Matías Vernengo (Buenos Aires,1963-San Luis, 2010) Selección de poemas Jorge J. Rivelli. |
LUNA DE INSOMNIO
Ella va
entrando
lentamente
por un agujero
pequeño
en la sien
de la noche.
Ella va
entrando
lentamente
por un agujero
pequeño
en la sien
de la noche.
LARGA NOCHE
Tal vez es sólo eso,
el tiempo, la existencia:
un patio con dos aljibes,
los discos de Serú, los de Floyd,
y la espuma que se forma
en la parte superior del vaso
al echar coca en el fernet,
en una larga noche fugaz.
EL ARROYO
Las cortaderas crecen a sus costados,
implacables, como el tiempo.
Y el agua corre entre las piedras
arrastrando fragmentos fijos de memoria.
Mirarse en esas aguas es verse pasar:
todo nace allá arriba
en las vertientes,
baja hasta el exacto ahora,
y luego desciende zigzagueante
hacia esa muerte que espera en el arenal,
donde comienza
ese inmenso valle abierto hacia el sol.
Tal vez es sólo eso,
el tiempo, la existencia:
un patio con dos aljibes,
los discos de Serú, los de Floyd,
y la espuma que se forma
en la parte superior del vaso
al echar coca en el fernet,
en una larga noche fugaz.
EL ARROYO
Las cortaderas crecen a sus costados,
implacables, como el tiempo.
Y el agua corre entre las piedras
arrastrando fragmentos fijos de memoria.
Mirarse en esas aguas es verse pasar:
todo nace allá arriba
en las vertientes,
baja hasta el exacto ahora,
y luego desciende zigzagueante
hacia esa muerte que espera en el arenal,
donde comienza
ese inmenso valle abierto hacia el sol.
LAS RÁFAGAS DE LOS DÍAS
Al final de la gran salina que se cruza en vilo:
ese momento, al darse vuelta
y mirar.
LA HUELLA
Las manos sobre el piano
en la conciencia de la noche
cavan.
No advierte el extranjero, el visitante,
el que viene de paso, que al dejarse rozar
por ellas, también cavan tras de sí.
Pero nadie se va sin esa huella
hacia otra noche.
Y a veces, solo a veces,
el tiempo es derrotado.
PEQUEÑAS TAZAS BLANCAS EN FILA
Ella dibuja recuerdos en el aire
y clausura las ventanas
para que no entre el viento de las sierras.
Ella pega viejas fotos sobre fotos nuevas
en álbumes que aún no existen
y mira alrededor y espía
la intemperie que se forma a sus costados.
Ella coloca pequeñas tazas blancas en fila
sobre la superficie roja de un mantel.
Al final de la gran salina que se cruza en vilo:
ese momento, al darse vuelta
y mirar.
LA HUELLA
Las manos sobre el piano
en la conciencia de la noche
cavan.
No advierte el extranjero, el visitante,
el que viene de paso, que al dejarse rozar
por ellas, también cavan tras de sí.
Pero nadie se va sin esa huella
hacia otra noche.
Y a veces, solo a veces,
el tiempo es derrotado.
PEQUEÑAS TAZAS BLANCAS EN FILA
Ella dibuja recuerdos en el aire
y clausura las ventanas
para que no entre el viento de las sierras.
Ella pega viejas fotos sobre fotos nuevas
en álbumes que aún no existen
y mira alrededor y espía
la intemperie que se forma a sus costados.
Ella coloca pequeñas tazas blancas en fila
sobre la superficie roja de un mantel.
Matías Vernengo. (Buenos Aires 1963 – San Luis, 2010). Poeta y editor. Ha publicado los siguientes libros de poemas: El gesto del que danza, 1994 (Tercer Premio Municipal de Literatura Luis José de Tejeda 1993, Córdoba) ; El ojo y la cerradura, 1999 (Mención especial del concurso 1999 de Ediciones del Dock) y Cuaderno Blanco, 2009 , Alción Ediciones.