Mariela Laudecina |
He parido un ternero
pequeño y rosado
y me lo han robado para matarlo
He dado a luz en la calle
luego de pujar por horas
Gente que pasa mira con asco
un hombre se acerca
y dice: rápido, corten el cordón
La placenta se desliza
como otro animal
Una mujer lo carga
pido que me lo devuelva
Vivirá, contesta y le creo
En el asfalto, sola y vacía
me veo correr junto a él
en un prado de
margaritas.
*
Reparten peces en la calle
La gente se agolpa
hay disturbios
Una mujer me entrega un pez medio muerto
respira con dificultad
Es grande, gordo y brillante
Lo cargo como a un bebé
su vientre se infla en pequeños espasmos
Corro, quiero salvarlo
Llego a una casa
lleno un fuentón con agua
Se recupera, lo acaricio
Me muerde la
mano.
Anoche
en un barrio desconocido
una ola gigante
arrasó a mi madre
a mis abuelas y a mí
Mamá dijo:
Vamos a congelar el agua
mirala fijamente
concentrá tus fuerzas
y el agua se detuvo en un iceberg
Duró poco
el hielo se partía y el mar nos alcanzó
Nos abrazamos
mi madre, mis abuelas y yo
La primera vez que no temo morir.
en un barrio desconocido
una ola gigante
arrasó a mi madre
a mis abuelas y a mí
Mamá dijo:
Vamos a congelar el agua
mirala fijamente
concentrá tus fuerzas
y el agua se detuvo en un iceberg
Duró poco
el hielo se partía y el mar nos alcanzó
Nos abrazamos
mi madre, mis abuelas y yo
La primera vez que no temo morir.
*
Estoy tan triste
como si hubiese muerto alguien, dije
Vos me veías llorar, desesperabas
yo insistía, se me va a pasar
Pero no
el llanto ascendía hasta rajar el techo
caían pedazos de cielo raso, de ladrillos
y vos me cubrías con los brazos primero
luego ponías el cuerpo
no te importaba el dolor
Y cuando al fin silencio
yo exhausta, vos magullado
nos sacudíamos el polvo
limpiábamos el living
y nos acostábamos abrazados.
*
Una vez tuve
dos penes
Sufrí porque
soy mujer y no los quería
No tenía idea
de cómo habían crecido
en cuánto
tiempo
Al costado de
mi vagina
colgaban como
chorizos
Me tranquilicé,
sabía que podía operarlos
Freud se
equivocó. No nos falta nada.
*
Estoy muy
enojada
Papá no me deja
salir de casa
Mamá guarda
silencio
está de acuerdo
Cierra la
puerta con llave
A tu
habitación, dice él
Tengo cuarenta
años, grito
Siento la
ofuscación en el cuello.
*
Vuelo hasta un árbol de hojas plateadas
El sol, un convite
la brisa, fresca y mínima
Es un país de construcciones antiguas
Desde una rama veo gente que pasea
planeo, doy tumba carnero en el aire
Descubro que los pensamientos son catapultas
con solo imaginar un lugar aparezco en él
Cuando soy voladora, soy profesional.
Yaugurú, Montevideo, 2015 |
Mariela Laudecina Mendoza (1974) Reside en
Córdoba. Publicó Hacia la cavidad (poesía + música -
2006) Ciruelas (poesía - 2007) ambas
por editorial Llantodemudo. Intiyaco
(poesía - 2009) El cielo es para los
ángeles (nouvelle - 2009. Textos de cartón. Borde Perdido 2013) Tomo las decisiones con los pies (poesía
- 2011). Perfume de jarilla (poesía -
2013) Editorial Llantodemudo.
La culpa es del sueño (poesía – 2015) Editorial Yaugurú.
Coordina talleres de poesía y narrativa. Escribe en el blog: www.eldeseodeservolcan.blogspot.com