Lawrence Ferlinghetti |
A
medida que envejezco
percibo
que la vida
tiene
la cola en la boca
y
otros poetas y otros pintores
ya
no encarnan para mí
ningún
tipo de competencia
El
cielo es el desafío
el
cielo
que
aún debe ser descifrado
ese
alto cielo
ante
el que caen agobiados
los
astrónomos
con
sus grandes orejas electrónicas
ese
cielo
que
nos susurra constante
los
secretos finales del universo
el
mismo que respira
hacia
adentro hacia afuera
como
si fuera el interior de una boca
del
cosmos
el
mismo cielo
que
es el borde de la tierra
y
del mar también
el
cielo
de
voces múltiples y ningún dios
rodeando
un océano de sonido
que
devuelve ecos
como
las olas
que
estallan en el murallón
Poemas
enteros
diccionarios
completos
enrollándose
en
la explosión de un trueno
Cada
atardecer un cuadro instantáneo
cada
nube un libro de sombras
a
través de las que vuelan salvajes
las
vocales de los pájaros
que
llorarán repentinamente
Ese
firmamento para el pescador
está
despejado
a
pesar de las nubes oscuras
Él
lo observa
lo
estima por lo que es:
el
espejo del mar
a
punto de precipitarse sobre él
en
su bote de madera
al
filo del horizonte oscuro
Nosotros
lo imaginamos como un poeta
siempre
cara a cara con la vieja realidad
donde
los pájaros nunca vuelan
antes
de la tormenta
No
lo dudes
él
sabe lo que caerá desde las alturas
antes
de que amanezca
él
es su propio vigía
en
su embarcación
atento
al sonido del universo
dando
cuenta de las visiones
de
la tierra de lo viviente
con
el poder de su voz
Versión Esteban Moore
Lawrence Ferlinghetti (Yonkers, Nueva York,
1919). Poeta, traductor, novelista, ensayista y artista plástico. Durante la Segunda Guerra
Mundial, revistó como oficial en una nave dedicada a perseguir submarinos
en el Atlántico. Finalizado el conflicto ingresó en la Universidad de
Columbia y posteriormente realizó estudios en la Universidad de la Sorbona en París. En 1953
se radicó en la ciudad de San Francisco donde abrió la ahora emblemática
librería y editorial City Lights Bookstore.
La obra de Lawrence Ferlinghetti puede ser considerada un extendido proceso de reescritura, en el sentido de que todo procedimiento literario lo es si se aventura en la exploración de sus propias raíces. En este trayecto en particular nada es desechado, su discurso se halla sembrado de variadas referencias literarias y culturales, en muchos casos evidentes, en otros de una profunda oscuridad, que sin embargo, refulgen en una nueva luz. En su voz se percibe la resonancia en súbitas, repentinas imágenes, de otras voces: Byron, Matthew Arnold, Albert Camus y el Dante entre otros, y alude asimismo a elementos culturales ajenos, los apropia, entrelazándolos en la trama de un territorio multicultural que anuncia lo inevitable: Será una voz mestiza/ una voz políglota cantando/ tarde en la noche/ en las extendidas llanuras/ donde la desaparición de las luciérnagas/ señala el amanecer de una época terrible.
Al igual que Jack Kerouac y Allen Ginsberg, él pertenece a ese grupo de escritores que en la múltiple producción literaria de su época interpretan la voz, el ritmo de su tiempo, transforman su sensibilidad.
Lawrence Ferlinghetti explica este fenómeno de la siguiente manera: Si has estado leyendo acerca de la interpretación de las poéticas de los Beats hallarás en ellas que los términos ‘poético’ y ‘poéticamente’ son en realidad ‘malas palabras’, deben ser evitados. Lo concreto es lo más poético. El detalle exacto, sin bordados adicionales. De esto trata precisamente la ética de los Beats. Una ética que asumiera la nueva sensibilidad ante la belleza que se estaba produciendo y que diera cuenta de ella en su percepción poética. Las palabras de Ferlinghetti son de algún modo la traducción actual de aquéllas de Ezra Pound: “El objeto en su naturalidad es siempre el símbolo adecuado.”
La obra de Lawrence Ferlinghetti puede ser considerada un extendido proceso de reescritura, en el sentido de que todo procedimiento literario lo es si se aventura en la exploración de sus propias raíces. En este trayecto en particular nada es desechado, su discurso se halla sembrado de variadas referencias literarias y culturales, en muchos casos evidentes, en otros de una profunda oscuridad, que sin embargo, refulgen en una nueva luz. En su voz se percibe la resonancia en súbitas, repentinas imágenes, de otras voces: Byron, Matthew Arnold, Albert Camus y el Dante entre otros, y alude asimismo a elementos culturales ajenos, los apropia, entrelazándolos en la trama de un territorio multicultural que anuncia lo inevitable: Será una voz mestiza/ una voz políglota cantando/ tarde en la noche/ en las extendidas llanuras/ donde la desaparición de las luciérnagas/ señala el amanecer de una época terrible.
Al igual que Jack Kerouac y Allen Ginsberg, él pertenece a ese grupo de escritores que en la múltiple producción literaria de su época interpretan la voz, el ritmo de su tiempo, transforman su sensibilidad.
Lawrence Ferlinghetti explica este fenómeno de la siguiente manera: Si has estado leyendo acerca de la interpretación de las poéticas de los Beats hallarás en ellas que los términos ‘poético’ y ‘poéticamente’ son en realidad ‘malas palabras’, deben ser evitados. Lo concreto es lo más poético. El detalle exacto, sin bordados adicionales. De esto trata precisamente la ética de los Beats. Una ética que asumiera la nueva sensibilidad ante la belleza que se estaba produciendo y que diera cuenta de ella en su percepción poética. Las palabras de Ferlinghetti son de algún modo la traducción actual de aquéllas de Ezra Pound: “El objeto en su naturalidad es siempre el símbolo adecuado.”