jueves, 3 de febrero de 2011

Fernando Rendón: Poemas.

Fernando Rendón

















No existe un poema

No existe un poema
No hay una música que te llame a ti
Que te alcance a ti
No hay una melodía que haga viajar a tu espíritu

No existe un poema
No hay una música que te nutre a ti
Que te toque a ti
No alcanzaron las canciones para ti
Ninguna canción arcaica te abrazó a ti
Mi amor pobre de canciones de amor
No te correspondió ninguna herencia
Los dioses no te arrojaron llamaradas de flores
No hicieron descender sobre ti todo el rojo oro del universo
El oro de la música legendaria
Todo el embriagador son de las hojas al viento
Configurando el universo de seres que te abrazan
En el entretejido de todos los tiempos

Mi amor sin canciones


Siglo XXI

Entre dos comerciales el mundo ha cambiado

el papa editó un CD y recibirá su Grammy
mirándonos como siempre desde fuera del mundo

cantad todos en coro el nuevo CD
porque el amor ha muerto
y el mundo se ha hecho pedazos

la línea dura de los generales
bombardea a fondo la resistencia de la vida

la guerra es su fiesta largamente preparada

en un descanso de la orquesta
celebran la cifra de muertos enemigos

el bueno devino en malo
y el malo que se volvió bueno
es cada vez más asesino

la muerte tiene el control de los canales


El viaje está en la atmósfera

“El poeta escribe todo de un solo aliento”
(Dylan Thomas)


El tiempo es breve, la lucha eterna.
Los siglos se resumen en un latido.
Debaten los antepasados únicos de todos:
y no hay un acuerdo secreto todavía en la sangre.
Cada hora es para la decisión.
El instante, para develar.
El relámpago abriga la dulce intemperie.
Despertamos: el sueño flota en su elemento.
En olor de multitud, también somos del viento; como el agua, del sueño.
El viaje está en la atmósfera.


Duermevela

A medida que moría,
me hacía humo.


Sueño que estoy soñando
tú estás en mi sueño con tus ojos llenos de amor
estás despierta contemplándome en tu sueño
nos soñamos los dos en un sueño en que no podemos tocarnos
este sueño es persistente y denso y lo envuelve todo
ahora se ve que ya podemos besarnos
este sueño es como el mar
sueño que estamos abrazados en el mar y que decimos disparates
este sueño tiene extrañas propiedades
puede estirarse y encogerse y no puede terminar
de quienes sueñan depende la vida de los muchos que no sueñan
sólo puede uno despertar y amar en un día abierto sin dejar de soñar
vivir contra la muerte y luchar en duermevela
atrayendo como un imán al tiempo que vendrá
porque solo lo que no existe no puede morir
en mi sueño la serena no existencia es más real
sé que hay qué fortalecer este sueño 
es preciso que nos desvelemos muchas noches soñando
mejor un sueño sin orillas en que el mundo se libera
cada segundo una oleada de sueño derriba tu realidad y derriba a la muerte
y te ves a ti mismo viviendo por primera vez


En flotación


Cuándo emprendimos la cruenta marcha desde el Apocalipsis de Sombra de Hombre, entre los alaridos de los guerreros, bajo un cielo pánico que hirió de muerte todas nuestras esperanzas y deseos.

Cuándo renunciamos a nosotros para echar nuestra suerte a espaldas del hermano, huyendo a las márgenes del delirio donde las ciudades del infierno ya no se avistan.

Cuándo supimos que las puertas de la primavera se abrirían y no se abrirían a nosotros solos, que echaríamos sin falta de menos a Sombra de Hombre, a quien amábamos desde el principio, cuando no había muerte en las florecidas praderas y los cenagales no habían surgido aún de la mente humana.

De nuevo entonces volver, deshacer en el corazón el nudo de nuestro dulce país herido, la nada de nuestro perdido sueño de una vida compartida en flotación.


II


Las alegres sombras de las guacamayas, refugiadas en las sombras de las copas de los árboles, parlotean sobre la algarabía de las sombras de los simios. La sombra de las frondas danza sobre la sombra del jaguar. Un sol violento es el refugio único de la salamandra. Sombras de nubes lentas sobre sombras agazapadas, sombras que acechan sobre sombras que temen. Una sombra de hombre elude la sombra de otro hombre.

El mar de sombras del hombre que llega se abate sobre la sombra del hombre que fue. Ulula el siempre insomne, el asombrado. Es de noche sobre el riachuelo de luz, que desemboca en la pupila de Sombra de Hombre, adhiriendo la sombra a la claridad.



III


¿De qué sirve al hombre su sombra en el desierto? La sombra de un árbol pesa más que la sombra de un hombre. En el desierto, la sombra de los insolados sabe que el paraíso es una sombra verdadera.


IV
                                              
                                                                                  “Las piedras gritarán”.


Piedra, talismán que elegía a los príncipes, hueso de la presencia y el principio, reconozco tu espíritu sagrado.

Nuestros antepasados cavaron en la piedra de los encantamientos, entraron en la casa de piedra de los conjuros, donde la vida invisible habla.

Prehistórico reloj de luz, la sombra da vuelta a la piedra, que escucha los latidos del corazón del hombre.

La lira de Anfión alzó las piedras flotantes de Tebas. Voces brotadas de la piedra recorren el laberinto del oído.

Descendido de la piedra del sol y anegado de sombra, el hombre ya no escucha a la piedra, que canta.


V


Lapidarios revelan secretas transformaciones de los sólidos, nuevas emanaciones de la pulsión del alba, desde el corazón de la piedra que el rayo habitara un día, antes que un agua sin orillas emergiese bajo la luz flotante, fraguando un entretejido de flores y animales, para hacer una patria del bosque.

Palestina


Mestizos, somos árabes también. Alguien que llegó a España hace diez siglos nos circula, conoce las estrellas, es caravana en el desierto.

Sarracenos con alfanjes y rodelas cabalgan todavía las llanuras hacia mezquitas asombrosas, anegando espacios y aposentos con una lengua de medias lunas.

Otra vez persas y hebreos codiciando nuestros ríos de miel, prendiendo fuego
al campamento, flechando la ternura, de nuevo la langosta asolando los olivos, dulce Palestina que guardas tu rostro tras un pasamontañas.

Y a pesar de todo aún zumban cedros milenarios, danza el cielo un son de júbilo sobre tu amor armado.

Es la guerra de tus niños entre tierras de nadie que florecen mientras bulle la alquimia en las arterias.

Estamos advertidos: un poder invisible nos escalpa.



Fernando Rendón Nació en Medellín en 1951. Ha publicado los libros de poemas Contrahistoria (1986), Bajo otros soles (1989), Canción en los campos de Marte (1993) y Los motivos del salmón (1998). Fundó y dirige la revista de poesía PROMETEO con 67 ediciones desde 1982. Fundó y dirige el Festival Internacional de Poesía, con trece versiones desde 1991. Poemas suyos han sido incluidos en selecciones de poesía colombiana editadas en México, Brasil, Estados Unidos, Argentina y Colombia, así como en Una anthologie inmmédiate (París, 1996) y en Dialogue des littératures (Mondorf, 1997) y en las revistas de poesía: Nagy Vilag (Hungría), Europski Glasnit (Croacia), Park y Das Gedichte (Alemania), Lyrikvännen (Suecia), Mississippi Review y Dactylus (Estados Unidos), El Jabalí (Argentina), y Alforja (México), entre otras. Desde octubre de 2002 ha realizado una serie documentales que recogen parte de la historia del Festival Internacional de Poesía de Medellín.

Archibald MacLeish: Poemas.

Archibald MacLeish                                                                                      





















 
Otoño inmortal



Recito este poema con voz grave y monótona
en alabanza del otoño, del lejano y sinuoso otoño,
alabo sus campos sin flores, alabo sus nubes, sus altas
                                                   / ramas silenciosas
donde el viento arranca sonidos, músicas sombrías.

Alabo el otoño, ésta es la estación del hombre,
ahora el extraño sol no se entromete en nuestra tierra
no vigoriza el verde, ni deshiela el suelo escarchado
y el invierno todavía no habrá de agobiar con su silencio
                                                           /las ramas del pino.

En el otoño compartimos los días con los negros cuervos,
el extendido mundo del año susurrante se ha marchado
hay más espacio para vivir el una vez secreto amanecer
y la tarde llega con la luz del día y la oscuridad camina
                                                                            /indefensa.

Entre el bravo y turbulento arder de las hojas
y  el invierno que cubre con su pesada nieve
                                            /nuestros corazones
estamos solos y no hallarás a las aves nocturnas.
La luna las estrellas giran alrededor de nuestra casa.

Ésta es la estación humana en el aire estéril,
las palabras pueden transportar el aliento y el sonido se arrastra
                                                                / y continúa resonando,
oímos los gritos de un hombre muerto
desde un otoño que se ha ido hace mucho tiempo.

Te llamo y mi súplica se extiende mucho más allá de este aire amargo.


El fin del mundo

Inesperadamente, mientras Vasserot
el prestidigitador sin brazos encendía
un fósforo entre los dedos del pie,
y Ralph el león, al redoble de los tambores,
ocupaba sus colmillos en el cuello de madame Sossman
y Teeny estaba a punto de toser
al ritmo de un vals meciendo a Jocko del pulgar:
inesperadamente, el techo de la carpa se voló.
Y allí, allí en lo alto, allí, colgado
sobre miles de rostros blancos, sobre miles de ojos
deslumbrados, allí en la oscuridad sin estrellas,
suspendido, revoloteando, allí, cruzando
con vastas alas el cielo anulado,
allí en la negrura repentina, el paño mortuorio
de nada, nada, nada en absoluto.

 (versiones Esteban Moore)



Archibald MacLeish (Glencoe, Illinois, 1892-Boston, MA, 1982) Poeta, dramaturgo, y ensayista. Obtuvo en tres ocasiones el premio Pulitzer, entre otros premios. Autor del poema largo Conquistador.



Gösta Ågren: Aquí, en el ojo ciego del huracán.

Gösta Ågren




Mit dem Rundfunk vollzieht das Dasein eine Ent-fernung der “Welt” auf dem Wege einer Erweiterung und Zerstörung der alltäglichen Umwelt. (Con la radio, el ser ahí lleva a a cabo un des-alejamiento del “mundo” mediante la ampliación y destrucción del mundo cotidiano circundante.)
Martin Heidegger

Imágenes al paso

“Las alas de las aves parecen
raídas.” “Pero el cuervo
revuela caligráficamente
bajo el suelo de nubes
y registra con piedras
videntes.” “Ahí hay piel
sin desnudez junto al mar
sin hondura.” “Pero aquí
el primigenio ser de la rana
nada en la evolución.”
“La fuerza semeja
una apariencia, no una
cualidad, y la belleza
un rito sin secreto.”
“Pero ambas son destino
y poder. El diario acontecer
es un telón
que protege
del peligro.”


Der Name ist durch keine Definition weiter zu zergliedern; er ist ein Urzeichen.(El nombre no puede ser subsecuentemente analizado por una definición. Es un signo primigenio.)
Ludwig Wittgenstein


El análisis

El que no sabe
lo que busca, nunca podrá
encontrarlo. El que sabe
lo que busca, encontrará
solo eso.

Así, la búsqueda debe ser
más amplia, una región para el grito
y el eco, donde cada nombre
sea la primera palabra
de una saga.

Die Öffenlichkeit verdunkelt alles und gibt das so Verdeckte als das Bekannte und jedem Zugängliche aus. (Lo público lo oscurece todo y da lo así encubierto por lo sabido y accesible a todos.)
Martin Heidegger

El secreto

En un campo sin años
se alzaron las espadas, fríos
rayos de acero contra
el enemigo, pero el movimiento

era lento y simbólico bajo
el suave mármol de la luna,
donde estatuas casi animadas
por su sueño

acariciaban al ser. Aquí,
en la tierra que limita
con la infancia y el cosmos,
tú estabas solo y eras universal

antes de que el pensamiento “yo”
hiciera de ti uno
de tantos.

Erläuterungen sind Sätze, welche die Urzeichen enthalten. Sie können also nur verstanden werden, wenn die Bedeutung dieser Zeichen bereits bekannt sind. (Las  elucidaciones son las proposiciones que contienen los signos primigenios. Estas, pues, solo pueden ser comprendidas si los significados de tales signos son ya conocidos.)
Ludwig Wittgenstein

Segunda revelación de Siwinna

Bajo el cielo nocturno
de serena seda,
Siwinna avanza
por campos pensados, cubierta
por el creciente sueño del verdor,
rumbo a lo que ya fue.

Descifrar un texto antiguo
es disminuirlo.
Su significado es un nítido
vacío donde antes se erguía
el bosque profundo del
secreto perdido. Los tonos
nada significan, pero hablan
y las palabras no contienen
meros significados. Cada
frase es una melodía que ni
la violencia de la exégesis
ni la pobreza del significado
pueden extraer de este
alto espacio.

Jeder ist der Andere und Keiner er selbst. Das Man ist das Niemand. (Todos son el otro y ninguno es él mismo. El uno es el nadie.)
Martin Heidegger

Daaird al amanecer

Un espacio que siempre
está deshabitado al final
ya no protege, así como
cuando un mantra monótono
se llena de lodo.
Cada espacio, incluso el yo,
debe descansar. Por eso
es que necesitamos
el yo general,
el fabricado vacío de la plaza,
una hora sin minutos
y recuerdos, donde la constante
voz del ser es
inaudible en el estrépito,
y el yo
invisible en la muchedumbre.

Die Möglichkeit jedes Einzelnen gibt uns einen Aufschluss über das Wesen der Welt.(La posibilidad de cada ente singular nos ofrece una abertura que conduce a la esencia del mundo.)
Ludwig Wittgenstein

Tarde

En agosto el oscuro
maíz relumbra.
Por entre las cenizas del glaucoma
contemplas tus recuerdos.
La vida es un ritual
que describe

el enigma pasajero
que muere contigo,
y la niebla de la Galaxia
oscila sobre el monótono
y vasto mar de los días.

Frente a todo esto solo
puedes callar
y hundirte
bajo las palabras y
teorías,
en una respuesta.

Um schweigen zu können, muss das Dasein etwas zu sagen haben. (Para poder callar, el ser ahí tiene algo que decir.)
Martin Heidegger

¿Silencio?

Existe un silencio que
grita más alto que la mudez
de la muñeca abandonada y
que el vacío inmensurable
de la historia. Es misericordia
bajo la forma de destino. No cura;
dice adiós. ¿Ves
cómo el árbol seco

y hecho escultura
de sí mismo se alza
frente al murmullo
de los otros? No está
callado. Está
listo.


Die Sprache verkleidet den Gedanken.(El lenguaje disfraza los pensamientos.)
Ludwig Wittgenstein

O

El trabajo del escritor es
leer libros no escritos.
Inclinado como una señal
sobre la mesa, volcado
hacia adentro, consume la luz
y la sombra de su ser. Los días
discurren como imágenes
por una cámara sin
película, mientras abre
papel tras papel.
No escribe pensamientos;
va a tientas con las palabras.

Durante días sin horas
y por valles sin mapas
va buscando esos poemas
que los pensamientos
ocultan.


Das Dasein sucht das Ferne. (El ser ahí busca lo lejano.)
Martin Heidegger

Las grullas

Solo podemos ver claramente
lo que se ha calmado, una montaña,
un recuerdo. Las grullas
se hunden en la niebla estival,
enormes como símbolos. Cada
otoño las aves jóvenes
intentan la fuga, aun de sus
alas permanentes,
pero las viejas, cargadas
de nubes y de otoño,
vuelven hacia el norte
en un desvío por el sur. Solo
el alto grito, que casi no toca
la garganta, llega
a algo más.


Poemas tomados de : Aquí, en el ojo ciego del huracán -Här i orkanens blinda öga, 2006.
(Traducción del sueco de Renato Sandoval Bacigalupo)

Gösta Ågren (Finlandia, 1936). Nació en Nykarleby, en una familia campesina. Obrero metalúrgico y periodista, estudió dirección cinematográfica en la Escuela de Cine de Estocolmo. Doctor en Letras por la Universidad de Estocolmo. Fundador de la Editorial de los Escritores. Colabora en el diario Vasabladet desde 1960. Recibió el Premio FInlandia en 1989. Autor de más de veinte libros de poesía, en español han aparecido Aquí y El carpintero, en versión del poeta peruano Renato Sandoval.