| Álvaro Ojeda |
Aquí calló la cruz
un viernes santo
y cayó de su altura
su cordero
de floja convicción
de sucederse
se desgajó de un soplo
no se hizo cielo
*
La piedad descansó
contra otros muros
orinados de sol
como si el oro liquido fuera
su disnea
y soplo la cuaresma
un soliloquio
por la carnal resurrección
del hombre
*
El mar después murió
también
espumoso rectángulo volcado
al propio mar
como si el cielo fuera
prestigioso
y el mar
también
piedad
*
Se agradece tu nombre
y por él agradezco
el mío
y por el mío el tuyo
que no sé nombrar
aunque supuse hacerlo
quedamente
como se alienta un pabilo
cada noche
*
En la belleza el puño
y en el puño el deseo
la flor del barrio
la naciente claridad
el brillo
el oro cuesta más
nutria de ocaso
*
Aquí en el sur
lentos ojos cruciales
dan a Jerusalén brío
y misterio
pero es la piedra su despojo
y en el despojo
el brío y el misterio
son enunciados
grumos
bisbiseos
*
Nacido bajo augusto
muerto bajo tiberio
pañales
carpintería
funeral
piedra de luz
renovación de la esperanza
por convicción
necesidad
acaso
alegría
nacido bajo augusto
muerto bajo tiberio
*
Bajo tiberio en capri
murió como un rescoldo gritón
y fue gracioso
a los oídos del imperio
no llegó nada
una turbamulta de vocecitas
grises
después murió tiberio
en capri
lo ahogó un esclavo
*
Yo no sé de diamelas
ni de jacintos sé
ni de amapolas
ni de higueras resecas
ni de piaras de cerdos
imantadas por el vacío
sé del vacío y sé de diamelas
y de jacintos
y de amapolas
y de higueras resecas
sé
y no vivo no puedo no contigo
Álvaro Ojeda (Montevideo, 1958) Poeta, narrador, periodista y letrista.