Jorge Andrés Paita (1931-2012) Foto D. Grad |
Un maestro del zen fortuito
Ella entorna los
ojos en la pantalla,
prestando
atención y oímos la voz del hombre
que resume en la
sala en sombras
los dos
cumplidos milenios del Dios cristiano:
“Puedo vender
diez días de cinco estrellas
junto al mar, la
nieve, en el bosque;
puedo hacer
inmortal el nombre de un queso;
la apoteosis de
una burbuja”.
Al salir
caviloso y cruzar la calle
sorteando codos
urgentes, guiños de focos,
bocinazos, me
para el palo borracho
que se funde en
gran calma con el incendio
terminal de la
tarde: “Tú, contador
de milenios y de
minutos,
averíguame si
estas tontas flores florecen
en la era de
Piscis o en la de Acuario”.
Letanías de la insumisa
Expiró, dejó
arriba un cuerpo de vieja
en el curso
igual de los días,
y furtiva por la
ciudad que habitan las sombras
sin querer se
ensimisma tanto que la descubre,
desde el ubicuo
trono de las tinieblas,
la deidad
estigia: “Caray,
ni tú, buena
moza, sobras
en la fábrica
insomne del universo”.
Y le dijo lo que
tenía que hacer de muerta.
Así se oye allá
abajo —mientras sus dedos
de fantasma
mueven las cuentas
de tanto varón
burlado—:
“Tuyo el beso
aquel y aquel otro,
la caricia
negada y negada, tuya;
tuyo el páramo
que atesoran los hemisferios
sumidos de mi corpiño,
el terrón que
envuelven mis tercas, morosas enaguas, tuyo”.
Así canta
siempre y arriba crecen los robles.
(de Eros en
Amazonia)
Jorge Andrés Paita (Buenos Aires,1931-2012). Poeta y
periodista. Publicó los libros de poesía Cuatro puertos
(1976), Señales del segundo milenio (1983) y Eros en Amazonia
(1998). Su obra fue distinguida con los
premios "La Nación", del Fondo
Nacional de las Artes y de la Ciudad de Buenos Aires.