martes, 12 de agosto de 2025

Alejandro Elissagaray: JORGE AULICINO (Buenos Aires,1949-2025)

 
Jorge Aulicino


El pasado 21 de julio la literatura argentina se entristeció con el fallecimiento de Jorge Aulicino, quien supo destacarse como poeta, traductor y periodista cultural. Nacido el 21 de agosto de 1949 en la ciudad de Buenos Aires integró el taller Mario Jorge de Lellis,junto con poetas y narradores como  Irene Gruss;Daniel Freidemberg; Marcelo Cohen; Jorge Asís y Luis Benítez.
Entre sus poemarios su voz brilló con títulos memorables como “Reunión” (1967); “Vuelo bajo" (1974), “Poeta antiguo” (1974);”Almas en movimiento” (1995); “La poesía era un bello país” (2000);”La Nada” (2007); “Estación Finlandia” (2012) y “El río y otros poemas” (2019).
Su compromiso con la palabra se extendió con éxito a la traducción de poetas de habla inglesa como John Keats e italianos como Guido Cavalcanti y Dante Alighieri, en este último caso con la publicación de la “Divina Comedia” ópera prima del prerenacimiento.  
 En el terreno periodístico su voz se reflejó en las revistas “18 Whiskys” ;”Hablar de poesía” y “León en el Bidet” . Pero fundamentalmente en “Diario de Poesía, revista de los ochenta, donde formó parte de la dirección y fue asimismo columnista y  subdirector de la revista “Ñ”, del diario Clarín.También fue director de las revistas políticas “Generación 83 y editor de “El Ciudadano”.
 Fue distinguido con el Premio Nacional de Poesía y el Premio Konex en Letras, ambos en 2004.También fue galardonado por la Fundación Argentina para la Poesía por la Fundación Hispánica de Madrid y por la Asociación de Entidades periodísticas Argentinas (ADEPA).
 Ha opinado Santiago Sylvester: “ la reflexión central de Aulicino tiene su compromiso mayor con un punto de vista sobre el discurso, más que por ejemplo con una determinada temática. Lo que sobresale no es tanto el asunto (urbano,político, amoroso o religioso), sino esa otra cara de lo mismo,la construcción de un lenguaje que, siendo de reflexión, le permite disolver ideas, datos históricos, emociones, fórmulas de pensamiento, en una trama abierta, casi de mano suelta, que termina siendo en si misma una opinión sobre las cosas”. 
  En “Intersticios. Conversaciones con Jorge Aulicino”, compilado por Silvia Beatriz Amarante y Alejandro Elissagaray; ante la pregunta de si alguna vez lo había tentado la exaltación del yo de los romànticos, respondió: Por supuesto que me tentó y además valoro históricamente esa exaltación.Fue necesaria cuando el romanticismo la puso en juego.La valoro además porque en cierto sentido ese yo exaltado por los románticos  es un yo teatral, un personaje que dice y representa algo. Paradójicamente, los románticos terminaron por hacer de su yo, de su arrebatado yo, una suerte de único y universal personaje, ya no subjetivo, sino objetivo y social. Cultural. Además, en muchas ocasiones, el llamado yo romántico, el lirismo romántico, simplemente me conmueve.” 

 Sin lugar dudas, con la muerte de Jorge Aulicino, no perdemos sólo a un autor reconocido en la Argentina y en el exterior, traducido en diversos idiomas,sino también un indiscutible intelectual, valioso por su decir, por su sentir y su compromiso humano.