolerados per se, perfectos
Beben un tragó
de rocío
se embriagan
con prestancia
se hacen el
amor
en medio de
conversas ebrias que se elevan desde la calle
Abajo
En una esquina
un puñal se apodera del mendrugo
y en las
escalinatas se fuma la pipa de paz de los sesenta
Cualquiera
ofrece tres rones, dos serenatas y un domino
festín de las
cervezas
sobre un hule
envejecido
por gritos
por piedras
por trampas
por afrentas.
Lenguaje
nocturno…
Con las
primeras horas del Alba
Alguien
marchará a otras latitudes
Reinventará la
ciudad desde sus sueños
Atrapados por
Directv y su Disneylandia
una respuesta
acertada al llanto de sus padres
Comprará un
nuevo champú, un jabón de tocador,
Un carro del
año.
Con dieta de
arroz y pasta vermicelli
Pero esta calle
no cede
no envejece
entre serenatas y muchachos
Que hablan mil
dialectos
Aunque una sola
lengua
Alguien se
quedará
Podrá graduarse
de químico o abogado
O tal vez se
haga músico o lo hagan obrero
Fundando un
castillo sobre las ruinas
Se seguirán
haciendo novenarios, verbenas
Morirá algún
varón asesinado, otros de viejo
Un niño no
nacerá y se erigirá un panteón en el container
La muerte
tocara algunas puertas
Pero seguiremos
siendo felices
Nos
embriagaremos después de los juegos de softball y bolas criollas
Felices aunque
se pierda por nocaut
Vendrán
elecciones, pestes, deslaves
Pero no la
tristeza entre nosotros.
Siempre
felices.
Una sonrisa
emergerá de cualquier sombra como el yin yang.
Si algún día
esta de vuelta Abajo
por nostalgia o
derrota
la calle no le
negará el albergue
Por humilde o
arrogante que haya sido
Ella siempre
espera
al igual que
los gatos
Que deambulan
entrada la noche por sus bulevares.
Allá en las
alturas
Sobre los
techos
AYER MI PADRE
TOCÓ A MI PUERTA
Mi padre se
había perdido en los tiempos y al abrirle la puerta
no reconocí su
rostro
Pude percibir
el olor de mi madre que aún guardaba en su camisa
Pero no era de
confiar
Siempre lo
dibujé parecido a mi padrastro
Ojos claros,
impecable
Pero era más
rechoncho y joven
La alegría se
le había quedado en los caminos
Un bronceado de
callejones y madrugadas adornaba su esencia
Noté sus desordenes
Y me entendí
mejor
Mi padre traía
puesto un gabán ocre curtido por los días
Y sacó de sus
bolsillos dos piedras, una chapa y un papel doblado que me pidió que abriera
cuando se marchara
Y no se qué
quiso decir con eso
Solo se marchan
los que alguna vez han estado
Y era primera
vez que lo veía
Mi padre no
expresaba ni rabia ni alegría en la mirada
Parecía estar
oculto tras las frutas y botellas de cualquier bodegón ingenuo
El era la nada,
el olvido, lo huidizo
Y yo no tenía
tiempo de atraparlo en un sueño
En una sonrisa
Mi padre me
pidió un cigarrillo
Y le ofrecí una
cajetilla, fósforos y un boleto de autobús
No quise
acompañarlo
No tenia que
despedirme de lo que nunca estuvo
Mi padre se fue
caminando por sus laberintos
No nos
abrazamos, no sonreímos
No teníamos
nada que recordar
Yo cerré la
puerta y me serví un trago de cualquier Wisky Ingles
En un sorbo
calmé mi angustia.
Observaba un
cuadro de payasos ebrios que adornaba mi sala
Mientras él
desaparecía nuevamente a mis espaldas
SALVE A LA CIUDAD
Madre Ciudad
que estas en la calle
En la casa en
el tráfico en el alba
nunca duermes
desandando los días
Te adorna el
río te abriga la montaña
eres montaña,
río, asfalto,
palacio público
y casa pintada al borde de los cerros
Esencia y deseo
de fiesta
cabellera
mojada sobre espalda de fémina
cuerpos
triturándose en el subterráneo
silencio de
rascacielos
Ciudad Madre
Matriarca
Tus hijos
apostamos a ti
Para ser cada
uno
mejor persona o
delincuente
ratero o ladrón
de cuello blanco
médico o espiritista
Prostituta o
meretriz
Para concebir
la caridad o ser solidario
y enamorarnos
mil veces
Ciudad te cargo
incrustada en el pecho
nunca me
abandonas
Viajas conmigo
al llano a los andes y a la patagonia
para evocar
nostalgias
para sabernos
constituidos en amalgamas
de Ávila,
sabana grande, copa de vino
salsa vieja,
arepas y cerveza
Ciudad que me
permites
Convertirte en
pueblito y metrópolis
en mercado de
hortalizas y súper mall
con concierto
de ópera y parranda de niño
con sancocho y
langosta
con franela
roja, verde y gris
Ciudad
Caracas mi
ciudad
de edificios
intoxicados y borrachos vagando por autopistas
de recitales en
medio de balas
de velorios de
cruz
de libros
lloviendo en bulevares
de plazas
ebrias
de bellas
desandando universidades hospitales iglesias
de vírgenes en
burdeles en ranchos en tiendas de ropa y en quebradas
de mujeres
hermosas
Dios me bendiga
hombre
por tanta
belleza caraqueña
Dios te bendiga
bella
y borre la
vanidad y el machismo
que tu nuestra
ciudad sigas siendo montaña y río
Montaña firme
río en cauce
así como en mi
pecho.
ciudad me
habitas
mi ciudad mi
caracas
Hasta que el recuerdo lo permita
(2009)
XXII
La chatarra se
convierte en jardín y en parque de infantes
Sus puertas y
ventanas permiten internarnos
En la
imaginación ilimitada de nuestras carencias
XXIII
El árbol de
mangos nos da la bendición de habitarlo
Y se permite
ofrecernos sus frutos prematuros
Para enriquecer
los recuerdos póstumos de estas tardes soleadas
XXIV
La lluvia llega
en mayo y con ella las fiestas
los baños
callejeros y la primavera de los araguaneyes
que alegres se
balancean a nuestro paso
XXV
Tras las
ventanas
Podemos
observar los rostros más hermosos de esas niñas
que rezan el
rosario con la abuela
y nos
visualizan como los héroes que amarán en su adolescencia
Ciudad a la deriva
(Inédito)
SI LA CIUDAD
ENTONCES
Si la ciudad no
cabe más en cada casa u oficina
si termina
sacándote del cuarto
si ha invadido
esa vida normal que todos llevan
Si la ciudad se
trasnocha entre semanas y se queda cantando serenatas hasta entrada la tarde
del domingo
si exalta los
amores
si consuela a
los tristes
si hace de la
lluvia un símbolo de este tiempo
donde provoca
danzar a canto y grito
y desnudarse en
las avenidas
y amarse en los
mercados
y recitar a los
malditos en las catedrales
si la ciudad
permite rendirle tributo a los muertos
y leer poesía atravesándola en el subterráneo
o ver la
metáfora desde el metrocable
si aún esta
ciudad le da tregua a los amantes y esperanza a los viudos
y sexo ardiente
a los jóvenes que salen corriendo de las universidades a los hoteles a las
residencias o a casa de las tías
Si es posible
evocar algunas tradiciones de siglos pasados
con la
feligresía de los pueblos
que corren en
la lluvia en las flores de papel y en las velitas
en el cuero
africano en el cacao y en cada una de las yerbas
Si es posible
que esta ciudad combine la amoxicilina con el jengibre y la miel
que valga la
pena un malojillo
un trago de
aguardiente o un habano
Si se puede
visitar los bares chinos
almorzar paella
en La Candelaria
asistir todas
las madrugadas a cualquier calle del hambre
a los cines en
función de medianoche
y bailar una
salsa cualquier lunes
Si esta ciudad
da tregua para que se busquen padre e hijo
se beban un
café y hablen del amor de los divorcios
del crack o la
política
de sueños
imposibles
del aborto o el
cáncer
Si esta ciudad
permite
que una franela
roja no sea solo una franela roja o sea una franela roja según el caso
Entonces debe
ser verdad que no estamos tan eternamente jodidos
Que no somos
tan tristes / que no se acaba el mundo
que esta ciudad
aún vive en cada poro en cada ilusión en cada rabia
BURDEL DEL CINE
BROADWAY
Ciento veinte
escaleras nos llevan a la gloria
no estoy
subiendo al barrio asciendo al centro del placer
por poquísimas
monedas
estas niñas te
dan quince minutos de alegría de agonía de canto de lágrimas
un lunar
postizo y un buen rímel
un olor a cloro
y a rubor
y ese jabón
barato
que te lava la
gloria
En cinco
minutos no serás ni el pasado para ellas
solo presente y
porvenir
así todos los
días canten la misma canción sobre el mismo acetato
no hay mas allá
de lo acordado
no se besa en
la boca
no se chupa la
teta
no se abraza
giran como
tornados para derrotar tu hambre en dos segundos
y si eres
masoquista vuelves
si eres tonto
vuelves
si estás solo
vuelves
Ellas no
decenderán de su reino
así un príncipe
azul las encierre en un rancho o una pensión por varios meses
Ellas no se van
no vuelven
se quedan en la
única altura que les toca
donde nadie las
toca.
EPOCA DE
LLUVIAS
Conozco un río
que recorre tus márgenes
viene cargado
de troncos, de flores
y de animales
vivos que nadan hacia el mar pensándote
Yo lo navego en
mis soledades
miro la ventana
que se asoma desde tu casa
desde mi bongo
tallado en aguacate
y acompañado
por loros que deambulan el Parque del Este por las tardes
espero que
aparezcas para inundar tus entrañas con mi lluvia
Veo pasar un
perro nadando entre sus aguas, lleva en su hocico tu tobo de playa
casas enteras
navegan repletas de gritos
un
trasatlántico me invita a abordarlo
pero no le
tengo fe en estos dias
ni a titanics,
ni a neveras, ni al chasis de los carros
que atropellan
las orillas con su furia
No existe mayor
naufragio
que esta
angustia que nace en tu ventana
que se hace
lluvia y lo desborda todo
La música
barroca de un joropo tuyero
aún canta en la
vitrola que navega la quebrada
un arpa emerge
del fango
aún se escuchan
sus acordes
su intérprete
se ha quedado en el fondo tejiendo arpegios que suavicen la roca
desde otras
ventanas un grupo de niños aspira pescar perlas
otros hacen
carreras de barcos de periódicos
que navegan más
rápidos que los titulares
Si la lluvia lo
arrasa todo no existirán tardes contigo
eres un deseo
permanente
Y mi canoa
siempre tendrá un espacio para ti
como así
como este
cuerpo humedecido
por las aguas
que fluyen cuando te pienso
como esta
quebrada que rompe los embaules en días de lluvia
y me hace
pasear por mi caracas
como se puede
pasear por Lisboa, por Pars o Venecia
Aguas de este
río que recorre tus margenes
en donde te
imagino
donde viajo por
mundos a través de esta ciudad de estas lluvias de estos cauces
de esa ventana
por donde no te dignas a aparecer.
Mar de llano
(Inédito)
TRIBUTO A EL
TECHO DE LA BALLENA
De las
profundidades de esta tierra
que acumula sus
aguas
época de sequía
una ballena
rompe su techo
surgen letras
desnudas
que tejen
amores en un poema
bestias que
sonríen decapitadas
difuntos que
vuelven de la muerte a hablar del mediodía
con tonadas
andinas
sin máscaras
Memoria
Portátil del Libro de Héroes
el Ojo D'Jesús
la grabó en su daguerrotipo
Desde el
tanatorio o la sala de juegos
fluye la mar de
las entrañas
todo la tierra
es un océano
En la
intemperie el agua es menos densa
en las
profundidades mas opaca
clarol de
verdes ocres
reverberando
algas silvestres
cuando la
tiranía fingió dormir su siesta
y despierta se
soñó
asesinando
gacelas
arponeando
delfines
desollando alcaravanes
ella se
multiplicó como los sueños
todos los
ballenatos cantaron
su grito como
fino licor servido en copa de hueso
y la tiranía se
vio intimidada
y quiso
ahogarles en alcohol
pero el
universo de sus mares es extenso
y no pactan no
entregan
no olvidan
su canto
evoluciona
y nuevos tonos
se hicieron a la mar
no hay vicio
posible que detenga su vuelo
aún no es
tiempo de embarrancar
ni de morir
varada
en cualquier
triste orilla
Todos los
Ballenatos
se hacen a la
mar cada segundo
y lo que fue aridez
recibe su humedad
y lo que fue
silencio entona su canción
y lo que estuvo
detenido
se mueve en las
corrientes
y se abre a
nuevos mundos.
JOSE
JAVIER SÁNCHEZ (Caracas, Venezuela,1970) Poeta, docente
y promotor de lectura. Fundador de la
Red de Escritores de Venezuela, de la Red de Escritores por el Alba
y de la Red Nacional
de Promotores de Lectura. Coordinó el Proyecto Nacional de Promoción de Lectura
“Leer es Entender”. Ha coordinado las jornadas “Hacia el Festival Mundial de
Poesía”. Sus poemas han sido traducidos al árabe y al portugués. Forma parte de
las antologías: Amanecimos de Bala; El corazón de Venezuela; 70 poetas en
solidaridad con Iraq, el Líbano y Palestina (2006), Festival Mundial de
Poesía, 27F y Antología (bilingüe
árabe-venezolana) de la joven poesía venezolana. Ha publicado Fragmentos para
una memoria (2007), Una mirada por la décima urbana. Antología de decimistas
urbanos (2008) Hasta que el recuerdo lo
permita (2009) y Codigo Postal 1010 (2010) Sus poemas han sido publicados en diversas
revistas venezolanas así como también en
Siria, Colombia y México. Ha participado en ferias internacionales del libro
Cuba, Colombia y Chile. Participó en el Festival Internacional de Poesía de
Bogotá 2011. y en el Festival Internacional de poesía de Medellín 2012.
Actualmente prepara la publicación de Antología de poetas caraqueñas. Forma
parte de la mesa técnica del Festival Mundial de Poesía de Venezuela. Coordinó
la oficina de atención al escritor de la Fundación Editorial
el Perro y la Rana. Coordinó
la Agencia Literaria
Venezolana del Cenal y fue Gerente de Promoción y Mercadeo en Monte Ávila
Editores. Actualmente participa en el
equipo de formación de la Editorial Biblioteca Ayacucho. En el año 2013
publico Antología de literatura infantil venezolana, que lo hizo acreedor del
Premio nacional del Libro 2014. Mención libro de literatura infantil.