Allen Ginsberg |
Plegaria
dominical
Picazón en el canal auditivo que
he rascado por años, uso ungüentos,
ligero dolor de espalda, giro mi cabeza molestias en el cuello
hace años que estoy perdiendo el
pelo, largos duros pelos grises
crecen dentro de mis orejas
Estoy recostado en la cama los
ojos cerrados, puntadas en la lengua
encías irritadas arden alrededor
del cuello de algunos dientes-
Desde el decimonoveno año una
hepatitis crónica activa
afecta las piedras en mis riñones
y eleva mi presión arterial
Mejilla derecha levemente
paralizada, el ojo parpadea cansado,
la apatía me deprime, ningún
abdomen al que yo pueda besar,
la verga torcida y una inflamada
erección duelen_
¿ Por qué mostrarme a mí mismo
estas enfermedades ?
¿ Por qué mostrárselas a alguien
?
La sabiduría y la senectud, la
enfermedad y la Muerte
vienen transformadas en leyenda
desde Buda a Kerouac
Repentinamente soy más viejo
-hace mucho tiempo cometí un error.
Sobre la conducta del Mundo que persigue la belleza
enfrentada con el gobierno
¿Es esa la única manera en que podemos transformarnos
en Indios, en Rinocerontes,
en Cristales de Cuarzo, en granjeros orgánicos, vivir
lo que
imaginamos fueron Adán y Eva, acariciándose uno al otro los brazos y las piernas
temblorosas frente a la Serpiente del Sexo Revolucionario enrollada alrededor
del Árbol de la Sabiduría? ¿Al final acerca de qué estaría bromeando Roque
Dalton sus dientes castañeteando como una ametralladora mientras debatía
tácticas de masas con sus compañeros? Es necesario matar a los Yanquis
/con la gran bomba
Si
pero no lo hagas vos solo, mejor consultá a tu madre
para
hallar la Correcta línea de Pensamiento, si no consultá a Rimbaud una vez que le
hayan cortado la pierna
o
a Lenin luego de su segundo infarto enviándole un mensaje a través de la
señora
Krupskaya al georgiano sin
modales, y sólo un momento antes de su mortal
arranque de temerosa ira
cuando los esbirros de la cheka observaron fríamente desde la puerta
asegurándole que todos sus asuntos estaban en buenas manos
no
era necesario mudarse─ ¿Qué enfermedad en la profundidad de su estómago
ascendió
hasta su cerebro?
¿Qué
pensó Khlebnikob en el tren hambriento exponiendo su estómago al sol?
¿O
Mayakovsky antes de que el proyectil le atravesara el cerebro, que afilada
propaganda
habrá imaginado dirigida a la acción
en
el Burocrático Campo de Batalla del Ministerio de Agricultura Colectiva
en Ucrania?
¿Qué
consignas para arquitectos Futuristas o qué himnos épicos para las masas de
afiliados comunistas en la
Futuridad
acerca
de la conducta del mundo que persigue la belleza enfrentado con el gobierno?
27 enero, 1986.
(Versión, Esteban Moore)