lunes, 7 de octubre de 2013

Paul Hoover: Poemas que podamos entender.





Paul Hoover


















Si un mono conduce un automóvil
por una avenida arbolada frente al mar
y las palmeras a su izquierda son de hojalata
                   no lo podemos  entender.

Queremos poemas que podamos entender.
Queremos un dios que nos guíe,
renombrando las flores y los arboles,
codificando la escena con colores ,

cantando para los invitados como un pájaro llamador.
Queremos poemas que podamos entender,
nada  de borrachos indolentes tirándose lances
al lado de un armadillo, mucho menos la compleja nada

que sólo  llega a ser  una canción,
nada de correr entrando y saliendo de los muros
sobre la lengua seca de una laucha,
ninguna coerción, ninguna chica, ningún mar en movimiento

con  toda su deliberada,  voluntaria velocidad,  acompañándolo a su lado
y tan azul como el agua, dentro de sí mismo y quieto,
ninguna lagartija sobre la mesa transformándose en manos absolutas.
Deseamos poemas que podamos entender,

las huellas de  los dedos sobre el vestido de mamá,
el dolor de los mártires, los científicos.
Por favor, ningún conejo extrayendo
de un sombrero amarillo otro conejo, ninguna espalda tatuada

enfrentando el extenso desierto, no hay  viento.
No lo podemos entender.




Paul Hoover (Harrisonburg, Virginia, 1946). Poeta, ensayista, docente y editor. Sus ultimos libros de poemas publicados Sonnet 56 (Les Figues Press, 2009); Edge and Fold (Apogee Press, 2006); Poems in Spanish (Omnidawn, 2005); Winter (Mirror), (Flood Editions, 2002); Rehearsal in Black (Salt Publications, 2001); Totem and Shadow: New & Selected Poems (Talisman House, 1999); Viridian (The University of Georgia Press, 1997); and The Novel: A Poem (New Directions, 1990). Codirige junto a Maxine Chernoff la emblemática New American writing.





Daniela García: Poemas.





Daniela García





















Lluvia en primavera

Desde mi ventana la puedo ver,
la belleza de los días de lluvia.
Huelo el aroma del ambiente,
Todavía no deja de llover.

Huelo la tierra mojada,
el variado aroma de las flores.
Veo el cielo gris y la lluvia liberada.

El color surtido de las flores es fuerte,
las hojas dejan caer gotas como diamantes,
los sonidos variados forman música,
el viento me trae aromas.

El color verde se enternece,
el granizo cae como perlas.
Las nubes deciden separarse,
el agua esperada ya se hizo presente.

La tristeza del cielo gris desaparece,
cuando un arco iris con el sol aparece.

Música

Naces y fluyes como un río
Invades los sentidos
Me contagias tu brío
Iluminas mis pensamientos

Puedes ser tan suave como intensa,
Tan liviana como densa
Puedes calmar, entristecer y alegrar
¿Qué tantos misterios eres capaz de encerrar?

Eres invisible y capaz de estar presente
Acompañas aunque no te dejes ver
Me pareces tan cercana como inalcanzable
Tan bella como también ausente

Te puedo sentir en todos lados
Me ayudas a levantarme
Cuando la soledad me abruma
Vienes a acompañarme

Noche

Que en tus brazos me reclamas,
que con tu luna y tus estrellas me iluminas,
me borras los miedos y me alivias el dolor,
me ayudas más que el sol

Eres mi refugio
Tu oscuridad suaviza el dolor que el brillo me dio
Eres un paño fresco que calma mi dolor
Quitas de mis ojos el ardor

En ti puedo ver,
Que no todo siempre es sufrimiento
La oscuridad ayuda a ver al corazón
que puede ser más fuerte que la razón

Los ojos pueden dañar
cuando el corazón puede enseñar
puedes ser oscura y fría,
o plateada y fresca.


Daniela García (Buenos Aires, 1991) Poeta. Inédita.